Comuna Internacionalista de Rojava rinde homenaje a la mártir Ronahî/Andrea Wolf

Ronahî, Andrea Wolf, cayó como mártir junto con 23 de sus compañeros en el Kurdistán del Norte como resultado de un ataque turco el 23 de octubre de 1998. La Comuna Internacionalista de Rojava le rindió homenaje.

REVOLUCIÓN DE LAS MUJERES

La Comuna Internacionalista de Rojava le rindió homenaje con la siguiente declaración:

"Heval Ronahî, Andrea Wolf, fue asesinada por el Estado turco el 23 de octubre de 1998 junto con 23 de sus compañeros en Catak, Kurdistán del Norte.

Ronahî era una revolucionaria alemana que se había unido al movimiento PKK. En 1996, asistió a la Academia de Şehîd Mahsum Korkmaz en Damasco con Rêber Apo (Abdullah Öcalan). Aprendiendo de él, adquirió una perspectiva sobre el internacionalismo y la revolución en Europa, así como sobre la libertad del pueblo kurdo.

Allí, Heval Ronahi prometió seguir y profundizar en el camino revolucionario. Después, se dirigió a las montañas libres del Kurdistán y ocupó su lugar como miembro del ejército de mujeres libres YAJK en la guerra contra los ocupantes del suelo kurdo. Hoy, hace 26 años, entregó su alma a la revolución en las montañas de Botan y se convirtió en inmortal.

La revolucionaria Andrea Wolf, Martyr Ronahî, nació en 1965 en Múnich, Alemania. Desde muy joven, ella y su hermano participaron en el movimiento juvenil antisistema. Como punks, no aceptaban el capitalismo, el fascismo y el racismo y llevaron a cabo acciones contra la policía, los fascistas y los desastrosos proyectos de construcción ecológica. En 1981 fue arrestada y pasó meses en prisión, lo que la motivó a luchar aún más.

Mártir Ronahî participó en el movimiento feminista radical y organizó muchas acciones, tanto legales como ilegales. En esa época, el llamado movimiento autónomo, del que Heval Ronahî formaba parte, era muy fuerte entre la juventud alemana. En los años 80, participó en importantes luchas ecológicas y anticapitalistas. Ella y su grupo participaron en la protesta para detener la central nuclear de Wackersdorf y también en la protesta contra la ampliación del aeropuerto de Frankfurt (Startbahn West).

En Frankfurt también construyó estructuras para mujeres, ocuparon casas y levantaron centros feministas revolucionarios. Siempre reconoció la importancia de la mentalidad de autodefensa y se entrenó en artes marciales: desde las ciudades de Alemania hasta las montañas del Kurdistán, enseñaba karate a sus camaradas. Mientras participaba en organizaciones revolucionarias, agentes del servicio secreto alemán estuvieron en su entorno más cercano en tres ocasiones.

De esta manera, conoció personalmente la realidad del Estado alemán y comprendió la diferencia entre la verdad de la resistencia revolucionaria y la traición. En 1987, como consecuencia de la traición de los agentes, tuvo que pasar otro año en prisión. Se mantuvo en contacto con miembros de la RAF (Fracción del Ejército Rojo) mediante cartas, discutiendo temas ideológicos y políticos. En todas sus actividades, Şehîd Ronahî era conocida por ser muy clara, decidida y radical. Cuando, después de la caída del socialismo real, las organizaciones de izquierdas entraron en una grave crisis, ella no detuvo sus actividades y continuó tomando la iniciativa. En Frankfurt, crearon la organización "No a la paz" (el nombre completo era "No a la paz con los bancos") y lucharon por una nueva identidad revolucionaria anticapitalista.

El grupo se dedicaba principalmente a acciones de sabotaje. Buscaban una nueva forma de hacer la revolución en Alemania. Además de participar en estas acciones ilegales, Heval Ronahi también participó en la organización de una red de apoyo a la autodefensa de los inmigrantes contra los ataques fascistas. En esa época, a finales de los años 80, también conoció al PKK durante su participación en campañas contra la ley de criminalización de las organizaciones políticas (§129 a) y b)).

En 1995, tuvo que esconderse debido a una orden de arresto emitida por su participación, aparentemente simulada, en una acción llevada a cabo por la RAF. Şehîd Ronahî criticó mucho a los revolucionarios alemanes y vio la necesidad de construir una nueva forma de organización. Sobre esta base, profundizó su comprensión del internacionalismo y, en 1996, partió hacia el Kurdistán.

La mártir Ronahî participó en la Academia de Mahsum Korkmaz y quedó profundamente influida por ella. La actitud ante la vida de Rêber Apo (Abdullah Öcalan) y su amistad tuvieron una influencia especialmente grande en los revolucionarios alemanes. En su diario explica que nunca conoció a otro ser humano como él, que, siendo hombre, se tomara tan en serio la libertad de las mujeres y se esforzara tanto por lograrla: "Los hombres, para demostrar quiénes son, siempre son ´mejores´ que las mujeres. Sólo conozco a un ser humano que, como hombre, está realmente interesado en nuestra liberación: Abdullah Öcalan. No sólo habla de ello, sino que este interés se materializa en sus acciones y órdenes. Dice que el hombre es el capitalismo, la mujer es el socialismo".

El nombre en clave de Şehid Ronahî proviene de la mártir Ronahî (Bedriye Taş), que se prendió fuego en Alemania el Newroz de 1994 junto con Şehîd Bêrîvan (Nîlgûn Yildirim). Esta acción estaba dirigida contra la prohibición del PKK y de la lucha de liberación kurda por parte del estado alemán, como consecuencia de la cual muchos camaradas fueron encarcelados. Al adoptar su nombre, la mártir Ronahî se convirtió en una respuesta a la acción de Şehîd Ronahî y Şehîd Bêrîvan, demostrando que los estados alemán y turco no pueden separar a los pueblos que luchan por la libertad y que los ataques contra el PKK también provocaron el fuego de la resistencia en otros pueblos del mundo. Şehîd Ronahî participó en las filas de la guerrilla como revolucionario alemán y así difundió el fuego de la resistencia del pueblo kurdo.

Şehîd Ronahî impartía clases de acondicionamiento físico, autodefensa y natación a las jóvenes camaradas en las montañas. Participó en la guerra contra el KDP e insistió en ir a Botan, adonde fue en 1997. Sabía que allí existía la posibilidad de que Şehîd cayera y, con una fuerte conciencia internacionalista, participó en la vida guerrillera. Decía que no importa en qué lugar caeremos en la revolución, sino que debemos saber por qué causa luchamos.

Şehîd Ronahî, con su personalidad, se convirtió en una de las luces que nos indicaron nuestro camino como mujeres internacionalistas e internacionalistas en general. Su personalidad sigue siendo un ejemplo para nosotras hoy en día".