Las mujeres de Turquía siguen saliendo a la calle para condenar la decisión del país de retirarse del Convenio de Estambul adoptada por decreto presidencial. El viernes, en la plaza de Barbaros del distrito de Beşiktaş en Estambul, se leyeron las historias de cincuenta mujeres asesinadas por hombres. Las activistas recordaron que estas mujeres podrían seguir vivas si se hubiera aplicado realmente el Convenio de Estambul.
Las activistas dejaron claro que no aceptarán el decreto presidencial que aleja al país del Convenio de Estambul.
Las políticas del HDP Züleyha Gülüm y Elif Bulut también participaron en la acción, que estuvo acompañada de una fuerte presencia policial. Las mujeres gritaron “Jin, Jiyan, Azadî” (mujer, vida, libertad), “¡No a la justicia machista, justicia real!”, “No nos callamos, no tenemos miedo, no obedecemos” y “Los feminicidios son políticos”. Una enorme pancarta rezaba: “No renunciaremos al Convenio de Estambul”.
El Convenio de Estambul fue elaborado en 2011 por el Consejo de Europa con el fin de crear un marco jurídico de ámbito europeo para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres. El acuerdo se considera un hito en la lucha contra la violencia patriarcal y obliga a los Estados firmantes a combatir la violencia de género y a mejorar los servicios de prevención y apoyo. Turquía fue el primer país en firmar el convenio y ratificó el tratado en el parlamento en 2012, pero en la práctica las normas legales nunca se han llegado a aplicar.