La Comunidad de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (KJAR), un frent de organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres en el Kurdistán Oriental, lanzó la campaña "No a la muerte, sí a la vida libre" en el 14º aniversario de la ejecución de Shirin Alammouli y sus camaradas el 9 de mayo de 2010.
Muchas organizaciones de mujeres de diferentes partes del mundo han expresado su apoyo a la campaña, que también recibió el apoyo de activistas sudafricanas.
Las activistas protestaron contra las condenas a muerte impuestas a la periodista y trabajadora social Pakshan Azizi y a la activista Sharifeh Mohammadi. Pakshan Azizi fue condenada a muerte el 23 de julio y Sharifeh Mohammadi el 4 de julio. Ambas mujeres fueron sometidas a graves torturas y tratos inhumanos durante semanas de detención.
El 10 de agosto, un grupo de mujeres organizó una manifestación frente a la embajada iraní en Pretoria para unirse a la campaña "No a la muerte, sí a la vida libre".
El comunicado de prensa hecho en nombre de las mujeres en solidaridad con Pakhshan Azizi y Sharifeh Mohammadi dice lo siguiente:
"Nosotras, las mujeres de la ciudad de Johannesburgo en Gauteng, Sudáfrica, nos unimos a las voces mundiales que condenan al régimen misógino iraní que ha impuesto sentencias de muerte a nuestras camaradas, la periodista Pakhshan Azizi y la activista por los derechos de las mujeres Sharifeh Mohammadi. Son dos de las y los innumerables presos políticos que se enfrentan a la muerte por acusaciones falsas hechas por un estado asesino y sin ley.
Este mes en Sudáfrica conmemoramos a las mujeres sudafricanas que se organizaron contra el apartheid. Se unieron varias organizaciones: el Grupo Sehid Ivana Hoffman, la Base Abahlali, el Grupo de Mujeres del Parque de la Libertad, el Movimiento de Conciencias Negras, el Grupo Sehid Aaron Bushnel, el Grupo Food Not Bombs, el Grupo Internacional de Investigación e Información Laboral (ILRIG).
Elegimos aprovechar el Día de la Mujer, el 9 de agosto, para organizarnos y prepararnos para la acción del día siguiente. Compartimos información, creamos folletos y pancartas y discutimos juntas el tema y el camino a seguir.
Planeamos seguir organizándonos y trabajando juntas con el espíritu de las mujeres unidas, contra las ejecuciones y otras injusticias a las que nos enfrentamos. No nos detendremos hasta que todas y todos sean libres. ¡De Gauteng a Gilan, las mujeres son una sola!"
Antecedentes de la campaña "No a la ejecución, sí a la vida libre"
El 9 de mayo de 2010, la revolucionaria kurda Shirin Alamhouli fue ejecutada junto con Farzad Kamangar, Ali Heidarian y Farhad Vakili en la tristemente célebre prisión de Evin, en Teherán. Alamhouli era una activista del movimiento de mujeres kurdas, Kamangar y sus dos colegas trabajaban como maestros. Fueron declarados culpables de "poner en peligro la seguridad nacional" y "enemistad con Dios" en relación con el Partido por una Vida Libre en Kurdistán (PJAK). En el 14º aniversario de la muerte de Shirin Alamhouli, las activistas iniciaron la campaña "No a la ejecución, sí a la vida libre".
"Como Movimiento por la Libertad de las Mujeres del Kurdistán, la Asociación de Mujeres Libres del Kurdistán Oriental (KJAR) y grupos de activistas políticos, de la sociedad civil, medioambientales y de mujeres, creemos firmemente que la pena de muerte es una violación de la dignidad humana en todas las circunstancias. La pena de muerte es una negación de la vida, que es un derecho natural fundamental de todo ser humano. Esto está en contradicción directa con nuestros principios morales fundamentales y valores humanos. La imposición de la pena de muerte no solo ignora este principio fundamental, sino que también perpetúa un ciclo de violencia y venganza que destruye la esencia misma de nuestra sociedad", dice un llamamiento a la campaña.