Girê Sor: un templo de la resistencia – PARTE V

Tres de los diez guerrilleros y guerrilleras atrapados en los túneles de guerra de Girê Sor pudieron escapar: “Tenemos la responsabilidad de hablar de ellos, de mantenerlos vivos".

“Hasta el 3 de septiembre, el ejército turco siguió llevando a cabo sus ataques rutinarios. Intentaron de todas las formas imaginables acabar con nosotros. No había olor, ni humo, ni explosiones, ni disparos en los que no nos hubiéramos visto envueltos durante la guerra. Estos magníficos túneles de los Zagros, creados con esfuerzo y a veces con sangre por cientos de guerrilleros desde 2014, se erigían como una fortaleza contra el enemigo. Durante más de dos meses, las fuerzas estatales turcas se vieron impotentes ante nueve guerrilleros y guerrilleras. Sea como fuere, la victoria fue nuestra. Esto se anunció en el momento del martirio de Baz”

La resistencia de 80 días de Girê Sor fue montada a partir de los relatos de los participantes en la resistencia Mizgîn Dalaho, Armanc Sîmko y Têkoşîn Devrim.

La parte V es la siguiente:

Ataque inigualable

Se predijo que el ejército turco podría hacer algo ese día, posiblemente usando explosivos o veneno. Todo el mundo había sido advertido de esto. Seis guerrilleros estaban en el segundo piso, mientras que tres estaban en el primero. Después de la cena, alrededor de las 6 de la tarde, hubo un temblor muy fuerte que nadie pudo explicar; incluso los de abajo se estremecieron. Lo interesante es que no hubo ningún sonido de explosión, sino simplemente una sacudida repentina. Luego, antes de saber qué pasaba, un humo blanco grisáceo empezó a llenar los pasillos. El olor era repugnante; era un olor nauseabundo que nadie podía soportar, similar al de los huevos podridos. Normalmente, cuando explotaban en el piso intermedio, no llegaba humo ni olor al piso de abajo porque la distancia es importante. Sin embargo, esta vez el humo llegó hasta abajo. Por ello entendieron que este ataque era un ataque diferente a cualquier otro.

Sin respuestas de arriba

Armanc y Têkoşîn ocultaron sus rostros tras las manos y fueron a inspeccionar la puerta general. Armanc se desplomó después de sólo 5-6 metros. Têkoşîn también se desplomó en el suelo tras hacer un pequeño avance. Têkoşîn se ahogaba y su piel se ponía cada vez más morada. No podía respirar; era como si estuviera dando su último aliento. Mizgîn la abofeteó y le hizo el boca a boca, y cuando empezó a sentirse mejor le dio la leche que se había guardado contra un posible envenenamiento. Têkoşîn no podía beber ya que se había mordido la lengua. Mizgîn se la acercó a la boca mientras empezaba a recuperar la compostura. También empezó a vomitar.

Mizgîn llegó hasta Armanc a las 21:00 horas; su piel estaba normal, pero estaba inconsciente. Le tomó el pulso y comprobó que seguía viva. No recordaba nada de lo que había sucedido. Había perdido los zapatos y la memoria. Hacía preguntas extrañas y las repetía decenas de veces.

Les llamaron por radio, pero nadie respondió. Têkoşîn seguía desmayándose de vez en cuando, pero no se le permitía dormir. Mizgîn fue a por Armanc arriba a las 21:00 cuando vio que no regresaba. Las barricadas frente a la puerta de Çarçella habían volado hasta el frente del escuadrón. Incluso los suministros más pesados de las barricadas del piso medio estaban dañados. A pesar de los 200 metros de distancia entre la cocina y la puerta, era evidente que la presión había sido muy intensa ya que los utensilios de cocina habían salido despedidos.

Serhildan y Botan se encuentran uno junto al otro

El cuerpo de Serhildan fue encontrado primero después de aventurarse un poco más en el túnel. Serhildan y Botan murieron uno al lado del otro en el pasillo, cerca del almacén de municiones. Botan estaba tumbado de espaldas, con el cuerpo escarlata y los ojos abiertos. El cuerpo de Zinarîn fue descubierto cerca del pelotón después de pasar por la cocina. Sus gargantas estaban muy rojas. Argêş, Delal y Özgür también habían caído. Tenían las manos en la garganta y los ojos muy abiertos. Sus piernas apuntaban hacia afuera. Argeş tenía una máscara de gas en la mano, pero no tuvo tiempo de colocársela en la cara. Los tres estaban en el mismo lugar. Se suponía que habían caído como mártires en muy poco tiempo a consecuencia del efecto del gas. No había palabras para describir las emociones y los sentimientos que sentían tras ver los cadáveres, así como la ira y el odio que casi hacían estallar sus corazones.

