Los días 6 y 7 de septiembre de 1955, las turbas atacaron hogares y negocios pertenecientes a la minoría griega de Estambul, así como a armenios y judíos, dejando más de una docena de muertos.

Los sucesos se desencadenaron por la falsa noticia de que se había producido un atentado contra la casa natal de Mustafa Kemal Atatürk en Salónica (Grecia).

La Comisión de Derechos y Creencias del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) emitió una declaración para conmemorar el aniversario del pogromo de Estambul. "Los días 6 y 7 de septiembre de 1955, cuando se produjeron los atentados, se saquearon las casas y los negocios de ciudadanos cristianos y judíos. Tras el pogromo, decenas de miles de ciudadanos tuvieron que abandonar el país por las amenazas contra sus vidas".

La declaración añadía: "El pogromo del 6 y 7 de septiembre es una de las páginas más oscuras de nuestra historia. Decimos 'Nunca más' y pedimos que se afronte esta dolorosa historia. Sin embargo, el pogromo no ha sido condenado oficialmente y no se ha dado ningún paso para la compensación o la disculpa. Hay que hacer frente a esta masacre contra los antiguos pueblos de esta región".

Según la prensa de la época, 11 personas murieron en los disturbios. Según fuentes griegas, 15 personas perdieron la vida.  Oficialmente, 30 personas resultaron heridas; las cifras extraoficiales ascienden a 300. El número de mujeres violadas se estima en más de 200.

Fueron atacadas 4.214 casas, 1.004 oficinas, 73 iglesias, una sinagoga, un monasterio, 26 escuelas y 5.317 otros lugares como hoteles y bares.

Los daños materiales se estiman entre 150 millones y 1.000 millones de liras turcas, que equivalen al valor de esos días. El gobierno del Partido Democrático pagó unos 60 millones de liras turcas en concepto de indemnización.