El Movimiento Revolucionario Unido de Mujeres (KBDH) publicó un comunicado escrito en el que decía: "No abandonaremos las calles, continuaremos encendiendo las barricadas".

"La última acción que emprendimos en Çukurca fue prometer venganza por todas las mujeres asesinadas, Pınar, Fatma, Gönül y Seher", decía la declaración.

"Las mujeres gritan el lema 'No estamos calladas, no tenemos miedo, no obedecemos' contra el sistema capitalista patriarcal en las calles a pesar del acoso, las violaciones, los abusos y los asesinatos", señalaba.

"Al mismo tiempo, cada lugar de trabajo, vehículo de lujo y yate en propiedad de colaboradores fascistas que han sido quemados en las ciudades metropolitanas son la señal de cómo derrotaremos su poder patriarcal, el cual han construido explotando nuestro trabajo, cuerpos e identidad. A pesar de toda vuestra violencia, enterraremos al sistema patriarcal imperialista-capitalista en la papelera de la historia", continuaba.

La declaración añadía: "Somos combatientes que luchan por la construcción de una nueva vida, no víctimas de la violencia causada por tu poder. Ampliaremos esta guerra y destruiremos los pequeños y grandes castillos del sistema capitalista patriarcal".