Van es una de las provincias más castigadas por la crisis económica, y las mujeres se ven gravemente afectadas por esta situación.

La profunda crisis económica que atraviesa Turquía sigue afectando a la mayoría de los ciudadanos. Debido a la crisis económica, cientos de miles de centros de trabajo han cerrado y millones de personas se han quedado sin empleo. Van, Hakkari, Bitlis y Ağrı fueron las ciudades más pobres en 2022. Las mujeres están entre los más afectados por la crisis económica.

Saime Erbil y su familia se mudaron a Bostaniçi en İpekyolu (provincia de Van) hace dos años. Se gana la vida cuidando animales.

Cuida de una familia de 11 miembros con los animales que alimenta

Saime Erbil intenta mantener a su familia con sus 5 vacas. Su marido y sus hijos están en paro, explica Erbil, y añade: "No hay mano de obra, los niños están en paro. Cuidamos vacas, vendemos su leche, hacemos y vendemos el queso que producimos. Antes vivíamos en el pueblo, pero tuvimos que venir aquí porque mi suegro, mi suegra y mi hija están enfermos. La ganadería es un negocio muy difícil y requiere mucho esfuerzo. Intentamos mantener a 11 personas cuidando de estos animales".

La vida en la ciudad es muy dura

Erbil afirma que intentan aprovecharlo todo de los animales. "Ahora estamos recogiendo el estiércol donde se quedan los animales en invierno. Sacamos una parte para prepararnos para el invierno, la utilizamos para calentar las estufas. La otra parte la utilizo como abono del jardín. Cuidamos de ellos, ellos cuidan de nosotros. Cuidamos bien a los animales, así que nos sirven para muchas cosas. Este es nuestro trabajo. Si no lo hiciéramos, no sabríamos cómo sobrevivir. La vida en la ciudad es muy difícil. No podemos vivir sin trabajar. Llegó la crisis y ya nadie podía ganarse la vida. Antes la vida era bonita. En nuestros pueblos íbamos a las tierras altas. Teníamos ovejas. Montábamos a caballo. La vida era tan bonita. Pero ahora aquí sólo podemos cuidar unas pocas vacas. Y nos ganamos la vida con estos animales".