La Copresidencia del Consejo Ejecutivo de la Confederación de los Pueblos del Kurdistán (KCK, por sus siglas en kurdo) ha emitido un comunicado sobre los ataques y las amenazas de invasión del Estado de Turquía contra el Norte y el Este de Siria que tienen como objetivo estrangular la Revolución de Rojava.

La KCK ha dicho que debería formarse un frente democrático contra la invasión turca del Norte de Siria, como se formó anteriormente otro para defender los valores humanos frente al ISIS.

El texto completo del comunicado dice lo siguiente:

“El colonialismo genocida del Estado de Turquía que durante años ha tratado de estrangular la Revolución de Rojava por medio de mercenarios del ISIS y eliminar la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, finalmente ha entrado en juego. Turquía busca mantener en pie su sistema fascista destruyendo el sistema democrático del Norte y el Este de Siria, que forma la base de la democratización del país. Sin pronunciar una palabra cuando Tal Abyad (Girê Spî) y sus alrededores estaban bajo el control del ISIS, el Estado de Turquía quiere ahora lanzar su primer ataque desde aquí y extenderlo por todo el Norte y el Este de Siria. Los pueblos de la región, que han dado más de 10 mil mártires en la lucha contra el ISIS, están ahora bajo el ataque del Estado de Turquía que apoya al ISIS. Lo que ha alentado esto ha sido la administración Trump, que reivindica haber derrotado al ISIS. El acuerdo hecho entre los Estados Unidos y Turquía para garantizar la seguridad en la zona fronteriza ha resultado ser un acuerdo que allana el camino para la invasión y la legitima. De esta manera, el Estado turco, que apoya al ISIS, es premiado, mientras que los pueblos del Norte y el Este de Siria, que han dado más de 10 mil mártires y cuyas ciudades fueron reducidas a cenizas, son castigados. Nuestros pueblos se enfrentan una vez más a los intereses helados de la modernidad capitalista”.

Los pueblos sirios resistirán y construirán una vida libre

Cuando al-Nusra y el ISIS empezaron a atacar por todas partes con la erupción de la crisis en Siria, el pueblo kurdo se levantó, expulsó a las fuerzas estatales de sus aldeas, pueblos y ciudades, y construyó su autogobierno. Los revolucionarios de Rojava aseguraron un retorno seguro para los soldados y los servidores públicos sirios. Al-Nusra y el ISIS atacaron entonces las zonas donde los kurdos habían construido su autogobierno junto con los siríacos y los árabes, e intentaron dominarlas siguiendo su orden sangriento de atrocidades. Igual que los kurdos, el resto de pueblos del Norte de Siria –árabes, siríacos y otros–, se resistieron contra los ataques de los mercenarios, y construyeron zonas de vida libre y democrática. El comienzo del fin del ISIS fue alcanzado gracias a la histórica resistencia de Kobanê, donde fue derrotado.

Los pueblos del Norte de Siria participaron en la Coalición Internacional contra el ISIS, y jugaron un papel determinante en su derrota. Sacrificando más de 10 mil vidas, lucharon no solamente por ellos, sino por toda la humanidad. Con esta resistencia, el Norte y el Este de Siria se convirtió en una zona de vida libre y democrática no solamente para los kurdos, los árabes y los siríacos, sino para toda la humanidad. A este respecto, toda la humanidad tiene una responsabilidad política, moral y de conciencia con la zona de vida libre y democrática del Norte y el Este de Siria. La humanidad tiene la misión histórica de estar del lado de quienes se resisten contra los ataques a este territorio.

