Una activista de 20 años asesinada en Hewlêr
Una activista de Internet de 20 años ha sido asesinada en Hewlêr. Desde principios de año, al menos diez mujeres han sido víctimas de feminicidio en la región del Kurdistán iraquí.
Una activista de Internet de 20 años ha sido asesinada en Hewlêr. Desde principios de año, al menos diez mujeres han sido víctimas de feminicidio en la región del Kurdistán iraquí.
Una activista de Internet ha sido asesinada en Hewlêr (Erbil). Se trata de Iman Sami Maghdid, de 20 años. Según la policía, su cuerpo fue encontrado el domingo por la noche en el borde de una carretera cerca del aeropuerto. No se sabe cómo fue asesinada. Por el momento, los investigadores no quieren dar ninguna información sobre las circunstancias exactas de su muerte. Se está buscando al autor o autores del crimen.
El número de feminicidios en la Región del Kurdistán de Irak es alarmantemente alto. Desde principios de año, al menos diez mujeres han sido víctimas de actos de violencia mortales. Sin embargo, las organizaciones de mujeres temen que el número de casos no denunciados sea mucho mayor. No es raro que los feminicidios se disfracen de suicidio, accidente o muerte natural. En 2021, la Unidad de Coordinación para Combatir la Violencia contra las Mujeres, con sede en el Ministerio del Interior de KRI, cifró en 24 el número de feminicidios, citando 61 casos de presunto suicidio. Otras 86 mujeres murieron por quemaduras. Los activistas de los derechos de la mujer citaron cifras mucho más elevadas.
La quema como método de feminicidio
La violencia de género sigue determinando la vida cotidiana de muchas mujeres y niñas en el Kurdistán del Sur. Violación, lesiones corporales graves, coacción sexual, acoso, explotación, abuso y feminicidio: las facetas de la violencia de género son amplias y afectan a mujeres y niñas de todas las clases sociales y edades. La oficina de coordinación del gobierno registra una media de 1.100 casos de violencia de género al mes. Especialmente las quemas son un método frecuente de feminicidio en el Kurdistán del Sur. Hace sólo tres semanas, el hombre con el que estaba casada roció con gas líquido a Şinyar Huner, de 21 años, en su piso de Sulaymaniyah y le prendió fuego mientras dormía en la cama. Cinco días después, la madre de dos hijos sucumbió en el hospital a sus graves quemaduras.
Apenas hay medidas de prevención y educación
La Organización de Mujeres Libres del Kurdistán (Rêxistina Jinên Azad ên Kurdistanê, RJAK) señala repetidamente que la violencia doméstica es uno de los mayores problemas sociales del Kurdistán Sur, que sólo puede resolverse mediante la interacción de todas las fuerzas sociales. El requisito previo para ello es una actitud común para condenar y poner fin a la violencia contra las mujeres y apoyar a las afectadas. Lo que falta en el Kurdistán Meridional a nivel sociopolítico son medidas de prevención e intervención destinadas a prevenir la violencia, proteger contra la violencia o cambiar el comportamiento violento. Las relaciones públicas desempeñan un papel decisivo a la hora de hacer visible la violencia contra las mujeres, de informar a la población sobre el problema y de dirigirse al mayor número de personas posible para sensibilizar a todos los grupos de población. Sin embargo, para romper el ciclo, en gran medida intergeneracional, de la violencia contra las mujeres, faltan medidas en el Kurdistán del Sur, o falta de voluntad por parte de la élite política.