La Unión de Mujeres de la Prensa (YRJ) hizo una declaración frente al Centro Cultural y Artístico Mihemed Şêxo en Qamishlo contra las sentencias de muerte dictadas contra la periodista y trabajadora social Pakshan Azizi y la activista Sharifeh Mohammadi. Pakshan Azizi fue condenada a muerte el 23 de julio y Sharifeh Mohammadi el 4 de julio. Ambas mujeres fueron sometidas a graves torturas y tratos inhumanos durante las semanas que estuvieron detenidas.

El comunicado de prensa fue leído por el miembro del Comité Ejecutivo de YRJ, Newroz Demhat, en kurdo, y por el portavoz de YRJ, Arîn Siwêd, en árabe.

La declaración destacó que el Estado iraní ha suprimido todos los derechos de las mujeres, de los individuos, de la sociedad y del pueblo iraní con su mentalidad dominada por los hombres durante medio siglo.

El comunicado destaca que la sociedad iraní nunca ha renunciado a la reivindicación de la libertad y a la rebelión contra el régimen opresor liderado por las mujeres y afirma: "El pueblo no dio un paso atrás, ni ante las ejecuciones ni ante las mazmorras. El régimen iraní no pudo quebrar el poder y la voluntad del pueblo revolucionario".

El comunicado subraya que ningún Estado que no se base en la democracia, la libertad, la justicia y la igualdad puede sobrevivir en el siglo XXI: "Hay muchos ejemplos de ello, especialmente en Oriente Medio. Lo que ha ocurrido en los países vecinos no está lejos de Irán. La revuelta ´Jin, Jiyan, Azadî´ (Mujer, Vida, Libertad) es un indicador de esta realidad. Hoy, el régimen iraní puede afirmar que ha conseguido aplastar esta revuelta, pero no puede apagar el fuego que arde en los corazones de los libertarios. No puede silenciar a las mujeres que se cortan el pelo trenzado en nombre de la libertad. Por supuesto, un día las mujeres se vengarán de este sistema por esos cabellos trenzados que simbolizan sus vidas. El régimen iraní debe cambiar; si no abre la puerta al cambio democrático, la libertad y la igualdad, se derrumbará y caerá poco a poco".

En referencia a las recientes sentencias de muerte contra Pakshan Azizi y la activista Sharifeh Mohammadi, la declaración continúa: "Miles de mujeres que luchan están siendo sometidas actualmente a severas torturas en las mazmorras del régimen iraní. A pesar de todas las torturas físicas y psicológicas, las mujeres no hacen la más mínima concesión en sus demandas y no se arrodillan ante el régimen genocida iraní. Warisha Muradi, Sharifeh Mohammadi y Pakshan Azizi no renunciaron a su causa contra las sentencias de muerte. Warisha Muradi en su defensa y Pakshan Azizi en su carta escrita en prisión, expresaron su insistencia en la libertad".

La Unión de Prensa de Mujeres condenó las sentencias de muerte contra Pakshan Azizi y la activista Sharifeh Mohammadi y enfatizó que estos veredictos violan los derechos humanos y todas las leyes internacionales sobre periodistas.

YRJ anunció que inició una campaña de firmas con el lema "No a la pena de muerte" contra las prácticas y penas de muerte del estado iraní, y agregó: "Mostraremos nuestro apoyo a mujeres que luchan como Warisha, Pakshan y Sharifeh mediante la recolección de firmas. La campaña, que comenzará hoy, continuará hasta el 19 de agosto. Pedimos a todas las organizaciones de derechos humanos, movimientos de mujeres y organizaciones de periodistas que apoyen nuestra campaña. Sean la voz de las mujeres y los pueblos liberados en Irán junto con nosotras".

La declaración finalizó con un llamamiento a las organizaciones internacionales, organizaciones de derechos humanos y sindicatos de periodistas para que trabajen por la anulación de las condenas a muerte.