El conductor del panzer es Çavreş. Cada día conduce varias veces al centro de la ciudad y regresa. Conoce todos los barrios y calles de la ciudad de Raqqa de memoria. Nos subimos a su vehículo y empezó a decirnos los nombres de cada barrio que pasamos, incluso antes de que le preguntamos. Y nos contó de lo que ha sido testigo y lo que ha experimentado.

La guerra podría ser en todas partes igual, pero la batalla en Raqqa y la lucha contra ISIS es de un nivel diferente. La diferencia radica en el tamaño de la ciudad y en el hecho de que la mayoría de sus edificios son de varios pisos, y la circunstancia más interesante de todos: que ISIS declaró esta ciudad su capital.

Por esa misma razón se libraron incansables batallas en cada calle y en las casa. Los edificios demolidos y los agujeros de bala están cogiendo el ojo. Llegamos al centro de la ciudad y nos encontramos con un grupo de luchadores que eran principalmente de Efrîn.

Estábamos cerca de la calle Ferdos y del hospital Nıştıman. Según lo que nos dijeron los combatientes, muchos pandilleros de ISIS estaban en el hospital y había civiles que tenían cautivos. Los combatientes por lo tanto se acercaron al hospital con mucho cuidado y con cautela.

El sonido de las balas explosivas de las cuatro direcciones llenó nuestros oídos. Voces de crujidos de las radios móviles informaron que las pandillas de ISIS estaban atacando los barrios de Sînaha, Mishleb y Samra. El comandante de la unidad, Araz Hesekê nos dijo que todos esos ataques fueron frustrados con éxito, y más de 40 pandilleros de ISIS fueron asesinados.

El comandante dijo que cuanto más rodean a las pandillas de ISIS, más las pandillas se enfurecen y los atacan ferozmente, con todas sus fuerzas, y al final mueren.

En cada edificio había combatientes posicionados. Les preguntamos sobre los civiles y nos dijeron que hay muy pocos civiles que logran huir de las garras de las pandillas de ISIS clandestinamente.

Más tarde nos encontramos con un grupo de civiles que habían sido liberados por los combatientes. La mayoría de ellos habían sufrido hambre y sed, y se quejaban de cómo las pandillas de ISIS el pan por la fuerza, y contaron su escape de ISIS.

Raqqa está rodeado hace más de dos meses. El sonido de las balas y morteros no disminuye por un segundo. El 85% de la ciudad ya ha sido liberada. Se espera que la ciudad de Raqqa sea totalmente liberada de ISIS dentro de un mes.