Decenas de activistas de Europa han plantado árboles para un bosque en Mont-Soleil (Monte del Sol) en memoria de los revolucionarios internacionalistas que perdieron la vida luchando en Rojava. El lugar tiene un significado histórico para el movimiento anarquista internacional y fue en el siglo XIX un núcleo del movimiento obrero internacional.

El proyecto de la arboleda conmemorativa fue iniciado en Mont Soleil por activistas del colectivo suizo Mont-Soleil del mismo nombre. La ceremonia de inauguración del sábado contó con la participación de docenas de internacionalistas de diferentes partes de Europa, así como las familias y compañeros de algunos de los mártires. El área con la arboleda fue nombrada "Bosque de los mártires internacionalistas de la Revolución de Rojava".

La ciudad de Saint-Imier, donde se encuentra Mont Soleil, es un lugar histórico para el movimiento anarquista internacional. Hace 147 años, tuvo lugar una reunión en una casa de huéspedes en la región, de donde surgió la primera Internacional Antiautoritaria. En ese momento, el revolucionario y filósofo ruso Michael Bakunin también estaba involucrado.

"La revolución de Rojava fortalece la esperanza de un mundo nuevo"

La ceremonia de la arboleda comenzó con discursos de apertura en alemán, francés y kurdo. Entre otras cosas, se destacó que: "Estas personas defendieron sus ideales y fueron a Rojava por la libertad de los pueblos. Participaron en la construcción de una alternativa social y política. Con este bosque queremos crear para ellos un monumento vivo en Mont Soleil que prospera y arraiga como sus ideales".

Las plántulas fueron plantadas por miembros de los grupos del Colectivo Mont Soleil. Al lado de cada árbol, se han reubicado piedras conmemorativas con los nombres de internacionalistas caídos y varios símbolos. A la ceremonia también asistieron las familias de la internacionalista de Duisburg Ivana Hoffmann (Nombre de Guerra: Avaşin Tekoşin Güneş), quien murió el 7 de marzo de 2015 en la lucha contra el ISIS en Tal Tamer, del voluntario de las YPG, Frederic Henri Georges Demonchaux (Gabar Légionnaire), quien murió el 7 de septiembre de 2017 en Raqqa, y de Barbara Anna Kistler, nacida en Zurich en 1955, quien fue martirizada como guerrillera en enero de 1993 en Dersim, Kurdistán del norte, después de ser gravemente herida por soldados turcos a fines de 1992.

Después de la sesión de plantación, algunos oradores hablaron sobre sus experiencias personales con los mártires. Çiya, un amigo del luchador de las YPG Gabar Légionnaire, dijo: "Al principio, Gabar fue allí para luchar contra el ISIS. Luego resultó herido y regresó a Francia. Cuando se recuperó, regresó a Rojava. Quería ser parte de la sistema construido allí. Se sentía como un kurdo que quería ser enterrado en Kurdistán después de su muerte. Cuando Gabar cayó, en realidad murió como un kurdo".

Un activista del Comité de Resistencia de Berlín dijo que los mártires y combatientes de la revolución de Rojava están fortaleciendo la esperanza de un mundo nuevo.

La hermana de Barbara Kistler, Connie, también dirigió algunas palabras al público: "Su corazón latía desde América Latina hasta Asia, desde Oriente Medio hasta aquellos que luchan por un mundo más bello y habitable. Hasta el último momento de su vida, ella fue un verdadero internacionalista".

El programa musical de la ceremonia de inauguración fue diseñado por el dúo Lila y Bruno con canciones en inglés y francés, así como el Va Ensemble, que creó un ambiente internacionalista con música de Armenia, Kurdistán y Turquía.

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