La periodista Jîna Mudarîs fue encarcelada en Irán
El régimen iraní continúa su represión contra la población kurda por su presunta participación en el levantamiento "Jin, Jiyan, Azadi" de hace dos años.
El régimen iraní continúa su represión contra la población kurda por su presunta participación en el levantamiento "Jin, Jiyan, Azadi" de hace dos años.
El Estado iraní arrestó a la periodista Jîna Mudarîs, quien fue sentenciada a prisión por participar en el levantamiento "Jin, Jiyan, Azadî" (Mujer, Vida, Libertad).
La periodista Jîna Muderîs Gorcî ha declarado en sus redes sociales sobre su detención: “Hoy voy a la prisión de mujeres de Sine, donde las diferencias de género, clase y nacionalidad se triplican. Cuando estaba haciendo las maletas para ir a la cárcel, lo primero que hice fue meter la esperanza en mi mochila para poder ir allí con ella”.
En junio, el Tribunal Revolucionario de Sine (Sanandaj) condenó a la periodista kurda y activista por los derechos de las mujeres Jîna Muderîs Gorci a un total de 21 años de prisión.
La condena del periodista kurdo se redujo posteriormente a 16 meses.
Antecedentes
El 13 de septiembre de 2022, la policía moral detuvo a Jina Mahsa Amini en una de las calles de Teherán por llevar el hijab de forma “inapropiada”.
Menos de dos horas después de ser llevada al edificio de la Policía Moral en la calle Vozara en Teherán, fue trasladada al Hospital Kasra en estado inconsciente debido a la gravedad de los golpes en la cabeza infligidos por los oficiales.
Según informes publicados, Amini tenía muerte cerebral cuando fue hospitalizada. Murió tres días después, el 16 de septiembre, en el Hospital Kasra de Teherán.
Aunque la República Islámica, como de costumbre, anunció que la causa de la muerte de Amini fue “un ataque cardíaco causado por una enfermedad subyacente”, su familia rechazó esta afirmación, insistiendo en que su hija estaba perfectamente sana antes de su arresto.
Varios testigos presenciales entre los detenidos que viajaban en el mismo furgón que trasladó a Amini a un centro de detención confirmaron posteriormente que los agentes de policía emplearon la violencia y golpearon brutalmente a la joven, fracturándole el cráneo.
La muerte de Jina Amini desencadenó una rebelión sin precedentes en Irán y el Kurdistán oriental, llamada "Jin, Jiyan, Azadî". Las fuerzas iraníes mataron a cientos de personas y arrestaron a miles durante el levantamiento. Muchas fueron ejecutadas. Los grupos de derechos humanos afirman que el gobierno iraní utiliza la pena de muerte para reprimir la protesta pública.