"Nos inclinamos respetuosamente ante la memoria de nuestros camaradas Halil Güneş y Salih Tuğrul, que perdieron la vida en la cárcel, y de nuestra camarada Garibe Gezer, víctima de un asesinato de Estado, y transmitimos nuestras condolencias a sus familias. Prometemos a nuestro pueblo y a nuestros compañeros en las cárceles que nos vengaremos librando una guerra revolucionaria contra el enemigo", dijo la Coordinación del PAJK.
La declaración de la PAJK, que subrayó que "el régimen fascista del AKP y los países de EEUU, Reino Unido y la UE que ignoran la cuestión kurda son responsables de las muertes", hizo las siguientes observaciones:
"Cada día, kurdos y kurdas son asesinados y encarcelados como resultado de las políticas de negación, aniquilación y guerra frente a la cuestión kurda que ha permanecido sin resolver durante dos siglos y continúa hasta hoy. Mientras no se aborde la cuestión kurda y el régimen turco siga siendo antidemocrático, cualquiera que trabaje para abordar el problema se verá sometido a la brutalidad del Estado, como en el pasado, y del AKP, que representa al Estado en la actualidad. Las cárceles son una realidad histórica política de la República Turca nacionalista, racista, sexista y fascista, conformada según las líneas del Partido de la Unión y el Progreso. Las cárceles del Estado turco están superpobladas con miles de presos políticos, y cada vez se añaden más. Las cárceles convertidas en campos de exterminio demuestran el grado de avance de la realidad turca. No debemos acostumbrarnos a este horrendo escenario que normaliza las muertes.
Se deja morir a los presos políticos cuyos contactos con el mundo exterior están totalmente restringidos y que han sido mantenidos en condiciones duras y deplorables durante años en aislamiento sin que ninguna institución relevante pueda intervenir.
Como en el caso de la camarada Garibe Gezer, se comete un asesinato explícito en la cárcel simulando ser un suicidio.
Es una invitación a la muerte mediante la usurpación de todo tipo de derechos, la exposición a la tortura, las prácticas brutales y las circunstancias que permiten el crecimiento de las enfermedades. El martirio de Gezer, Güneş y Tuğrul es una llamada de atención a la conciencia de la humanidad. Es un momento en el que todo nuestro pueblo, la opinión pública democrática y todas las instituciones y organizaciones relevantes deben unirse para evitar más muertes en las cárceles del régimen tirano y fascista. Estos asesinatos explícitos, que supondrían la ruptura de la autoridad en otro país, son un cuadro de horror. No aceptaremos la normalización de las muertes y no nos acostumbraremos a ellas. El martirio de nuestros compañeros revolucionarios en las cárceles, que hicieron todos los sacrificios por la liberación, será la perdición del régimen del AKP.
La política de genocidio del régimen fascista del AKP, que afirma que no hay ningún problema kurdo, definiéndolo como "terrorismo", ha llegado a su fin, al igual que la política de negación de los Estados Unidos, Inglaterra y la Unión Europea, que no incluyen a más de cuarenta millones de kurdos en la política mundial.
Bajo cualquier condición, nuestra lucha para responsabilizar a los tiranos y opresores continuará. Es nuestra principal responsabilidad levantar y difundir la campaña, que se dirige bajo el lema "Libertad para Rêber APO". Haciendo que el fascista AKP rinda cuentas, sin duda triunfaremos en nuestra lucha por recuperar a nuestros compañeros y compañeras encarcelados, todos nuestros valores y nuestro honor."