Cemil Bayik: “El AKP no quiere que se resuelvan los problemas, sino que se profundicen”

Entrevista con Cemil Bayik, co-presidente del Consejo Ejecutivo de la KCK, sobre el proceso actual de solución de la cuestión kurda.

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Cemil Bayik, co-presidente del Consejo Ejecutivo de la Confederación de los Pueblos del Kurdistán (KCK), ha hablasdo sobre el proceso actual de solución de la cuestión kurda en una nueva entrevista. Bayik ha criticado que mientras Abdullah Öcalan está dando pasos concretos hacia una solución democrática, no se ve una actitud similar en el gobierno del AKP.

Después de un largo período de aislamiento impuesto al líder popular Abdullah Öcalan, recientemente tuvieron lugar dos reuniones con él. Primero el diputado del partido DEM, Ömer Öcalan, y luego la Delegación del Partido DEM fueron a Imrali. Durante las conversaciones, Abdullah Öcalan destacó su disposición a la solución de la cuestión kurda y la democratización de Turquía. Después de la visita a Imrali, la delegación del Partido DEM mantuvo reuniones y discusiones con los partidos del Parlamento turco, creando así esperanza en la sociedad turca. ¿Cómo evalúa estas conversaciones y la agenda?

A pesar de que la delegación estuvo en Imrali, el fuerte aislamiento contra Rêber Apo [Abdullah Öcalan] todavía continúa. En las condiciones de este aislamiento tan severo, no puede cumplir su papel. Si el Estado turco realmente quiere resolver los problemas de Turquía y su problema más fundamental, la cuestión kurda, debe poner fin al aislamiento. Las condiciones de Rêber Apo deben cambiar. No es moral, político ni humano pedirle que resuelva estos problemas mientras está aislado. Él evalúa la situación en Oriente Próximo y sus consecuencias para Turquía, y ve que ambos países se enfrentan a grandes problemas y quiere resolverlos. Está asumiendo un papel histórico en esto, buscando una solución a los problemas de los pueblos de Turquía y Oriente Próximo. Sobre la base de esto, emitió una declaración en la que formula claramente sus puntos de vista y perspectivas, dejando muy claro sobre qué base se pueden resolver los problemas.

Esta declaración, que se basa en siete puntos, hizo que la sociedad turca respirara aliviada, porque esto determina el futuro de los pueblos de Turquía. Y por eso la llamamos manifiesto. Así como Rêber Apo ha señalado su papel histórico, el Estado turco también debe expresar sus pensamientos. El Estado necesita expresar sus ideas y perspectivas. En la declaración de la delegación que se reunió con Rêber Apo, destacaron que la posición y el enfoque del Estado turco aún no están claros y que esto genera sospechas. Al igual que Rêber Apo, el Estado turco debe expresar claramente cuáles son sus intenciones. Debe explicar qué pretende hacer y cómo tomará medidas. Todo el mundo lo espera. Pero el hecho de que el Estado turco no tome medidas crea sospechas entre todos y todas. Estas dudas deben eliminarse.

En el centro de la declaración de Rêber Apo se encuentra la democratización, la cuestión de cómo Turquía puede convertirse en un país democrático. Porque mientras Turquía no se democratice, la cuestión kurda y otras cuestiones no se podrán resolver. Esto es de conocimiento público. Los acontecimientos actuales en Oriente Próximo están agudizando los problemas existentes. En particular, la cuestión kurda se está haciendo cada vez más grande. Mientras no se encuentre una solución, surgirán problemas más graves.

En el Kurdistán se está librando una guerra muy extensa. Comenzó con Hamás, continuó con Hezbolá, se extendió a Siria, hizo caer al régimen del Baaz y ahora ha llegado al Kurdistán. El Kurdistán será el terreno donde se decidirá el destino del futuro. Por eso hay tantas fuerzas que luchan por el Kurdistán. Quien logre atraer a los kurdos a su lado obtendrá resultados. Quien no tome medidas en este sentido se enfrentará a grandes problemas y serios peligros. Por eso, Rêber Apo no sólo señala los problemas, sino también cómo se pueden y se deben resolver. De esta manera, asume la responsabilidad no sólo por el pueblo kurdo, sino por todos los pueblos de Oriente Próximo y la humanidad.

