En el marco del 34º Encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, trans, travestis y no binaries, tuvimos la oportunidad de entrevistar Dilan Bozgan, feminista kurda que formó parte del panel de feministas del Abya Yala, donde compartió la dura realidad del pueblo kurdo luego de la avanzada del ejército turco.
-¿Cómo está la situación actual del pueblo de Kurdistán luego de la ofensiva del gobierno turco?
-El ejército turco está en la frontera entre Turquía y Siria y está lanzando un ataque muy fuerte, con armas bastantes desarrolladas contra el norte de Siria, en Rojava, que es una zona liberada por las autodefensas kurdas desde hace unos años. Ahora están atacando no solamente a las milicias kurdas, sino también a los civiles. No están distinguiendo a nadie en su ataque para avanzar a la frontera hacia dentro del norte de Siria
Está muy difícil la situación porque está muriendo mucha gente y hay muchas personas están dejando sus casas para huir a otros lados. Pero también hay una gran resistencia no solamente por parte de las milicias kurdas, ni de las Unidades de Protección del Pueblo y de la Mujer (YPG/YPJ), sino también por parte de la gente y el pueblo kurdo que está defendiendo su vida libre y digna. Bienestar que se fue desarrollando desde hace unos años en Rojava, donde existe una revolución con un planteo ideológico político, que es el Confederalismo Democrático. Este sistema político pretende una convivencia entre los diferentes pueblos que hay en la región, convivencia encabezada por las mujeres. Es un planteo que pretende traer y establecer la paz y una vida pacífica y digna en la región. Este ataque no sólo debe entenderse como un ataque militar, sino también como un ataque ideológico por parte de Turquía en complicidad con otras fuerzas imperialistas de la zona, como los Estados Unidos que dejaron liberada la zona el domingo pasado, lo que permitió el avance al Estado turco. Está también la complicidad (que no sabemos hasta qué grado existe, pero lo cierto es que la hay) por parte de Rusia, Turquía, Irán y Estados Unidos.
Además del pueblo kurdo, existen también otros pueblos con sus culturas afectados por esta avanzada militar, como son los chechenos, los árabes, los armenios, los asirios y muchos otros pueblos que están conviviendo en este lugar y construyendo una salida a toda esa destrucción, desde hace más de cinco o seis años. Se está construyendo una vía alternativa en paz y digna encabezada por las mujeres y esto es lo que ahora se está intentando destruir.
-¿Cómo podrías definir el rol de las mujeres y cómo fue la toma de acción que tuvieron las mujeres en la revolución kurda?
-Últimamente se hizo famosa la toma de armas por parte de las mujeres, pero no se puede pensar solamente en ese sentido, porque es en realidad una construcción de una vida alternativa por parte de las mujeres. El eje de género no es solamente que las mujeres tengan un rol, sino que ellas son el eje principal de esa revolución antipatriarcal, ecológica y democrática. Éstas son los tres principales ejes vistos desde una perspectiva femenina para acabar con esta invasión de ahora, y con todas las guerras y masacres que tuvimos durante cientos y cientos de años. Quiero que quede en claro que no solamente es una autodefensa la unidad de las mujeres, sino que implica todos los aspectos de la vida; hay cooperativas de mujeres, las mujeres están representando en todos los ámbitos políticos y en las asambleas del pueblo, y somos una totalidad no se puede reducir a una milicia.
-Nuestro pueblo que está marcado por la visión occidental y cuando les hablas de Medio Oriente se mezclan muchos prejuicios sobre todo difundidos por los medios hegemónicos, así como estereotipos como el de terrorismo. En ese sentido, hablando de lo histórico de cómo los pueblos vienen viviendo y coexistiendo de forma pacífica, ¿hay alguna manera de sintetizar el origen del conflicto?
-A veces se entiende que había una existencia de convivencia pacífica en los siglos pasados, pero tiene que estar en claro que estos pueblos vivieron bajo el Imperio Otomano y tampoco fue un estado ideal. Lo que pasa es que después de la Primera Guerra Mundial se establecieron las fronteras, lo que dejó al pueblo kurdo dividido entre cuatro estados nación que son Turquía, Irán, Irak y Siria.
Eso significó la imposición de una ideología que tiene sus raíces en el pensamiento occidental modernista, que se basa en la idea de los estados nación, en la idea de desarrollo, que no funciona básicamente en Medio Oriente, porque estamos hablando de pueblos y etnias que viven juntos con diferentes religiones y culturas. La ideología de Estado-nación establece que a partir de ahora somos todos turcos, o lo que sea, y no es así. Esta es la raíz del conflicto que hay ahora y eso explica la raíz del ataque del Estado genocida turco. A principio del siglo fueron los armenios que fueron derrotados de la región y ahora les toca a los kurdos.
Esa es la diferencia con América Latina, porque nuestros países se definen a través de una etnia dominante, la cual no reconoce a los otros y lo que pasa es que a todo el pueblo kurdo lo señalan como terroristas o nos tratan de mostrar como terroristas y nosotros no hacemos más que defender nuestra vida y nuestra existencia. No somos terroristas, somos kurdos y estamos defendiendo nuestra vida. Y no sólo eso sino también la vida en general, la humanidad en general en la región. Fueron nuestras milicias y nuestro pueblo los que resistieron los ataques perversos del Isis en su momento y ahora con este ataque de Turquía, los de ISIS también empezaron a atacar. Ayer, por ejemplo, realizaron un ataque en un cantón de Rojava y mataron a muchos civiles, entre ellos a una dirigente de un partido político kurdo.
-¿Ustedes creen que el encuentro que se está tejiendo hoy acá tiene que ver con el feminismo internacionalista que ustedes proponen?
-La ideología del Estado-nación pretende monopolizar las existencias diferentes de todo el mundo, no es una cuestión exclusivamente de Medio Oriente, ni tampoco de América Latina, sino del mundo. Hay clases y etnias, naciones dominantes que quieren exterminar y acabar con las otras formas de vida que existen en el mundo y lo estamos viendo en Ecuador, lo estamos viendo en Colombia, en Kurdistán, en África y en muchos lados.
Están atacando las otras formas de vida alternativas que existen y me parece que es muy importante lo que están haciendo las mujeres argentinas feministas acá en este encuentro llevando adelante esta propuesta de plurinacional. Tampoco es una lucha que se da en un día, sino que es una lucha de años y años, nosotros estamos luchando hace 40 años en Kurdistán y esto va a llevar mucho tiempo, pero veo que las mujeres acá están dispuestas a llevan adelante esta lucha. Creo que hay muchas coincidencias en nuestra propuesta ideológica que es el Confederalismo Democrático con lo de plurinacional, con diferentes maneras de expresar algo similar no sólo ideológicamente sino que es un reconocimiento de formas de vida diferentes, formas de existencia. Lo comparo con lo que está pasando hoy por hoy en Ecuador que es un exterminio en este sentido. Acá en América Latina se llevan a cabo por paquetazos o medidas económicas y allá por políticas étnicas de exterminio, pero al fin y al cabo pretenden lo mismo: destruir la vida en su diversidad y generalidad, la memoria de la humanidad.
FUENTE: Anred