En noviembre de 2023, Balaach Mola Bakhsh fue asesinado mientras se encontraba bajo la custodia del Departamento Contra el Terrorismo (CTD, por sus siglas en inglés) de Pakistán. Como innumerables otros hombres baluches, Balaach fue desaparecido forzosamente hasta que fue presentado para su juicio tras el clamor público. Su asesinato desató la movilización de cientos de familiares de otras personas desaparecidas forzosamente en Kech, Baluchistán. Bajo el liderazgo de la Dra. Mahrang Baloch, formaron el Comité de Unidad Baluche (BYC, por sus siglas originales) y marcharon a través de Pakistán hacia Islamabad. Al llegar a la capital, se encontraron con violencia policial, arrestos, y se les confinó al Club Nacional de Prensa (PEN Club), donde llevaron a cabo una sentada que duró un mes. A lo largo de ese periodo, el gobierno las vilipendió, y se burló de su campaña en ruedas de prensa. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del Estado para deslegitimar y desacreditar la movilización, el regreso del comité a Baluchistán fue recibido con concentraciones masivas sin precedentes.
Baluchistán se mantiene como la provincia más subdesarrollada en Pakistán. El Estado pakistaní, confabulado con capitales internacionales, continúa explotando su tierra y sus abundantes reservas minerales. En el marco del Corredor económico China-Pakistán, Baluchistán ha sido testigo de múltiples megaproyectos, entre los que destaca el desarrollo del puerto de Gwadar. Sin embargo, esto solo ha aumentado las tensiones entre el Estado y la población local, que alega que estos proyectos están causando desplazamientos masivos y una mayor intensificación del régimen militar en la provincia.
Tras la independencia de Pakistán en 1947, la élite gobernante baluche se dividió sobre la cuestión de pertenecer a un nuevo país. A pesar de que el Estado pakistaní logró incorporar la provincia, se ha tenido que apoyar en los sardares que apoyan al Estado para legitimar su gobierno. Sin embargo, durante la dictadura militar del general Pervez Musharraf (1999-2008), la violencia contra los baluches se intensificó enormemente. El Estado inició una campaña de asesinatos selectivos, secuestros y torturas para sofocar lo que consideraba separatismo “respaldado por India” en Baluchistán. Innumerables baluches—estudiantes, profesores, poetas, activistas, médicos—han sido desaparecidos forzosamente por el Estado: se estima que sus números ascienden a miles.
Durante los últimos 75 años se han visto brotes periódicos en la lucha nacional baluche por una mayor autodeterminación política y económica, que han sido sofocados política o militarmente por los sucesivos gobiernos pakistaníes. En los últimos 20 años se ha visto una intensificación de la lucha nacionalista baluche, la cual se ha expandido hasta incluir a una amplia sección de la sociedad baluche. Hoy, la lucha incluye un amplio espectro de organizaciones, que van desde el separatista Ejército de Liberación Baluche (BLA, por sus siglas en inglés), que ha combatido al Ejército pakistaní en una lucha militante, hasta la Organización de Estudiantes Baluches (BSO, por sus siglas en inglés) y el BYC, quienes apelan al grueso de la sociedad pakistaní y a las organizaciones internacionales para responsabilizar al Estado pakistaní por sus acciones en Baluchistán. Muchos de ellos se identifican con la izquierda, aun cuando critican a las fuerzas pakistaníes de izquierda por su falta de apoyo directo a la liberación nacional de Baluchistán. El Comité de Unidad Baluche representa un nuevo capítulo en la lucha nacionalista baluche: uno que no depende de la élite terrateniente o los sardares para el liderazgo y es más inclusivo con las mujeres y las personas de la clase trabajadora.
Jamhoor conversó con la Dra. Mahrang Baloch, activista y líder del Comité de Unidad Baluche, el 3 de enero del 2024, en la sentada en Islamabad para hablar del repunte más reciente en la lucha nacional baluche. Considerándose una nacionalista feminista, Mahrang también habló de su opinión sobre la izquierda pakistaní y del movimiento feminista.
A continuación, la entrevista completa:
-Arsalan Samdani (AS): ¿Cómo está usted, Dra. Mahrang?
-Mahrang Baloch (MB): Estoy bien, ¿cómo está usted?
-AS: ¿Puede hablar sobre su movimiento? ¿Cómo, por qué y dónde empezó? Ya lleva un mes desde que han estado protestando. ¿Puede darnos un poco de antecedentes?
