En el día en que se conmemora el primer aniversario de la exclusión de las niñas de las escuelas secundarias en Afganistán, las Naciones Unidas reiteran su llamamiento a las autoridades de facto del país para que tomen medidas urgentes para reabrir las escuelas secundarias para todos.

"Este es un aniversario trágico, vergonzoso y totalmente evitable", dijo Markus Potzel, jefe interino de la UNAMA, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán.

"La exclusión continua de las niñas de la escuela secundaria no tiene una justificación creíble y no tiene paralelo en ninguna parte del mundo. Es profundamente perjudicial para una generación de niñas y para el futuro del propio Afganistán", dijo el enviado de la ONU, que también es el Representante Especial Adjunto del Secretario General para Afganistán.

Cuando las escuelas secundarias se reabrieron a los niños el 18 de septiembre de 2021, las autoridades de facto instruyeron a las niñas a permanecer en casa. Se estima que más de un millón de niñas no han podido asistir a la escuela secundaria durante el año pasado. Los talibanes no han cumplido varias promesas de que permitirán su regreso a las aulas. La prohibición impide que las niñas asistan a los grados siete a doce, afectando principalmente a las niñas de entre 12 y 18 años.

La negación de la educación viola los derechos más fundamentales de las niñas y las mujeres. Aumenta el riesgo de marginación, violencia, explotación y abuso contra las niñas y forma parte de una gama más amplia de políticas y prácticas discriminatorias dirigidas a las mujeres y las niñas desde que las autoridades de facto asumieron el poder en el verano de 2021.

La ONU pide una vez más a los talibanes que reviertan la serie de medidas que han introducido que restringen el disfrute de los derechos y libertades básicos por parte de las mujeres y las niñas afganas. La ventana de oportunidad puede estar reduciéndose, pero los instamos a que tomen medidas concretas, como permitir activamente que las niñas regresen a la escuela secundaria, que puedan levantar a Afganistán y dar esperanza a su pueblo.

Si se mantiene la prohibición de que las niñas asistan a la escuela secundaria, la ONU está cada vez más preocupada de que tales medidas, tomadas junto con otras restricciones impuestas a las libertades básicas de los afganos, contribuyan a profundizar las crisis que enfrenta Afganistán, incluida una mayor inseguridad, pobreza y aislamiento.

"Incumbe a los talibanes crear condiciones favorables para la paz, la inclusión, la seguridad, los derechos humanos y la recuperación económica. La comunidad internacional sigue dispuesta a apoyar a un gobierno que sea representativo de todo su pueblo y respete sus derechos", dijo la ONU.