El Estado turco también debe asumir sus responsabilidades. La delegación de Imrali dijo que existen dudas sobre las intenciones del Estado turco y que, si la situación continúa así, estas dudas aumentarán. La solución a los problemas de Turquía es la democratización, pero el Estado turco no toma medidas en ese sentido. Lo hace así porque si Turquía se democratiza, los kurdos y las kurdas se beneficiarán más que nadie. Porque todavía pretenden eliminar a los kurdos y a las kurdas. Esta es su mentalidad y es lo que les impide hacer algo por la democratización. Turquía ha llegado a una situación crítica en la que ya no puede seguir como antes. La democratización es ahora la cuestión fundamental para Turquía. Si no lo hacen, se estancarán aún más y recibirán grandes golpes.

Aquí es donde entra en juego Rêber Apo, que quiere que Turquía tome medidas. No quiere que Turquía sea como el último período del Imperio Otomano. Porque lo que está sucediendo ahora en Turquía se parece al último período del Imperio Otomano. Esto es un gran peligro para Turquía. Rêber Apo está cumpliendo con su deber histórico y el Estado debe hacer lo mismo.

Al observarlo, se puede ver que las tácticas y los métodos de guerra especial caracterizan de manera destacada todo el proceso en curso. Se está discutiendo mucho, se están difundiendo especulaciones y propaganda. Después de que Abdullah Öcalan diera su mensaje, diciendo que tenía el poder para resolver el problema, ¿ha habido algún contacto entre usted y él, o entre usted y el Estado turco o alguna otra potencia destacada?

Nadie se ha comunicado con nosotros y hasta ahora no hemos recibido ningún mensaje, ni de Rêber Apo ni del Estado. Estamos siguiendo las discusiones en la prensa, intentando entenderlas, pero no hemos recibido nada oficial. El Estado turco está librando una guerra mucho más amplia contra nuestro pueblo y nuestro movimiento. Diariamente emiten declaraciones diciendo que han llevado a cabo operaciones militares aquí, han matado a muchos allí y han detenido a muchos más allí, así que lo que hacen básicamente es admitir que no hay cambios en el Estado turco. Hablan de desarrollar la hermandad con los kurdos y hablan de una historia compartida y profundamente arraigada, pero al mismo tiempo nunca actúan así en la práctica. Si realmente quieren desarrollar la hermandad, entonces deben tomar como base los derechos de los kurdos y las kurdas. Cualquier derecho que tengan los turcos en Turquía, los kurdos también deberían tenerlos. En este momento vemos que los turcos tienen todos los derechos, mientras que a los kurdos se les está despojando de todo. En la práctica, el Estado está desarrollando todos sus planes sobre la base de la cuestión de cómo destruir y eliminar a los kurdos. Esto no tiene nada que ver con la hermandad; es un completo engaño. Si realmente quieren resolver el problema y desarrollar la hermandad y la unidad, deben abandonar su política hostil hacia los kurdos y cambiar su mentalidad. Rêber Apo quiere que aprovechen la oportunidad histórica para cambiar su mentalidad para que puedan tomar medidas para resolver la cuestión kurda. Si no cambian su mentalidad, perderán. Tal vez haya algunos en Turquía que vean esto y quieran dejar de lado la mentalidad que niega la existencia de los kurdos y quiere destruirlos, pero esta mentalidad del Estado no ha cambiado. Esto es lo que se ve en la práctica.

Algunas personas pueden pensar que un mensaje o una carta de Rêber Apo ha llegado al PKK, pero no es así. Y además, hasta ahora no ha habido ningún cambio dentro del Estado turco. Seguimos los acontecimientos en la prensa como todos los demás. El Estado turco continúa con sus ataques. Nosotros y nosotras continuaremos nuestra lucha y continuaremos hasta el final. Si esta mentalidad no cambia, si las condiciones de Rêber Apo no cambian, si no se crea una comisión en el Parlamento como propuso Rêber Apo, si no se modifica la Constitución, continuaremos nuestra lucha. Porque el Estado turco nos ataca todos los días con todo tipo de armas. ¿Cómo podríamos simplemente detenernos en estas circunstancias? Por supuesto, nuestra lucha continúa.

