La etapa que atraviesa Siria es crucial e histórica al mismo tiempo. Es crucial porque determinará el destino del país, y es histórica porque el futuro de Siria lo forjará su propio pueblo. Por lo tanto, los poderes democráticos nacionales y todos los sirios tienen responsabilidades morales, dado que el pueblo sirio ha sufrido muchas tragedias. Estas tragedias incluyen desplazamientos, detenciones, desapariciones forzosas, cambios demográficos, ocupación de sus regiones y una trágica situación de vida.

Esta situación impone a los sirios, que buscan un futuro mejor para su país, la necesidad de desarrollar políticas y estrategias sobre cómo poner fin a esta terrible situación.

El Consejo Democrático Sirio (MSD) está considerado uno de los poderes más destacados, nacionales y democráticos. Considera seriamente esta cuestión sin resolver, que se enfrenta a desafíos. Para tomar decisiones cruciales, es necesario evaluar el escenario en términos de cambios y acontecimientos políticos. El objetivo es determinar las tareas que se le encomiendan a todos los niveles.

Por ello, el MSD celebró su cuarta conferencia bajo el lema «La unidad de los sirios es la base de una solución política y la garantía de una Siria democrática y descentralizada». La conferencia concluyó con la adopción de decisiones y el esbozo de estrategias a escala nacional, regional e internacional. 

Asimismo, el MSD definió sus tareas previstas para la siguiente fase. Posteriormente, se celebró una reunión de las oficinas generales del MSD, en la que los miembros de la reunión elaboraron planes anuales para aplicar las políticas y estrategias del MSD y crearon una visión para entablar debates sobre diversos temas con los partidos políticos. También identificaron las herramientas y los medios para llevar a cabo las tareas asignadas y alcanzar los objetivos deseados.

Alianzas a nivel nacional sirio

Una de las principales tareas del MSD es unir al pueblo sirio. Esto representa una base objetiva para una solución política y una garantía para una Siria democrática y descentralizada. Esta unidad debe incluir a todos los sectores dentro de estrategias diversas capaces de formar alianzas a varios niveles. Los grupos sociales, culturales, religiosos, políticos, juveniles, de mujeres y de derechos humanos deberían participar en estas alianzas. Además, deberían implicar el trabajo con poderes y figuras democráticas para preparar una conferencia de poderes y figuras democráticas. Por lo tanto, se requiere identificar poderes democráticos nacionales que puedan servir de base para esta conferencia, desempeñando un papel importante.

Aunque ha sido contactado por figuras y poderes y ha asistido a talleres en Europa y a las reuniones de Estocolmo, es necesario en la próxima fase reevaluar todos estos poderes e iniciar nuevos diálogos con ellos. 

Su objetivo es alcanzar acuerdos adicionales a los alcanzados anteriormente. Asimismo, adopta una política flexible y abierta basada en el principio del terreno común para acabar con las divisiones creadas por el régimen sirio y las fuerzas regionales e internacionales.

Por lo tanto, es necesario trabajar sobre acuerdos iniciales para evitar cualquier obstáculo. Los asuntos específicos pueden abordarse en fases posteriores, lo que requeriría la formación de comités especializados. Se pueden emplear diversas herramientas para alcanzar acuerdos, como la celebración de talleres en los que se debatan diferentes temas y se intente abordarlos dentro de las capacidades disponibles.

Así pues, la unidad de los sirios requiere una estrategia de trabajo que se ajuste a las circunstancias de los poderes y figuras actuales. Los esfuerzos deben realizarse dentro de un marco nacional. Es crucial celebrar diálogos y reuniones en todas las regiones sirias sobre cuestiones importantes. Estas cuestiones incluyen la unidad de Siria, la descentralización, una identidad nacional inclusiva, la neutralidad del Estado respecto a la religión, la nacionalidad, la igualdad de género, la ciudadanía y la retirada de todas las fuerzas de ocupación. Es esencial subrayar que los recursos sirios pertenecen al pueblo sirio y deben distribuirse equitativamente. Asimismo, deben reconocerse y garantizarse los derechos de acuerdo con la legitimidad internacional.

Tras la finalización de las reuniones en las regiones celebradas por la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), puede celebrarse una reunión a nivel de toda la región del Norte y Este de Siria, que desemboque en una reunión general a nivel de toda Siria. Se pueden formar comités preparatorios para implicar a diversos poderes y figuras en estas reuniones. Nadie debe quedar excluido del diálogo político intrasirio.

Para llevar a cabo las tareas previstas del MSD de acuerdo con el lema de la cuarta conferencia, es necesario emplear numerosas herramientas, métodos y enfoques innovadores para lograr la unidad de Siria. El aspecto más importante y fundamental es alcanzar un terreno común y no limitar la unidad siria a la esfera política.

En su lugar, el MSD debería ampliar sus esfuerzos para incluir a la sociedad civil y adoptar un enfoque estratégico en este contexto. Existen puntos en común entre las organizaciones de la sociedad civil y los sindicatos de diversas regiones sirias. Así, si se establecen alianzas con numerosos grupos de intelectuales, abogados, ingenieros, médicos, empresarios, sindicatos de jóvenes y mujeres, además de tribus y clanes, bajo el lema de un futuro mejor para los sirios, se lograrán avances significativos en todos los ámbitos. Aunque la consecución de tal objetivo pueda encontrar dificultades debido a las intervenciones locales, regionales e internacionales, no es imposible.

Alianzas a nivel regional

Otra tarea crucial del MSD a nivel regional es adoptar la diplomacia comunitaria y reforzar las relaciones con las potencias democráticas de la región. Estas potencias también están preocupadas por el autoritarismo, la hegemonía y las intervenciones regionales e internacionales. Se pueden desarrollar alianzas civiles, feministas y juveniles a nivel de la sociedad civil en todos sus sectores. Se puede crear un terreno común con cientos de organizaciones democráticas basado en sus especificidades con respecto a los principios generales que las unen en diversos campos. Esto sirve como elemento estratégico de disuasión a nivel regional contra la política de asedio impuesta por muchos regímenes. Estos regímenes pretenden eliminar los poderes nacionales, democráticos y políticos, así como la sociedad civil en todos sus sectores. El progreso tecnológico, que ha facilitado la comunicación y la creación de redes, debe aprovecharse. Esto ayudará a crear un movimiento regional democrático y puede conducir a la formación de una alianza de poderes nacionales y democráticos a nivel regional. Esta tarea entra dentro de las responsabilidades estratégicas del MSD.

Alianzas a nivel mundial

Como resultado de la globalización, muchas cuestiones se han vuelto comunes entre fuerzas, sociedades y pueblos de todo el mundo. A pesar de las especificidades de las condiciones de vida de los pueblos en función de su ubicación geográfica, pueden encontrar puntos en común. 

Las relaciones pueden reforzarse con todos estos poderes basándose en principios compartidos. En el siglo XX, se formaron muchas alianzas a nivel de clase. Gracias a la globalización y al progreso tecnológico, es posible restablecer alianzas más fuertes y eficaces.

Resumen

El MSD, en esta coyuntura crítica, se enfrenta a importantes tareas a nivel local, nacional y regional. Estas tareas deben resolver las cuestiones pendientes en medio de la crisis y el caos mundiales. Existen grandes oportunidades derivadas del colapso de muchos regímenes. Además, hay muchos campos para establecer nuevos regímenes y moverse dentro de una visión estratégica en múltiples niveles y etapas. Esto contribuirá a salvar a los pueblos de Siria y del mundo de la tiranía, la injusticia y el terrorismo. El objetivo es lograr la libertad, la igualdad de género y la justicia.