El 1 de mayo de este año se celebra en Turquía a la sombra de prohibiciones y confinamientos. La diputada del HDP por Izmir, Serpil Kemalbay, ha hablado con ANF con motivo de este día y ha declaado que el sistema tiene que cambiar. Kemalbay ha recordado que, a pesar del confinamiento impuesto para contener la propagación del coronavirus, “la gente tendría que trabajar para aumentar la riqueza del capital. Por fin ha llegado el momento de poner fin al sistema de explotación, cada vez más profundo”.

Kemalbay ha señalado que el Día de los Trabajadores de este año se celebra en un ambiente de intensificación de la represión, y ha añadido que “los trabajadores fueron detenidos en todas las protestas callejeras organizadas en el período previo al 1 de mayo. El gobierno está utilizando la pandemia para justificar estas detenciones. Por un lado, se condena a la clase obrera a trabajar; por otro, se prohíbe su fiesta del 1 de mayo. Intentan establecer un sistema de esclavitud”.

Serpil Kemalbay ha comentado que la pandemia es “sobre todo una enfermedad de la clase obrera, decenas de trabajadores mueren cada día. El confinamiento de la patronal sirve para convertir la explotación, el estado de emergencia y las condiciones golpistas en una rutina. Incluso durante este confinamiento, que está en vigor en Turquía desde el jueves, la producción continúa, casi todos los sectores siguen trabajando”.

Kemalbay ha señalado que “mientras se le pide a la gente que se quede en casa, no recibe apoyo económico. Turquía es un país donde el banco central y las arcas están vacías. Todo el dinero fluye hacia el capital internacional y los círculos cercanos al gobierno. El gobierno está saqueando el país. Desde Çeşme hasta Dersim e Ikizdere, la naturaleza está siendo saqueada y los trabajadores explotados”.

Kemalbay ha agregado que “en este sistema no se da ningún paquete de apoyo económico. El confinamiento no resolverá ningún problema, sino que los agravará. La gente está condenada al hambre y la pobreza”.

‘Queremos una vida nueva’

Kemalbay ha afirmado que “la pandemia ha demostrado más que nunca que el orden capitalista neoliberal tiene que cambiar. La explotación está aumentando y la gente se está muriendo. El sistema actual permite a la industria farmacéutica obtener beneficios. Este sistema tiene que cambiar, hay que acabar con la explotación. Queremos un país y un mundo en el que todos tengan los mismos derechos, puedan vivir en paz y haya justicia, en el que la gente se alimente y en el que haya vacunas para todos. Queremos una vida nueva y hoy, el Día Internacional de los Trabajadores, es una oportunidad para luchar por esa vida”.