Los siete puntos de la declaración han creado esperanza en la opinión pública turca, pero el gobierno del AKP, Erdoğan, sus medios de comunicación y algunos representantes del AKP están utilizando un lenguaje desagradable y provocador. ¿A dónde lleva este lenguaje a Turquía y qué tipo de situación crea en la sociedad?

Como mencioné al principio, cuando Rêber Apo emitió la declaración, la sociedad turca pudo respirar aliviada. Rêber Apo habló con la delegación que lo visitó y les dijo que se reunieran con todos los partidos en el parlamento y que pidieran sus opiniones sobre los acontecimientos actuales. Dijo que él es capaz de resolver este problema en la práctica y en teoría. Entonces, en base a esto, la delegación se reunió con los otros partidos del Parlamento y se dirigió positivamente a los partidos que tenían dudas e hicieron sus declaraciones en consecuencia. Dijeron que si el Estado y el AKP son realmente sinceros y quieren resolver la cuestión kurda, están listos para ayudar; no hay ningún problema en este sentido. Esto demuestra que ha habido algunos cambios en la política turca. No era así en el pasado, cuando la mentalidad dominante en la política turca era la de no aceptar la existencia del pueblo kurdo. Pero ahora, por sus declaraciones, está claro que también quieren que se resuelva este problema. Esto es importante. Se está desarrollando una nueva política y se está debatiendo al respecto. Esto es positivo. Pero si nos fijamos en el AKP, es diferente. Después de que la delegación se reuniera con ellos, dijeron: “Hemos tenido una charla”. En otras palabras, abordaron el asunto de una manera poco seria, como si estuvieran burlándose. De este enfoque entendemos que el AKP no tiene como objetivo resolver la cuestión kurda o democratizar Turquía. Si tuvieran ese objetivo, no habrían utilizado ese lenguaje; lo habrían abordado con seriedad. Todos los demás partidos fueron más serios, expresaron sus puntos de vista y críticas. Pero el AKP dice en tono burlón: “Hemos tenido una charla”. Tayyip Erdoğan y algunos de sus funcionarios del AKP quieren profundizar los problemas de Turquía, no resolverlos. En eso se basan sus declaraciones y acciones. Quieren crear una percepción en la sociedad.

Dicen del PKK y de Rêber Apo que no les queda otro camino: “Tienen que rendirse, tienen que enterrar sus armas, y si no lo hacen, les enterraremos con ellas”. No hablan de otra cosa que de muerte y matanza. ¿Usarían ese lenguaje si quisieran buscar una solución? Tanto el AKP como Erdoğan lo hacen deliberadamente. Es mentira que el PKK no tenga otro camino; al contrario, se han abierto nuevos caminos, más grandes que antes, y el PKK ahora puede moverse y trabajar de más y mejores diversas maneras que antes. El papel de los kurdos y del PKK es ahora mucho más importante que antes. No deben caer en la indiferencia. Son ellos los que quedarán enterrados si continúan así. La situación en la que se encuentran lo demuestra. El lenguaje que utilizan el AKP y Erdoğan es el lenguaje de la guerra. No es el lenguaje de la paz y la hermandad. No es un lenguaje que vaya a resolver ningún problema. No es que sólo estén haciendo propaganda o, en realidad, estén enviando un mensaje a sus bases. Básicamente, quieren erradicar la cuestión kurda mediante la violencia, el terror y la masacre. Todos sus discursos son sobre asesinatos. No hablan de nada más. Este lenguaje no sirve para encontrar una solución. El pueblo de Turquía necesita verlo. Los intelectuales, artistas, académicos y personas que realmente aman a Turquía deben verlo y oponerse. Resolver la cuestión kurda redunda en interés de todos y de todas. Por eso no se debe utilizar este lenguaje y se debe acabar con esta mentalidad. Una solución redunda en interés de Turquía e incluso del AKP, pero si continúan así, perderán mucho, y también lo perderá Turquía en su conjunto.