La concentración de poder en torno a la figura del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan crece sistemáticamente. Ahora, un nuevo proyecto de ley va a otorgar al presidente la autoridad para aumentar los fondos del Ministerio de Defensa para la modernización de las fuerzas armadas turcas, el desarrollo de la industria de defensa y el gasto especial en investigación y desarrollo en el sector militar si es necesario, y todo sin involucrar al Parlamento. Esto se traduce en que el país se está preparando aún más si cabe para la guerra. Así lo indican también otros cambios del proyecto de ley, que se presentará a la presidencia del Parlamento turco esta semana. Por ejemplo, los soldados retirados no podrán conceder entrevistas sin permiso. Sin embargo, lo decisivo del proyecto es la autoridad presupuestaria del presidente.
El economista Özgür Müftüoğlu, que escribe sobre ello en su columna del diario Yeni Yaşam, señala que se pretende excluir este ámbito de los recortes previstos ante la crisis económica inducida por la guerra en Turquía.
Se trata de concentrar aún más el poder en todos los asuntos en manos de una sola persona, lo que ya ocurre de facto.
Desde ANF hemos hablado con Müftüoğlu sobre el proyecto de ley. Dijo: “El sistema presidencial se cita como justificación tanto para este proyecto de ley como para otros similares y recientes. En otras palabras, se trata de concentrar aún más el poder en todos los asuntos en manos de una sola persona, lo que ya ocurre de facto. Esto incluye también un reglamento que garantizará la modernización de la industria de defensa y de las fuerzas armadas turcas, etc.
Mi interpretación del artículo 43 de este proyecto de ley es la siguiente: creo que el ahorro del sector público estará más en el orden del día en el próximo período, como ya ha anunciado el Ministro de Finanzas Mehmet Şimşek. Sin embargo, aun si los fondos para los ingresos especiales que se generarán en virtud de los artículos pertinentes de la Ley nº 3012, la Ley nº 189 y la Ley nº 650 son insuficientes, el Presidente está autorizado a asignar fondos adicionales. La modernización de las Fuerzas Armadas turcas se cita como razón para ello.”
El economista señaló que esto significaría que parte del presupuesto del Ministerio de Defensa se compensaría directamente a través del privilegio presidencial, incluso en caso de recortes.
Se está privilegiando a un segmento del capital.
En este sentido, Müftüoğlu ve el proyecto de ley como un privilegio para la industria armamentística. Continuó diciendo: “En cierto punto se está enviando el siguiente mensaje a la industria armamentística: ‘No os preocupéis, no os afectarán estas medidas de austeridad’. En una economía en la que el salario mínimo es ahora el umbral del hambre, se está privilegiando a un segmento del capital. Se trata de la industria armamentística. No es una inversión que satisfaga las necesidades básicas de la gente corriente en cuanto a los alimentos más básicos; se está poniendo a la industria armamentística por encima de todo lo demás.”
En este ámbito, también hay empresas que tienen lazos familiares con el gobierno y las que tienen conexiones políticas.
Müftüoğlu agregó: “Mientras la gente se empobrecía, el capital se enriquecía a través de subvenciones especiales. Así que las empresas de la industria armamentística también se están enriqueciendo. En este ámbito, también hay empresas que tienen lazos familiares con el gobierno y las que tienen conexiones políticas. Por supuesto, entre estas personas están las que figuran en la lista Forbes de las personas más ricas de Turquía. Hay informes sobre el crecimiento de los beneficios en este país. El informe para 2023 habla de un aumento de los beneficios de casi el 30 por ciento en el sector armamentístico. Mientras la población es aplastada por la inflación, este sector obtiene grandes beneficios.”
¿Cómo se crea la demanda de armas? La crea la guerra.
Müftüoğlu continuó: “De alguna manera pretenden fingir que se trata de una actividad económica inocente que crea puestos de trabajo, genera ingresos fiscales y contribuye al crecimiento económico. Hay una ley en el capitalismo: toda oferta crea su propia demanda. En otras palabras, si produces algo, este sistema creará sin duda demanda para ello. ¿Cómo se crea la demanda de armas? La crea la guerra. Por lo tanto, las decisiones políticas dirigidas a aumentar las tensiones con los vecinos o dentro del país, o las dirigidas a impedir la creación de un entorno pacífico, también deben juzgarse en este contexto.
Durante la Gran Depresión económica de 1929, la industria estadounidense se volcó en la industria del armamento. En la década de 1930, se pasó rápidamente a la producción de armas. Después de eso, el desempleo, que hasta entonces había superado el 30%, descendió de repente y el crecimiento económico aumentó. Pero para mantenerlo, había que utilizar las armas producidas, y entonces llegó la Segunda Guerra Mundial. Este es el sistema general del capitalismo. El capitalismo es también un medio de superar las crisis, de aumentar los beneficios, de enriquecerse, pero ahora estamos viendo los costes que los pueblos tienen que soportar por ello. Gaza es el ejemplo más evidente. Actualmente, en Turquía se está produciendo un empobrecimiento masivo. Esta política está profundizando este empobrecimiento. El hecho de que se recorte el gasto social y se gaste más en defensa está sumiendo a la gente en la pobreza.”