Toda Siria habría sido secuestrada de no ser por Rojava

Los revolucionarios de Rojava y los pueblos del Norte y el Este de Siria nunca han lanzado ninguna ofensiva contra ningún país, y han dejado clara repetidamente su posición a favor de la unidad de Siria. Han demostrado su respeto por las fronteras sirias y su unidad, y han destacado por su predisposición a la resolución de problemas en el marco de la democratización siria. Desde este punto de vista, resulta demagógico y falso argüir que los revolucionarios de Rojava y la Administración del Norte y el Este de Siria rompen la integridad territorial de Siria. De hecho, si no fuera por la resistencia de los revolucionarios de Rojava y los pueblos del Norte y el Este de Siria contra el ISIS y al-Nusra, toda Siria habría acabado secuestrada por estos mercenarios. Contrariamente a lo que afirma Turquía, es este país el que amenaza y ataca el nordeste de Siria. Turquía tiene un único propósito: demoler el sistema democrático y desplazar a los pueblos autóctonos para asentar a sus mercenarios y familiares en las zonas ocupadas como han hecho y siguen haciendo en Afrin.

Nosotros, el Movimiento de Liberación Kurdo, siempre hemos promovido y estado a favor de una solución de los problemas de los kurdos en el Norte y el Este de Siria dentro de la unidad de Siria. Hemos recalcado que estamos en contra de cualquier intento por dividir el país. Hoy, una vez más, abogamos por la solución de los problemas en el marco de la democratización siria.

La mayor amenaza y el principal agresor de la unidad siria y la vida libre y democrática de sus pueblos es el Estado de Turquía. Es de hecho el Estado de Turquía la única fuerza de ocupación que amenaza la integridad territorial de Siria. Lo que cada fuerza a favor de la unidad siria debería hacer ahora es luchar contra la invasión de Turquía y enraizar a estas fuerzas de ocupación fuera de nuestras tierras.

Toda la humanidad debería resistirse a este ataque de invasión

La invasión turca del nordeste de Siria será un ataque dirigido contra los kurdos y los pueblos de Siria y Oriente Medio, así como contra todos los pueblos del mundo. Este intento de invasión se lleva a cabo con el objetivo final de aplastar los dinamismos democráticos en Siria y Oriente Medio, y ayudar a las fuerzas reaccionarias enemigas de la humanidad a mantenerse en pie. Por este motivo, la agresión debe ser contrarrestada por toda la humanidad, y en primer lugar, por los pueblos de Siria y Oriente Medio. Todas las comunidades democráticas, movimientos políticos e instituciones deberían ponerse del lado de quienes se resisten a esta invasión. Se debe formar un frente democrático contra la invasión turca como se formó antes el frente para defender los valores humanitarios contra el ISIS.

No solo los kurdos, árabes, siríacos y otros pueblos en Siria han luchado contra el ISIS; los internacionalistas de todo el mundo vinieron y resistieron aquí. Algunos cayeron como mártires y otros resultaron heridos. Eran argentinos, canadienses, australianos, alemanes, belgas, franceses, ingleses, irlandeses, suizos, suecos, estadounidenses, africanos, españoles, holandeses, italianos, rusos, albanos, turcos. Es responsabilidad política, moral y de conciencia de toda la humanidad proteger las posiciones formadas por estos mártires y veteranos. A este respecto, pedimos a toda la humanidad que se una a quienes se resisten contra la invasión genocida turca.

El ataque tiene como objetivo a todo el pueblo kurdo

El Estado de Turquía es el principal enemigo de los kurdos. Los ataques de Turquía contra Rojava y el nordeste de Siria se originan en primer término por su hostilidad kurda. A este respecto, este ataque está dirigido a todo el pueblo kurdo. Como cada logro en una parte del Kurdistán fortalece a las otras partes, cada pérdida debilita a todos los kurdos. Sabiendo que este ataque está dirigido contra ellos, nuestra gente en las cuatro partes del Kurdistán debería alzarse y participar activamente en la lucha de los pueblos de Rojava y el noreste de Siria. Quienes se resisten a la invasión deberían recibir todo tipo de apoyos, incluyendo la participación en la batalla.

El pueblo del Kurdistán y todos sus simpatizantes y amigos deberían alzarse dondequiera que estén y hacer que sus acciones sean permanentes formando una cadena de resistencia alrededor de los pueblos del noreste de Siria. Es hora de levantarse y derrotar al fascismo genocida y colonialista del AKP-MHP. Hacemos un llamamiento público para unirse a esta resistencia histórica y construir la era de la Civilización Democrática en Turquía, el Kurdistán y Oriente Medio”.