El martes por la noche, Olania Çendy, de treinta años, fue asesinada en su departamento. Su esposo es el principal sospechoso y ha sido arrestado. Olania Çendy vino de la ciudad yazidí de Shengal, en el sur de Kurdistán, y dejó a cuatro niños. Según los informes de los medios, los niños de entre dos y siete años estaban en el departamento durante el asesinato. El crimen es uno de los muchos asesinatos patriarcales que una y otra vez se trivializan como un "drama familiar" en lugar de ser registrados como un feminicidio y, por lo tanto, se hacen tangibles como una expresión del sistema patriarcal.

La organización paraguas de mujeres kurdas en Alemania, YJK-E (Yekitiya Jinên Kurdîstan li Elmanya) dijo lo siguiente sobre el incidente: "Si bien la herida de las miles de mujeres asesinadas, vendidas y esclavizadas por el ISIS en Shengal todavía está fresca, la noticia del asesinato de una mujer de Shengal aquí en medio de Europa nos ha sacudido profundamente y ha aumentado nuestra ira hacia el patriarcado. Enviamos nuestras condolencias a la familia de Olania y renovamos nuestro compromiso de luchar por el fin del feminicidio".