Rihan Temo: "Aumenta la violencia contra las mujeres en las zonas ocupadas por Turquía"

La violencia en las zonas ocupadas por Turquía en el norte de Siria sigue aumentando. Las mujeres son perseguidas sistemáticamente por liderar la revolución en Rojava, ha declarado Rihan Temo, de la asociación Kongra Star.

LUCHA DE LAS MUJERES EN NORTE Y ESTE DE SIRIA

Las invasiones turcas de Afrin en 2018 y de Girê Spî y Serêkaniyê en 2019 han provocado graves violaciones de derechos humanos. La violencia, especialmente contra las mujeres en las zonas ocupadas del norte de Siria, sigue aumentando.

El periodo de ocupación es testigo de crímenes contra la humanidad que amenazan la vida de las mujeres y se dirigen contra ellas. Las mujeres están expuestas a violaciones, asesinatos, secuestros y otros crímenes bajo la ocupación. La amenaza permanente no se limita a la violencia física y tiene también dimensiones psicológicas, sociales y económicas. Las mujeres se han visto privadas de su derecho a una vida segura.

Según el Centro para la Protección y la Investigación de los Derechos de la Mujer en el Norte y el Este de Siria, 164 mujeres han sido asesinadas, 275 mujeres han sido secuestradas y 246 mujeres han resultado heridas en Afrin, Girê Spî y Serêkaniyê desde la ocupación.

Kongra Star: "Las mujeres libres son consideradas peligrosas"

Rihan Temo, miembro del Comité de Relaciones Democráticas y Alianzas de la asociación de mujeres Kongra Star, habló con ANF sobre las acciones del Estado turco contra las mujeres en los territorios ocupados. Dijo que la revolución de Rojava fue dirigida por mujeres y que, por esta razón, las mujeres son sistemáticamente perseguidas en las regiones ocupadas por el Estado turco:

"A diferencia de otros países, en el norte y el este de Siria se construyó una vida democrática, igualitaria y pacífica durante la Primavera Árabe. La mentalidad dominada por los hombres en los territorios ocupados ve a las mujeres libres y pioneras como una amenaza y las ataca.

Se está produciendo un feminicidio, una campaña de exterminio contra la voluntad de las mujeres y un crimen contra la humanidad. Las mujeres de los territorios ocupados son víctimas de violaciones, secuestros, matrimonios infantiles y asesinatos. Estas prácticas son incluso peores que los métodos de guerra y deberían considerarse una política de guerra especial contra la libertad de las mujeres.

Cada caso de violencia en Afrin, Girê Spî y Serêkaniye es un ataque contra el proyecto de libre coexistencia en el norte y el este de Siria. Todas las mujeres se ven afectadas por ello. El Estado turco y los mercenarios a los que apoya utilizan sistemáticamente la violencia, especialmente contra las mujeres de Afrin, que resistieron la invasión durante 58 días.

También están saqueando la naturaleza de Afrin. La tala de todos y cada uno de los árboles se considera violencia contra las mujeres, porque estos árboles han florecido y dado fruto gracias al trabajo de las mujeres. Por lo tanto, la violencia contra la naturaleza es también violencia contra las mujeres. Y el cambio de población en Serêkaniyê es un ataque contra la cultura, la identidad y la existencia de las mujeres".

Revolución Jin Jiyan Azadî

Rihan Temo señaló el silencio de las organizaciones internacionales de derechos humanos y afirmó:

"Las mujeres han entrado en el siglo XXI con la lucha por democratizar los sistemas mundiales y hacer valer sus derechos.

Llamamos al siglo XXI la época de la revolución de las mujeres y vemos que la violencia contra ellas aumenta a medida que se hace más fuerte la demanda de libertad. Las mujeres que se organizan y resisten en el norte y el este de Siria son objetivo de las fuerzas de ocupación. Bajo el régimen del Baaz, las mujeres que luchaban por la libertad eran objeto de violencia y detenciones. Las mujeres de Rojhilat [Kurdistán oriental/Irán occidental] que se organizaron en la revolución Jin Jiyan Azadî y resistieron al sistema también son víctimas de la violencia. Son asesinadas, detenidas y condenadas a muerte.

Las reivindicaciones femeninas de cambio democrático son reprimidas con violencia. Las potencias internacionales ven la lucha de las mujeres por la libertad y sus reivindicaciones de derechos como una amenaza para su sistema. Por tanto, su silencio ante la violencia contra las mujeres contribuye indirectamente a estas prácticas. Las instituciones y los tribunales internacionales de derechos humanos prefieren callar ante estos crímenes".

Reforzar las habilidades de autodefensa

Las mujeres que viven en las regiones ocupadas por Turquía de Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî deben fortalecer su autodefensa, dijo Temo, añadiendo:

"Las experiencias vividas en el norte y el este de Siria fueron posibles gracias a la resistencia de las mujeres. Las mujeres han desempeñado un papel importante en muchas revoluciones en todo el mundo, pero había deficiencias en ámbitos como la autodefensa, la protección de su propia identidad y la organización. Como resultado, las mujeres fueron incapaces de protegerse adecuadamente contra los ocupantes.

En las zonas del norte y el este de Siria ocupadas por Turquía, las mujeres están expuestas a una violencia sistemática, como violaciones, masacres y secuestros. Las mujeres que viven bajo una presión constante se ven abocadas al suicidio y sufren graves problemas psicológicos. Una vida pacífica no es posible en un ambiente de miedo. Por eso hay que reforzar las organizaciones de mujeres en los territorios ocupados y ampliar su capacidad de autodefensa."

Confederalismo mundial democrático de mujeres

Kongra Star está interconectada internacionalmente y lucha por un confederalismo mundial democrático de mujeres. Como subrayó Rihan Temo, la asociación de mujeres participa, entre otras cosas, en una alianza MENA y en la coordinación kurda de la Marcha Mundial de las Mujeres:

 "Hay muchos temas comunes en las relaciones que hemos establecido en Oriente Medio. La violencia y la tortura contra las mujeres afectan a todas las mujeres y deben combatirse juntas. Trabajamos con mujeres de Egipto, Sudán, Túnez, Irak, Líbano, Palestina y otros países y hablamos de autodefensa organizada.

Nuestros esfuerzos por organizarnos bajo el paraguas del Confederalismo de Mujeres pretenden llegar a las mujeres afectadas por la violencia. Al mismo tiempo, queremos ser la voz de nuestro pueblo y de las mujeres que viven bajo la ocupación, documentando las violaciones de los derechos humanos en el norte y el este de Siria y llevándolas a las plataformas internacionales."