En el primer aniversario del levantamiento "Jin Jiyan Azadi" en Irán, Amnistía Internacional hizo pública una declaración en la que afirmaba que "la comunidad internacional debe buscar vías para la justicia en el ámbito internacional a fin de abordar la impunidad sistémica de los funcionarios iraníes responsables de centenares de homicidios ilegítimos de manifestantes y de tortura generalizada."
Amnistía subrayó que "en el último año, las autoridades iraníes han cometido una letanía de crímenes de derecho internacional para erradicar cualquier desafío a su férreo control del poder. Entre ellos figuran centenares de homicidios ilegítimos; la ejecución arbitraria de siete manifestantes; decenas de miles de detenciones arbitrarias; tortura generalizada, incluida la violación de detenidos; hostigamiento generalizado de las familias de las víctimas que piden verdad y justicia; y represalias contra mujeres y niñas que desafían las discriminatorias leyes de velo obligatorio."
Diana Eltahawy, directora regional adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, ha declarado: "Las autoridades iraníes llevan un año infligiendo una crueldad indescriptible a personas en Irán por desafiar valientemente décadas de represión y desigualdad. Un año después de la muerte bajo custodia de Mahsa Jina Amini, ni un solo funcionario ha sido investigado penalmente, y mucho menos procesado y castigado por los delitos cometidos durante la revuelta y tras ella."
Eltahawy añadió: "El aniversario de las protestas de 'Mujer, Vida y Libertad' ofrece un duro recordatorio a países de todo el mundo de la necesidad de iniciar investigaciones penales sobre los atroces crímenes cometidos por las autoridades iraníes en virtud de la jurisdicción universal. Las declaraciones de los gobiernos pidiendo a las autoridades iraníes que pongan fin al uso ilegítimo de armas de fuego contra los manifestantes, dejen de torturar a los detenidos y pongan en libertad a todas las personas detenidas por ejercer pacíficamente sus derechos humanos siguen siendo tan cruciales como siempre. Estas acciones muestran a las víctimas que no están solas en su hora más oscura".
Amnistía dijo: "En el último año, las autoridades iraníes han emprendido un ataque sin cuartel contra los derechos humanos de las mujeres y las niñas. A pesar de los meses de protestas contra las leyes iraníes que obligan a llevar velo, desencadenadas por la detención arbitraria y muerte bajo custodia de Mahsa/Zhina Amini, las autoridades han reinstaurado la vigilancia de la "moralidad" y han introducido una serie de medidas que privan de sus derechos a las mujeres y niñas que se oponen a la obligación de llevar velo.
Entre ellas figuran la confiscación de automóviles y la denegación de acceso al empleo, la educación, la atención médica, los servicios bancarios y el transporte público. Al mismo tiempo, han procesado y condenado a mujeres a penas de prisión, multas y castigos degradantes, como lavar cadáveres.
Este asalto a los derechos de las mujeres se produce en medio de una oleada de declaraciones oficiales llenas de odio que se refieren al desvelo como un "virus", una "enfermedad social" o un "trastorno", además de equiparar la decisión de aparecer sin pañuelo a la "depravación sexual".
Las autoridades también están trabajando en una nueva legislación que introducirá penas aún más severas por desafiar el velo obligatorio."