Ayer, el primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, firmó un decreto para retirar al gobernador de Kirkuk, Necmedîn Kerim de su cargo. El parlamento iraquí ha autorizado a Abadi a impedir el referéndum, y después de firmar, Abadi envió el decreto al parlamento para ser aprobado. La oficina del presidente del Parlamento iraquí, Selim Cuburi, emitió una declaración y dijo que el decreto firmado por Abadi llegó a ellos.

Una votación hecha después de que el decreto, alcanzó el parlamento dio lugar a la separación oficial de Kerim del cargo por una mayoría de 173 votos.

El portavoz de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), Adî Ehmed Pîrê, hizo la siguiente evaluación en declaraciones a los medios de prensa PUK: "El gobierno iraquí quiere dar un castigo político a la región del Kurdistán. La remoción del gobernador de Kirkuk de la oficina no puede tener ninguna explicación razonable. Nos negaremos y opondremos a esta acción, que no puede ser el camino a la solución de los problemas entre Bagdad y Hewler. No es correcto intentar sacrificar Necmedîn Kerim por el referéndum".

Pîrê señaló que era inaceptable enfrentar estas decisiones en territorios disputados, señalando que ésta fue la segunda decisión ilegal tomada por el parlamento iraquí durante la semana pasada, después de votar en contra del referéndum, previsto para el 25 de septiembre en Kurdistán Meridional, por una mayoría, hace dos días.