-MB: Pues, a pesar de que hay muchos grupos parlamentarios en Baluchistán, no tenemos un movimiento político que pueda resolver los problemas reales de la gente, o siquiera levantar su voz contra estos. Durante una década, no hemos visto tal organización política o partido. Nuestra organización, el Comité de Unidad Baluche ha estado organizando consistentemente durante los últimos cuatro años en torno a estos temas. Hemos estado liderando movimientos, organizando sentadas. El movimiento actual empezó el 23 de noviembre cuando martirizaron a Balach y otras cuatro personas en un encuentro falso (que, para aclarar, no fue el primer incidente de este tipo). Antes de eso, solamente en noviembre, unas 10 a 15 personas de Baluchistán fueron asesinadas, y sus cuerpos mutilados fueron desechados.
Sin embargo, cuando Balach fue desaparecido forzosamente, esto se reportó en los medios, su familia organizó campañas, y su caso se registró formalmente ante la Comisión (de búsqueda de desapariciones forzadas, un cuerpo gubernamental). Después de 25 días, fue presentado ante el tribunal por el CTD (Departamento Contra el Terrorismo), donde se le envió a una detención preventiva de diez días. Su familia fue a verlo; y dos días después, su cuerpo mutilado fue desechado en Kech junto con los de otras cuatro personas inocentes, desaparecidas forzosamente. Todos tenían entre 21 y 25 años, ninguno era mayor de 25. Este caso fue una burla de las instituciones del país, del sistema judicial, en el que se asesinó a un civil inocente bajo su custodia.
Después de eso, la familia de Balach organizó una sentada, con el cadáver de Balach a su lado, en la Plaza Fida, en Turbat. El Comité Baluche los apoyó. También contactamos a las familias de las otras cuatro personas que fueron desechadas; y es muy trágico que sus cuerpos ni siquiera fueron entregados a su familia sino hasta después de un tiempo, bajo la condición de que los enterrarían inmediatamente. La familia de Balach mostró valentía y protestaron durante 15 días con sus restos.
En ese momento, exigimos que se registrara un FIR (First Information Report, es decir, un caso de policía) contra el CTD por este encuentro falso, y que los asesinos de Balach fueran condenados. Pero durante esos 15 días vimos que, por un lado, estaba en marcha un movimiento auténtico, con el abogado de Balach emitiendo una declaración en apoyo. Organizamos una protesta frente al tribunal, y esta registró un FIR contra la CTD. Pero, por otro lado, los ministros federales y otros representantes públicos, cuya responsabilidad es actuar en interés público, nos amenazaron, afirmando repetidamente que Balach era un terrorista e hicieron todo lo posible para revertir las acciones que habían tomado sus instituciones. Así que el movimiento que surgió con la muerte de Balach se volvió increíblemente poderoso, atrayendo a miles de personas para congregarse en Turbat, en el distrito de Kech.
Y cuando el BYC decidió enterrar a Balach, presenciamos un ejemplo del carácter secular de Baluchistán, donde todos se mantuvieron unidos, independientemente de las distinciones religiosas u otras, tanto hombres como mujeres. Y fue enterrado con gran respeto y unidad nacional.
Y este no es el primer incidente de este tipo. Arrojar cuerpos en Baluchistán se ha convertido en una práctica común por parte del Estado. Incluso hay un cementerio en Baluchistán, conocido como Edhi Qabristán, donde hay cuerpos tan mutilados que ni siquiera se pueden someter a pruebas de ADN. Ni siquiera se molestan en realizar pruebas de ADN… Estos cuerpos permanecen en el Hospital Civil de Quetta durante meses, y luego los voluntarios de la Fundación Edhi los entierran.
En el trasfondo de este movimiento, el BYC decidió organizar una larga marcha. La razón principal era que los casos [contra las autoridades estatales] habían sido suprimidos. Luego, con este movimiento andando, el Comité Baluche decidió organizar una marcha larga. Pero cada institución estatal ha jugado un papel en ocultar este genocidio. Cuando alguien es secuestrado, la policía se niega a presentar un FIR, y los tribunales no pueden proporcionarles justicia. Así que tuvimos que movilizar a nuestra gente. Sabíamos que esto era solo la punta del iceberg. Más de 50.000 personas fueron desaparecidas forzosamente. Los encuentros falsos no solo ocurren en Turbat, ocurren en todas partes. Pero las personas entierran sus cuerpos en silencio. Ellos no exigen justicia. Así que comenzamos la larga marcha, y estábamos haciendo esto en una zona devastada por la guerra, donde hay [efectivamente] gobierno militar: las personas están siendo gobernadas desde campos militares.