Mizgin dijo que no podía permanecer más tiempo en la cueva

Armanc había perdido la memoria y estaba emocionalmente perturbada. Sollozaba sobre los cadáveres. Estaba abatida. Têkoşîn y Armanc estaban mal de salud. Al poco timpo no recordaban nada. Aunque había visto los cuerpos, Armanc se preguntaba dónde estaban cada cinco minutos. Mizgîn indicó que ya no podrían permanecer en la cueva. Lo que Mizgîn decía conformaba la decisión más sabia, pero el clima impedía tomar una decisión lógica y adecuada después de aquello. Fue difícil persuadir a Armanc para salir de allí. Alrededor de las 23:00 horas abandonaron los cuerpos, pero a las 03:00 horas todavía había dudas. Armanc alternaba entre decir “Sí” y “¿Cómo vamos a dejar a los mártires? No podemos abandonar la cueva”. Todo lo que decía lo repetía cientos de veces. Finalmente, después de mucho esfuerzo, la convencieron. Aunque fuera una decisión difícil de tomar, aunque sólo fuera para contar lo que había ocurrido en aquellos túneles, tenían que salir de allí...

Si son detectados, detonarán sus bombas

Mizgîn y Armanc volvieron a subir. En cualquier caso, no había comida ni pan. Recogieron cosas como azúcar y tahini, así como una radio, una contraseña, registros de organización y material térmico. Como había luz de luna, era importante salir lo antes posible. Armanc estaba medio inconsciente, y Mizgîn jugaba con ventaja en ese sentido. Todos llevaban bombas en los bolsillos, y adviertieron que si caían sobre ellos las bombas detonarían. Têkoşîn y Armanc se enzarzaron en una discusión frente a la puerta justo cuando Mizgîn salió. Mientras descendían, se oyó el ruido de las piedras que resbalaban bajo sus pies, y las fuerzas estatales turcas comenzaron a disparar. Cuando rodaron unos metros por el acantilado, sus mochilas y sus dos pistolas cayeron. Armanc recibió un disparo en ambos brazos. Drones y aviones de reconocimiento sobrevolaron la zona durante unos 40 minutos. El ejército turco pedía continuamente la rendición. Cuando las cosas se calmaron, se lanzaron al bosque y se fueron. Una semana después, se encontraron con otros guerrilleros y guerrilleras viajando a Stûne.

Martirizada como comandante de las YJA Star

En la resistencia de Girê Sor había cinco guerrilleras. Las mujeres fueron el elemento principal que determinó la vida y la guerra también en este país. Zinarîn, Özgür y Delal destacaron en sus papeles en Girê Sor.

La comandante del equipo era Zinarîn. Era una persona que obtuvo rápidamente la madurez organizativa, ya que había pasado mucho tiempo con los viejos cuadros. No había estado en conflicto; cuando llegó a Avaşîn en 2018, acumuló experiencia. A pesar de su edad, Zinarîn nunca ocultó que le faltaba experiencia y siempre afirmó que tenía que conseguirla. Siempre fue muy modesta. Siempre estaba dispuesta a aprender, independientemente de lo que supiera o de la experiencia que tuviera. Su orientación al combate y al servicio militar, así como su afán de superación, eran grandes. Su actitud organizativa, la dedicación a sus compañeros y los debates fueron siempre fuentes de fuerza para ella. Se decía que si heval Zinarîn estaba entre nosotras, la camaradería nunca se rompería. Era sincera, desenvuelta y disciplinada al mismo tiempo. Resistió como una comandante de las YJA Star y cayó como una mártir. Ella sentía el peso del proceso y era consciente de la confianza de la organización. Se tomaba la vida y la guerra muy en serio. Vivir con modestia era el concepto que la guiaba y nunca se apartó de él.

