Primeros 9 días de la resistencia en Cizre
Han pasado dos años desde que el Estado turco liberó toda su fuerza en la guerra en Cizre con armas convencionales, y se topó con la resistencia de un grupo de jóvenes en el toque de queda de 9 días.
Han pasado dos años desde que el Estado turco liberó toda su fuerza en la guerra en Cizre con armas convencionales, y se topó con la resistencia de un grupo de jóvenes en el toque de queda de 9 días.
Han pasado dos años desde el toque de queda de 9 días declarado el 4 de septiembre de 2015 en el distrito de Şırnak en Cizre, que dejó una huella en la memoria colectiva por el trauma que causó. Durante el toque de queda, 21 kurdos fueron masacrados, docenas resultaron heridas, cientos de casas quedaron inutilizables. Este toque de queda fue el primero en la larga linea de hechos, que puso en marcha el período de conflicto severo en las ciudades kurdas. El toque de queda declarado por primera vez en la ciudad fue interrumpido debido a la gran resistencia del pueblo de Cizre y la inmensa reacción del público. Pero, al no entrar en los terrenos de resistencia del pueblo de Cizre, el estado comenzó a prepararse para ataques aún más crueles, para tomar la ciudad.
El estado turco, bajo el gobierno del gobierno del AKP, se lanzó a la acción para quebrar a las fuerzas kurdas organizadas en las ciudades, después de romper el proceso de sece al fuego. Así fue como lanzaron sus ataques a Cizre en la noche del 4 de septiembre, con una declaración de toque de queda anunciada desde la mezquita por altavoces. El estado despachó a miles de policías y oficiales del ejército y cientos de vehículos blindados a la ciudad una semana antes del toque de queda, y estableció todo el personal que trajeron en las escuelas. La policía y los soldados asentados en las escuelas tenían todas las calles principales de la ciudad con vehículos blindados copadas, para entrar en las áreas de resistencia de los barrios en la noche que el toque de queda fue declarado. Las fuerzas estatales turcas intentaron entrar en los barrios de las avenidas Kobanê, Arin Mirxan, Yafes y Orhan Doğan y la circunvalación, pero fueron detenidas por las trincheras excavadas por las personas de Cizre y las barricadas que construyeron.
Ningún civil, para el estado "solo kurdos"
Las fuerzas del Estado turco rodearon los barrios con armas pesadas e intentaron cruzar las trincheras y las barricadas a pie, pero fueron detenidas por los jóvenes, que ocupaban las calles turnandose para usar las pocas armas que tenían para defenderse. Las fuerzas turcas estaban desesperadas ante los jóvenes que defendían sus calles y el pueblo que los apoyaba, y volvaron la fuerza de sus armas hacia los civiles. Las fuerzas estatales dispararon al azar contra los barrios y dispararon proyectiles de mortero, matando a civiles. Entonces el estado comenzó a cortar suministros vitales para romper la resistencia en Cizre.
Cortes de agua y electricidad
Los servicios telefónicos y de Internet fueron cortados con la declaración del toque de queda, y más tarde la luz y el agua fueron cortados en la ciudad. Las fuerzas del Estado impidieron que los enfermos y heridos fueran llevados al hospital. Pero a pesar de todo, la gente de Cizre llevaba agua de los pozos y hacía toda la comida que todos tenían en ollas comunitarias. Utilizaron medios alternativos para proveerse luz, y cocinaron sobre fogatas de madera comunalmente. Los enfermos y los heridos fueron tratados dentro de los barrios, pero muchos ciudadanos perdieron la vida porque necesitaban ser hospitalizados. Una parte significativa de las muertes se debió a la pérdida de sangre, mientras que algunos ciudadanos murieron de ataques al corazón.
Cuerpos embalados en el hielo
Muhammed Tahir Yaramış, de 35 días de edad, perdió la vida porque el estado impedía que las ambulancias entraran a atenderlo, lo que causó indignación en el público. Pero el estado no sólo evitó la ambulancia, sino que evitó que enterraran los cuerpos de Yaramış, y otros ciudadanos que perdieron la vida. Cuando las fuerzas del estado impidieron los entierros, los cadáveres fueron envueltos en hielo para que no se pudriera. Una foto del congelador donde se guardó el cuerpo de Cemile Çağırga, de 13 años de edad, muerto por un fuego de francotirador, causó otro escándalo público.
Marcha contra las muertes
Bünyamin İrci (15) y Selman Ağar (10) fueron abatidos mientras llevaban agua. Seyit Eşref Erdin (60) y Mehmet Erdoğan (75) fueron asesinados mientras llevaban pan a sus hogares. Zeynep Taşkın (18) fue fusilada delante de su casa, junto con su bebé Berxwedan Edin y su suegra Maşallah Edin (35). Estas muertes aumentaron la indignación pública, y varias ONGs y el Partido Democrático Popular (HDP), iniciaron una marcha para romper el bloqueo en la ciudad. La marcha fue liderada por el copresidente del HDP Selahattin Demirtaş y continuó durante días, llegando a Cizre a pesar de todos los obstáculos.
Tunç y Yüksel, líderes de la resistencia
A pesar de todos los ataques y la falta de medios, el pueblo de Cizre no se inclinó ante los ataques de las fuerzas del Estado. Los copresidentes de la Asamblea Popular de Cizre, Mehmet Tunç y Asya Yüksel, trabajaron día y noche y lideraron la resistencia. Tunç y Yüksel organizaron marchas y encuentros en los grandes barrios, bajo el bloqueo, y le dijeron a la gente que la verdadera muerte y destrucción es la rendición y eso les dio valor. Los líderes de la resistencia fueron vistos atendiendo heridas en una casa, y horneando pan en otra. Los líderes llevaron las necesidades a los jóvenes detrás de las barricadas y lograron un gran lugar en el corazón de la gente.
El líder de la juventud: Fuat Wawa
Los jóvenes resistieron contra miles de miembros especializados en cuestiones militares del Estado, que tenían una extraordinaria ventaja tecnológica y volvieron historia la victoria de la fe, bajo la dirección de su comandante Fuat. Fuat Mawa corrió de barricada a barricada, noche y día, a pesar de sus heridas, y su heroísmo, su sacrificio y el de los jóvenes de Cizre se combinaron para superar todas las imposibilidades. El apoyo del pueblo, la resistencia de los jóvenes y la presión del público impidieron que el estado lograra el resultado deseado, a pesar de todos sus ataques, y las fuerzas del estado tuvieron que levantar la prohibición después de 9 días.