Fue desafiante para nosotros, especialmente atravesando áreas de conflicto activo. Prácticamente todo Baluchistán está devastado por la guerra. Nuestra gente fue amenazada, sus familias fueron amenazadas. Cuando llegamos a Panjgur, que se conoce como una zona de escuadrones de la muerte respaldados [por el Estado], nuevamente fuimos amenazados.
Incluso nos impidieron realizar nuestro plantón. A pesar de esto, hubo personas valientes que se adelantaron. Cuando vieron que estábamos hablando por su causa, nos dieron nuevos casos para asumir.
Luego, pasando por Panjgur, y durante todo nuestro viaje hacia adelante, dondequiera que fuéramos, la gente nos recibiría con agrado. Estarían esperando de dos a tres días hasta nuestra llegada. Así que nos detuvimos en diferentes tehsils y ciudades en el camino durante dos días a la vez, y establecimos campamentos de registro para ofrecer apoyo a las personas.
Sin embargo, numerosos obstáculos se nos pusieron [por parte el Estado]. Se utilizaron camiones para bloquear nuestro camino. En Surab, un escuadrón de la muerte nos atacó, hiriendo a los familiares de algunas personas desaparecidas forzosamente. Nos atacarían por la noche, atacarían nuestros vehículos. Cuando nuestra caravana llegó a Mastung, nuevamente bloquearon las carreteras con contenedores de envío. El gobierno o la administración deberían habernos dado la bienvenida, proporcionarnos seguridad y ayudarnos a resolver los problemas genuinos que habíamos planteado; en cambio, estaban ocupados acosándonos, amenazándonos e intentando detenernos. Finalmente, cuando llegamos a Quetta, toda la Zona Roja estaba completamente sellada. Teníamos la intención de organizar nuestra sentada allí, ya que la Zona Roja es donde se encuentra la Casa del Gobernador y todas las supuestas instituciones que imparten justicia.
En cambio, elegimos la zona poblada por baluches, Saryab, para nuestra protesta. Porque fue la decisión de nuestra organización que donde sea que intenten detenernos [los funcionarios del Estado], nos detendremos y realizaremos nuestra protesta justo allí, sin avanzar. No daremos al Estado la oportunidad de aplastar nuestro movimiento pacífico utilizando el pretexto de la violencia, como lo ha hecho en el pasado.
Cuando iniciamos la sentada, hacía mucho frío en Quetta. Estábamos en un lugar donde no había baños, ni tiendas de campaña, nada, estábamos sentados en el suelo. Incluso en aquel momento, estábamos preparados para el diálogo y nuestras demandas eran claras. Sin embargo, tanto el gobierno de Baluchistán como el gobierno federal nos acosaron repetidamente. Nuestro movimiento pacífico fue etiquetado como un movimiento terrorista, y hubo múltiples conferencias de prensa contra nosotros todos los días. Eso es cuando decidimos continuar esta larga marcha hacia Islamabad.
Inicialmente, fuimos a Kohlu. Kohlu está gobernado por el ejército; los generales y coroneles lo gobiernan. En Kohlu, recibimos una bienvenida histórica, donde se reunieron miles de personas. Usted puede llamar a Kohlu un pueblo, pero de hecho la geografía de Baluchistán es tal que está dispersa con asentamientos. La gente vive en aldeas. El aspecto más importante de nuestro movimiento fue que nuestra gente estaba ahí con nosotros. Ellos puede que no tuvieran los medios, pero prácticamente venían a apoyarnos. El lugar en el que nos alojamos en Kohlu, la casa [de nuestros anfitriones] fue allanada de noche. Se llevaron todo, sus autos y todo. Me duele ver esto. Al salir de Kohlu, vimos que había sido sitiado.
Borraron nuestros diseños con tiza de las paredes. Recibí amenazas. Nuestro movimiento es liderado por mujeres… las mujeres participan activamente y lo lideran. Dondequiera que había graffitis en las paredes, ellos [la administración] nos preguntaban quién era el responsable, exigiendo conocer sus identidades, alegando que tenían grabaciones. Entonces, asumí la responsabilidad yo mismo. Sentí que si alguien tenía que enfrentar las consecuencias, que sea yo.
