Cientos de personas obligadas a actuar como informantes en Turquía

La Asociación de Derechos Humanos registra 952 intentos de reclutamiento de informadores solo entre los años 2015-2021. Es probable que la cifra real sea mucho mayor.

El Estado turco intenta sistemáticamente reclutar informadores mediante sobornos, amenazas, violencia y chantaje. En los últimos ocho años, tras el fin del proceso de negociación por parte del régimen AKP-MHP, ha habido muchos intentos de reclutamiento de este tipo. Según la Asociación de Derechos Humanos (IHD), solo entre los años 2015-2021, 952 personas, en su mayoría kurdas, han sido objeto de intentos por parte de las autoridades para hacerlas trabajar como informantes. Si se siguen los informes de prensa, se podrían añadir otros innumerables casos para los años 2022 y 2023. Sin embargo, tanto los intentos de reclutamiento exitosos como la mayoría de los fallidos nunca se denuncian porque las autoridades recurren a la intimidación y a las amenazas de muerte.

Violencia y amenazas

La policía utiliza una gran variedad de métodos para reclutar informadores y se dirige principalmente a hombres y mujeres jóvenes. Los afectados y afectadas hablan de ofertas de dinero, explotación de la pobreza y del desempleo mediante ofertas de vivienda y trabajo, y la promesa de un ingreso como los métodos más comunes. Contra las mujeres y niñas se cometen actos pérfidos y crueles. Primero se las acosa sexualmente, se toman fotos de la agresión y luego se las amenaza con publicarlas. Otro método consiste en aprovecharse de los problemas familiares y amenazar con que les va a pasar algo a otros miembros de su familia. Al mismo tiempo, se amenaza repetidamente a los afectados y afectadas con criminalizarlos y condenarlos a largas penas de prisión. A los estudiantes se les promete trabajo después de graduarse y unos ingresos regulares.

Las víctimas

Algunas de las víctimas denunciadas por el informe de la IHD son las siguientes:

Diez jóvenes de la Federación de Asociaciones Juveniles Democráticas (DEM-GENÇ) fueron detenidos tras una pelea que estalló cuando miembros de las Juventudes Musulmanas (MÜS-GENÇ), simpatizantes del ISIS, atacaron a estudiantes revolucionarios kurdos el 15 de diciembre de 2015 en la Universidad de Estambul. Los estudiantes, que fueron puestos en libertad por el tribunal bajo "condición de control judicial" tras tomarles declaración, relataron sus experiencias durante la detención.

Ferhat Kavak, estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad de Estambul, señaló que la policía intentó obligarles a convertirse en informantes.

Intentos de reclutamiento también en prisión

Onur Qatar fue detenido el 2 de abril de 2015 acusado de "pertenencia al MLKP". Se encontraba en la prisión tipo F de Tekirdağ n.º 2 cuando lo sacaron de su celda y le dijeron que tenía una visita con un abogado. En cambio, fue recibido por agentes de policía vestidos de civil que le ofrecieron convertirse en informador.

Secuestrado y amenazado

Sezgin Cengiz, de 38 años, fue detenido durante una manifestación en solidaridad con Kobanê en Van y quedó en libertad tras dos meses en prisión. Él denuncia que fue secuestrado por el servicio secreto turco del MIT. El 13 de enero de 2015, el comandante de la base militar de Delice citó al joven, que trabajaba como conductor, para hablarle de unos documentos que habían desaparecido. En una gasolinera del centro de Erciş (Erdîş), donde iba a tener lugar la reunión, cuatro personas obligaron a Cengiz a subir a un vehículo con los cristales tintados y lo llevaron a diez kilómetros de la ciudad. Las cuatro personas, que se presentaron como agentes del MIT, intentaron reclutarlo como agente. Las personas, que llevaban gafas de sol oscuras, le amenazaron utilizando información sobre miembros de su familia.

Detención y llamadas constantes

El 5 de marzo de 2015, O.S. acudió a la IHD en Estambul y contó: "Fui detenido el 12 de febrero mientras distribuía folletos promoviendo el boicot del 13 de febrero. En la comisaría de Güzeltepe, personas que se hacían pasar por agentes de los servicios secretos me hicieron varias preguntas. Durante la detención me golpearon, me amenazaron y me pidieron que fuera informante. Tomaron mi número de teléfono y siguieron llamándome para decirme que querían reunirse conmigo. Siguieron llamándome una y otra vez aunque me negué desde el principio".

Amenazas a familiares

I.Y., de 16 años de edad, fue detenido el 13 de febrero de 2015 en Van. La policía de la división de menores intentó coaccionar a I.Y. para que se convirtiera en informante. I.Y. se puso en contacto con la IHD el 24 de marzo de 2015 y denunció que su familia estaba siendo amenazada y que había aceptado trabajar como informante por miedo.