En una declaración de prensa celebrada en la Asociación de Derechos Humanos (IHD) en Izmir, Şükriye Yanık subrayó los graves problemas de salud de su esposo Enver Yanık y pidió su liberación y un juicio justo.

Explicó que su esposo fue arrestado por primera vez en 2005, liberado en 2010 y luego vuelto a arrestar el 7 de octubre de 2024.

Şükriye Yanık detalló que su esposo, Enver Yanık, fue condenado a una pena de prisión perpetua agravada más 22 años y 6 meses adicionales, basándose únicamente en las declaraciones de un solo testigo. El testigo había dicho simplemente: "Oí" y "dijo que nuestros amigos lo hicieron". Enfatizó que no había ninguna otra evidencia concreta en el expediente del caso.

Şükriye Yanık declaró que Enver Yanık sobrevivió a la resistencia del Ayuno de Muerte de 1996 y, como resultado de ese periodo, desarrolló el síndrome de Wernicke-Korsakoff. Explicó que sufre una grave pérdida de memoria y que fue testigo de la Masacre de la Prisión de Ulucanlar y de la Masacre de la Prisión del 19 de diciembre. Tras estos eventos, se vio obligado a vivir con hidrocefalia, discapacidades físicas y daños permanentes.

Şükriye Yanık destacó que la salud de su esposo ha empeorado aún más bajo las condiciones carcelarias. Dijo: “En las primeras semanas después de su arresto, se desmayó y tuvo que ser hospitalizado. Su nivel de azúcar en sangre y su presión arterial aumentaron, y más recientemente, desarrolló problemas cardíacos.”

Şükriye Yanık hizo un llamado para la liberación inmediata de Enver Yanık y exigió que se le otorgue un juicio justo. Aseguró que una persona que no ha abandonado el país en 20 años no representa un riesgo de fuga.

Concluyó su declaración con un llamado: “¡Libertad para los prisioneros enfermos, libertad para Enver Yanık!”