La aldea de mujeres Jinwar en Rojava se protege contra la pandemia de Covid-19 en varios niveles. Por un lado, se implementan medidas clásicas como restringir la entrada y la salida, mientras que, por otro lado, el modelo autónomo de autoorganización y autosuficiencia ayuda a proteger contra la pandemia.

Como en muchos lugares de Rojava, los visitantes de la aldea de mujeres deben usar guantes y máscaras. Jinwar, sin embargo, tiene otras opciones en la lucha contra la pandemia. El pueblo es autosuficiente, con alimentos como pan y verduras de su propia producción. Las mujeres producen todo por sí mismas, incluso la ropa que visten.

Muchas personas de los pueblos de los alrededores acuden al centro de salud de Jinwar. Sin embargo, el tratamiento se lleva a cabo bajo precauciones para prevenir la infección. Hena Silêman, del Centro de Salud Jinwar, explica que las personas no tienen que abandonar el pueblo debido a la organización autónoma de la economía y que esta es una ventaja importante en la lucha contra la pandemia. También se han tomado medidas en el pueblo. Las mujeres que salen de la casa usan guantes y máscaras. Otorgan mayor importancia a la desinfección y la higiene. Los residentes se mantienen alejados entre sí y no se reúnen durante este proceso. La distancia también se tiene en cuenta durante el trabajo agrícola.

El pueblo de mujeres Jinwar está ubicado en el oeste de Dirbêsiyê en el cantón de Hesekê. La planificación del proyecto comenzó en 2016, la ceremonia de apertura tuvo lugar el 25 de noviembre de 2018. El pueblo está habitado por mujeres de diferentes orígenes. Además de las mujeres yazidíes, cristianas, musulmanas, kurdas, sirias y árabes, mujeres de todo el mundo participan en la vida del pueblo.

El pueblo consta de 30 casas de varios tamaños, una escuela, una academia, un centro de salud, una cocina comunitaria, un área de juegos para niños, una pequeña tienda, un establo, dos piletas, un depósito, un jardín con 1,400 árboles y una plaza del pueblo

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