Después de la victoria electoral del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) en el Kurdistán Norte o Bakur [la región del Kurdistán que quedó dentro de las fronteras geopolíticas de Turquía tras el Tratado de Lausana], el régimen del AKP/MHP continúa su espiral de represión. El régimen de Ankara, liderado por Erdogan, ha iniciado una nueva ofensiva. A nivel diplomático, se está preparando una gran invasión del Kurdistán Sur o Bashur [la región del Kurdistán que quedó dentro de las fronteras geopolíticas de Irak tras el Tratado de Lausana], donde la guerrilla defienden eficazmente sus tierras e inflige grandes pérdidas al ejército turco invasor, la represión contra el Partido DEM sigue aumentando en Bakur y la represión contra la prensa libre ha llegado incluso de nuevo a Europa. La co-presidenta del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), Zeynep Murad, ha dicho a ANF: “La fase actual es un momento fatídico para nuestro pueblo. Debemos afirmar claramente que no aceptaremos la ocupación de tierras kurdas y el asesinato de nuestros hijos e hijas”.
Nuestro enemigo ve el caos en Oriente Medio y el mundo como una oportunidad.
Murad señaló que los ataques afectan a las cuatro partes del Kurdistán y dijo: “El Kurdistán todavía está siendo atacado con gran fuerza militar en su territorio. En nuestra 22ª asamblea general señalamos los peligros existentes. Nuestro enemigo ve el caos en Oriente Medio y el mundo como una oportunidad para destruir todos los logros del pueblo kurdo. En primer lugar, los partidos políticos, luego nuestro pueblo y todas las instituciones con las que vivimos tienen la tarea y la responsabilidad de oponerse a esto. Las nuevas masacres planeadas por el Estado turco nunca serán aceptadas. Está claro que nuestros enemigos están decididos a llevarlas a cabo y nosotros y nosotras, el pueblo kurdo, debemos oponernos firmemente a estos ataques. Hacemos un llamamiento a los partidos políticos para que nunca participen en estos planes y complots contra nuestro pueblo”.
El estatus de Bashur y de Rojava está amenazado.
Refiriéndose a la crisis política y social en Bashur, Murad afirmó: “En lugar de curar las heridas de nuestro pueblo, vemos que la situación se está volviendo aún más difícil y el estatus del Kurdistán Sur y de Rojava [la región del Kurdistán que quedó dentro de las fronteras geopolíticas de Siria tras el Tratado de Lausana] está amenazado. Los Estados ocupantes, ya sea Turquía, Irán, Siria o incluso Irak, no pueden digerir el hecho de que el pueblo kurdo haya alcanzado este nivel, de que tenga éxito y tenga estatus. Aunque existen conflictos políticos, religiosos y de otro tipo entre ellos, Irán y Siria pueden llegar a un acuerdo con el Estado turco en lo que respecta al pueblo kurdo. Estos estados han unido fuerzas para destruir al pueblo kurdo. Por lo tanto, esta fase es fatídica para nuestro pueblo. Hacemos un llamamiento a los partidos políticos, a las organizaciones no gubernamentales y a nuestro pueblo a tomar una posición y tener en cuenta esta realidad. Debemos decir firmemente que no aceptamos la ocupación del Kurdistán y el asesinato de nuestros hijos e hijas”.
Tenemos la oportunidad de derrotar al enemigo.
El Estado turco afirma que los ataques están dirigidos contra el movimiento por la libertad del Kurdistán, pero en realidad están dirigidos contra todo el pueblo kurdo y el Kurdistán, continuó Zeyneb Murad: “Tenemos muchos enemigos, pero en este momento están en su punto más débil. Vimos cómo la alianza AKP/MHP fracasó en las elecciones locales en Turquía y Bakur y cómo ganó nuestro pueblo. Esto significa que tenemos la oportunidad de derrotar al enemigo, aunque sea difícil. Esto sólo puede lograrse mediante la unidad del pueblo, los partidos políticos y la sociedad. Debemos decir juntos y juntas que no permaneceremos en silencio ante la ocupación del Kurdistán y la destrucción de los logros del pueblo kurdo”.
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