En varias ciudades de la región autónoma del Norte y Este de Siria, numerosas mujeres se reunieron para celebrar un día especial: el aniversario de la fundación de la Komalên Jinên Kurdistanê (Comunidad de Mujeres del Kurdistán, KJK para abreviar). El 18 de abril de 2005, tras años de enfrentamiento con el patriarcado, el movimiento de mujeres kurdas decidió reorganizarse bajo el paraguas del Koma Jinên Biling (Alto Consejo de Mujeres, KJB).
De ahí surgió la KJK en la primavera de 2014. No se trataba solo de un cambio de nombre, sino de una reestructuración en línea con el confederalismo democrático conceptualizado por Abdullah Öcalan, un modelo basado en los principios de la democracia concejil, el feminismo, la ecología y el pluralismo, que critica fundamentalmente al Estado nación.
Kongra Star -asociación hermana de la KJK y organización paraguas del movimiento de liberación de las mujeres en el Norte y Este de Siria- invitó a la ciudadanía a las celebraciones del aniversario. En Kobanê, las mujeres organizaron un acto en el Centro Artístico y Cultural Baqî Xido. La sala se decoró con banderas de la KJK y fotografías de mujeres que murieron en la lucha de liberación kurda, así como con el retrato de Abdullah Öcalan. El programa incluyó discursos políticos, danza y música presentados ante un público compuesto exclusivamente por mujeres, muchas de ellas con coloridos vestidos y trajes tradicionales.

Peyman Elûş, de la Coordinadora Kongra Star, hizo un breve esbozo de la historia de la KJK y valoró su papel en la realización del Confederalismo Democrático. Con el cambio de paradigma hacia este proyecto, que se basa en una sociedad radicalmente democrática, sin sexos y ecológica, Abdullah Öcalan, como pionero de la lucha de liberación kurda a principios de la década de 2000, fijó el objetivo de una democratización más profunda y la emancipación del patriarcado y el dominio antes que la liberación de la región y la nación. "Las mujeres desempeñaron un papel destacado en este punto de inflexión. Porque nuestra organización en forma de comunas de mujeres, consejos de mujeres y cooperativas constituyó una gran parte de los esfuerzos del movimiento de liberación del Kurdistán por la independencia y el autogobierno. Llevamos poniendo en práctica este modelo con éxito desde la Revolución de Rojava".
Otras celebraciones tuvieron lugar en el marco de campañas de plantación de árboles en Raqqa, Manbij y Tabqa, entre otros lugares. La organización de mujeres árabes Zenobiya y el movimiento cultural de mujeres kurdas Hîlala Zêrîn invitaron a la gente, y en Raqqa también hubo una celebración con exposición de fotografías. En Hesekê, el parque Abdullah Öcalan se amplió para incluir un jardín de rosas. Se plantaron unos cien esquejes de distintas variedades, también por iniciativa de las mujeres de Zenobiya y Hîlala Zêrîn.