Era consciente de las expectativas de la organización

Özgür se afilió en 2015. También estuvo en Heftanîn. Llegó a la zona de Avaşîn después de recibir formación en materia de sabotaje. También siguió participando en el ataque a Süleyman Tepesi. Fue una de las figuras más importantes de Girê Sor. Tenía experiencia y conocimientos previos sobre el terreno, así como conocimientos sobre los túneles de guerra. Era dedicada y práctica. Una persona confiaba en Özgür y podía luchar junto a ella en todos los campos, ya sea en el campo de batalla o en los túneles. Nunca defraudó a nadie y siempre tenía una opinión. No estaba oficialmente al mando, pero era consciente de las expectativas de la organización. También fue una figura clave en las batallas terrestres de Heftanîn. Pensaba en el conflicto y estaba muy interesada en él. Era una saboteadora, pero nunca evitó contribuir al esfuerzo de la resistencia. No le aterraba entrar en contacto con el enemigo. No estaba cansada de las condiciones, y también era ideológicamente competente. Escribió sobre los mártires, y estuvo especialmente cerca de los mártires de Heftanîn. Había resultado gravemente herida en una explosión que le quemó la mayor parte de la cara. Parecía que estaba curando sus heridas y recreándose a cada instante. Como una persona que resucita de sus cenizas... Se unió a la guerra dando sentido a los dolores físicos, intelectuales y espirituales que experimentaba, ganando espiritualidad y volviéndose más bella con cada significado que ofrecía. Nunca escapó de la vida. Özgür fotografiaba y filmaba constantemente a sus amigos con su cámara. “Todo esto es historia”, decía; “tenemos que transmitir las fotos de estos tiempos a la organización”. Se convirtió en uno de los rostros más impresionantes que vivirían para siempre en esas fotos...

Delal era la más joven de Gire Sor

Delal fue la última incorporación, así como la más joven en edad. Era de Qamishlo y se incorporó en 2019. Llegó a Basya después de los nuevos shirvanos. Delal era conocida entre las fuerzas basianas por su madurez, su abnegación y su modestia. Estas tres características se encarnaban en ella. Girê Sor estaba cerca del enemigo, por lo que le interesaba adquirir algo de experiencia allí.

Delal habló de todos sus retos e incoherencias. Pero ella estaba ansiosa. Era tranquila y reservada. A pesar de su inexperiencia, su madurez y su postura organizativa a menudo asombraban a los demás. Estas características las heredó de su familia. Se formó rápidamente en la organización. Le decían: “Cuando salgas de aquí, la organización te nombrará comandante de la unidad”. Y ella respondía siempre: “No necesito ser comandante; ya soy militante de este partido”. Respondía a todas las llamadas de rendición con disparos. Murió valientemente con el espíritu apoísta.

Argês solía decir que escribirían una epopeya

Argêş llegó a Avaşîn después de pasar un tiempo en otros lugares. Estaba muy apegada a las mujeres, con las que compartía todos sus problemas. En Avaşîn, se quedó un tiempo con las mujeres. Daba mucha importancia a eso. Insistió mucho en salir a disparar. “No voy a ir a ninguna parte; vamos a escribir una epopeya aquí”, solía decir. Su corazón era puro y no tenía malos pensamientos. Lo captaba todo inmediatamente porque sabía escuchar.

Un guerrillero y dos guerrilleras lograron sali de Gire Sor

Tres guerrilleros lograron escapar de los túneles de batalla de Girê Sor: Mizgîn Dalaho, Armanc Sîmko y Têkoşîn Devrim. Sus historias se han utilizado para crear esta narración en cinco partes. Por último, terminaremos con su declaración conjunta: “Con estos amigos y amigas hemos compartido todas las alegrías y las penas de la vida; nos hemos apoyado mutuamente en todas nuestras pruebas y tribulaciones, y nos hemos dado esperanza. Reconocemos que hemos sido insuficientes para explicarlas. Esto es lo que nos causa dolor. Ahora comprendemos que nuestro peso es mayor. Mantenerlos vivos y vivas y transmitir sus historias. Era nuestro trabajo y nuestro deber contarlo... Fue una gran oportunidad para todos y todas nosotros formar parte de esa resistencia y convivir con estas personas. Este fue su legado. Siempre llevaremos sus banderas en alto. Construiremos sobre los valores que ellos y ellas establecieron. Perseveraremos en este espíritu de resistencia, ¡y seguro que venceremos!”

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