La retirada sistemática de los mandatos y el levantamiento de la inmunidad de los parlamentarios es un arma muy utilizada por el régimen turco para eliminar la oposición parlamentaria. El régimen del AKP-MHP utiliza este método de represión especialmente contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP). Recientemente, se han presentado 22 nuevos procesos sumarios para el levantamiento de la inmunidad parlamentaria de otros 20 diputados. La mitad de las mociones iban dirigidas contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y la otra mitad contra el Partido Republicano del Pueblo (CHP). Según los medios de comunicación, los diputados están acusados de insultar al presidente y de sedición y calumnia, entre otras cosas.
Murat Çepni, diputado del HDP, ha hablado con ANF y ha criticado la falta de solidaridad de los demás partidos de la oposición.
El HDP ha sacudido la política del régimen
Murat Çepni, quien se encuentra entre los nuevos diputados a los que se les va a levantar la inmunidad parlamentaria, ha declarado: “Con las elecciones del 24 de junio de 2015 dimos a los gobernantes del Palacio (es decir, al régimen del AKP-MHP) una respuesta muy sustancial. El éxito electoral del HDP ha sacudido políticamente al bloque gubernamental en su conjunto. Tanto por el número de diputados que pudimos enviar al Parlamento como por la energía política que desarrollamos antes y después de las elecciones, mantuvimos ocupado al régimen en todo el país. Por eso, inmediatamente después de las elecciones, se desarrolló una estrategia para paralizar al HDP y a sus diputados”.
Çepni ha continuado: “La alianza del AKP-MHP llevó a cabo un ataque generalizado que se manifestó con arrestos, encarcelamientos y operaciones, y cuya finalidad era neutralizar nuestras administraciones municipales y a nuestros diputados. Aunque estos procedimientos sumarios para levantar nuestra inmunidad parlamentaria parecen nuevos en la agenda, no lo son realmente. Hubo cientos de mociones de este tipo inmediatamente después de las elecciones, aunque no se informó mucho en la prensa. Dado que el CHP también se ha visto afectado por este tipo de peticiones en los últimos dos meses y también dado el trasfondo del proceso de ilegalización iniciado contra nuestro partido junto al proceso de Kobanê, ahora se ha visibilizado más.
Como HDP queremos democracia, igualdad entre los pueblos, justicia y un entorno libre en esta región. Defendemos una nueva vida. No lo queremos sólo para los votantes del HDP o para los kurdos. Para que haya democracia en esta región, tiene que ser para los kurdos, los turcos, los alevíes y todo el conjunto de la sociedad. No es posible tener democracia para unos y fascismo para otros. Expresamos esta idea desde el principio con el lema ‘Democracia y justicia para todos’”.
La oposición es inadecuada
Çepni ha abordado también la cuestión de la “inadecuación” de la oposición en los siguientes términos: “El nombramiento de fideicomisarios en sustitución de los representantes lectos libre y democráticamente es una de las prácticas más evidentes de represión. Se preparan acusaciones basadas en conspiraciones y mentiras, y se aplica una política de criminalización contra la oposición. Recientemente se ha vuelto a poner de manifiesto que no hay nada concreto en ninguna de las acusaciones formuladas contra nuestras administraciones municipales. Decimos que la política de los fideicomisarios no sólo está dirigida contra el HDP o el pueblo kurdo, sino que es una forma de gobierno que supone una amenaza para toda la sociedad de Turquía. Desgraciadamente, una parte de la oposición ha convenido que si permanece en silencio e ignora la situación, no se verá afectada. Hoy ha quedado claro que esto es un gran error. Estamos ante un régimen que no puede tolerar ninguna otra voz que no sea la suya. Es un sistema fascista que, para seguir gobernando, se ha comprometido a destruir todas las fuerzas que le rodean. La oposición ha empezado a cambiar de tono hoy, pero sus esfuerzos siguen siendo del todo insuficientes”.
‘Los ataques se irán profundizando’
Çepni ha explicado que los actuales intentos de despojar a los diputados de su inmunidad forman parte de una campaña global y ha advertido de ataques de mayor alcance: “Si escuchamos los discursos de Erdoğan, podemos ver que nos espera un ataque mucho mayor. Existe una actitud en Turquía según la que un régimen sólo puede ser llamado fascista si ha construido cámaras de gas. El hecho de que haya partidos se considera una esperanza para la política democrática. Pero en esta región el pueblo kurdo lleva 50 años intentando demostrar que son kurdos y que tienen derechos. Hay 17.000 asesinatos perpetrados por ‘autores desconocidos’, 4.000 pueblos destruidos, decenas de miles de personas encarceladas sólo por ser kurdos. El listón de la opresión ya es muy alto en esta región.
El bloque del AKP-MHP ha cometido muchos crímenes y ahora intenta crear nuevos mecanismos que correspondan a su propia existencia política. Por un lado, se hacen declaraciones neo-otomanas e islamistas, por otro, se utilizan definiciones cada vez más racistas y nacionalistas. Dicen que los que no son ‘indígenas y nacionales’ no tienen derecho a hacer política en este país. No se trata sólo de prohibir partidos, sino sindicatos, organizaciones civiles y asociaciones en su conjunto: Oodejan de criticar al Palacio o desaparecerán. Ese es el alcance de los ataques”.
‘Llamamos a la honestidad’
Çepni ha subrayado: “Somos una organización de lucha de los pueblos, los trabajadores, las mujeres y los jóvenes. Somos el partido de la lucha por la igualdad, la justicia y la libertad. Por supuesto, vemos nuestro propio futuro en esta lucha. Eso es exactamente lo que llamamos una alianza democrática. A la oposición de fuera del Palacio le decimos: no se puede competir con el AKP en el nacionalismo y la hostilidad hacia los kurdos. No es posible oponerse a la política del AKP sobre Siria diciendo ‘sí’ a la política sobre Libia, diciendo ‘sí’ al imperialismo del régimen por un lado pero preguntando después a dónde fueron a parar los 128.000 millones [del presupuesto]. Exigimos honestidad. Si queremos deshacernos del AKP, tenemos que ir en contra de sus prácticas. Pedimos a toda la oposición que sea honesta”.