El 7 de octubre, día de la muerte de Gurbetelli Ersöz, redactora jefe del periódico Özgür Gündem, pionera en el desarrollo de la prensa femenina kurda y primera mujer redactora jefe en la historia de la prensa turca, fue declarado “Día de las Periodistas Kurdas” en 2014.

La Unión de Mujeres Periodistas del Kurdistán (ROJIN) publicó un comunicado en esta ocasión y prometió continuar caminando por el camino abierto por Gurbetelli Ersöz para que la verdad no muera.

“En el día que se celebra el Día de las Mujeres Periodistas Kurdas, estamos orgullosas una vez más de llevar este valioso legado. Conmemoramos con respeto, amor y gratitud a Gurbetelli Ersöz, la guía de nuestro periodismo femenino, que se propuso saber que proteger la verdad significa llevar una camisa de fuego y requiere un alto precio, que no se inclinó ante los gobernantes en los bancos de tortura y los tribunales coloniales. Celebramos el 7 de octubre el Día de las Mujeres Periodistas Kurdas”, dice el comunicado de ROJIN, que además incluye lo siguiente:

“Una vez más conmemoramos respetuosamente a las mártires de la prensa libre en la persona de nuestras camaradas periodistas Gulistan Tara y Hêro Bahadîn, quienes pagaron el precio con sus vidas para llevar la verdad a las mujeres y a la sociedad asumiendo el legado de Gurbetelli Ersöz.

Las mujeres que se apropiaron de la pluma de Gurbetelli no se comprometen a escribir la verdad contra el lenguaje masculino de los medios de comunicación. Las periodistas kurdas, que no se acobardan y buscan la verdad a pesar de la presión, la detención, el arresto, el abandono y las políticas de aniquilación, abren la ventana de la verdad a las mujeres y a la sociedad. Por lo tanto, la importancia de las mujeres periodistas es aún mayor hoy, cuando prevalecen las políticas de guerra y el sexismo en los medios de comunicación está en su apogeo.

Sin duda, este legado proviene de la lucha valiente y decidida de Gurbetelli Ersöz. Como ROJIN, sabiendo que proteger su pluma es proteger la verdad, seguiremos recorriendo el camino abierto por Gurbetelli Ersöz para que la verdad no muera”.