Dejamos Kohlu rumbo a Barkhan… que también es un lugar gobernado por escuadrones de la muerte. Incluso allí nuestro plan era quedarnos por media hora o dos horas solamente, y continuar hacia Rakhni, pero nos encontramos con una población inesperadamente grande que salió en nuestro apoyo. Nos sorprendimos tanto. Pasamos todo el día con ellos e instalamos un campamento de registro. En Rakhni nos dieron la más histórica bienvenida. Así que seguimos avanzando.
Mientras estábamos en Kohlu, nos enteramos de que habían detenido a nuestros trabajadores políticos en DG (Dera Ghazi) Khan, quienes se habían estado preparando para darnos la bienvenida, por la imposición de la Sección 144 (prohibición de reunión pública). Hasta las estudiantes (que eran parte del comité organizador) sufrieron violencia y arrestos. Alrededor de 15 personas fueron arrestadas. Por esto es que decimos que en Baluchistán gobierna un estado colonial. A nuestra llegada, DG Khan estaba completamente sitiada y tenía múltiples puestos de control (de seguridad).
Habíamos anunciado desde Rakhni que iríamos (a DG Khan) con toda la gente, y entramos pacíficamente. Porque nuestro movimiento era contra las desapariciones forzadas, contra los arrestos, realizamos una sentada de dos días, exigiendo que la administración de DG Khan libere a aquellos que fueron arrestados, o no avanzaríamos … nuestra marcha permanecería allí. Dos días después liberaron a la gente, pero bloquearon nuestro transporte.
Llamaron a las autoridades de transporte y los amenazaron para que no nos transportaran. De nuevo, organizamos una sentada y cerramos el principal chowk (plaza) en DG Khan, algo que nunca había sucedido antes. La gente normal nos apoyó. Al salir de DG Khan hacia DI (Dera Ismail) Khan, nos dieron una bienvenida similar.
Finalmente llegamos a Islamabad desde DI Khan.El propósito de este movimiento era presentar al mundo las atrocidades que las fuerzas coloniales cometen en cada hogar de Baluchistán, donde las mujeres y los niños no están seguros.
Baluchistán es una zona prohibida, sin presencia de los medios de comunicación. Se ha ocultado la situación real, la opresión que se da en Baluchistán. El estado ha usado todos sus recursos para ocultarlo. En cada calle y esquina encontrará campamentos militares, donde gobiernan los generales y los capitanes, junto con los escuadrones de la muerte. Se ven hombres asociados con los escuadrones de la muerte portando armas, extorsionando. Infligen terror, cometen atrocidades contra las mujeres, hieren a los niños, y no hay nadie que los detenga. Esto es para asegurar que las personas no organicen movimientos políticos y Baluchistán se mantenga subdesarrollado. Así que nuestro objetivo principal era exactamente eso [resaltar estas atrocidades].
Porque vivimos en un mundo que es inherentemente sesgado, donde aquellos que cometen genocidio ellos mismos están dirigiendo campañas contra el genocidio. Queríamos contarle al mundo que el propio Pakistán está cometiendo un genocidio en Baluchistán, y no tiene el derecho de levantar la voz contra los genocidios en Palestina o Cachemira. Nuestro objetivo era llegar a Islamabad, y que el trato que recibimos allí esté delante de todo el mundo.
De hecho, esto no es ni siquiera el 0,2 por ciento del trato que enfrentamos en Baluchistán. Hemos sido testigos de más opresión en Baluchistán, hemos cargado cadáveres. Personalmente he cargado los cadáveres de niños. Aquellos niños a los que los coroneles militares mataron. En Hoshab, dos niños perdieron la vida tras el bombardeo de un campamento militar, y por esto organizamos una sentada de 15 días en Quetta. Solo entonces se registraron FIRs, que la Corte Suprema anuló después.
Queremos mostrarle al mundo la democracia real de este “Estado democrático”.
-AS: ¿Puede contarnos más sobre sus exigencias?
-MB: Lo que está sucediendo en Baluchistán nunca se discute en ninguna parte, ni en la prensa escrita, ni en ningún otro lugar. No es una problemática interna, es un genocidio. Nuestra primera exigencia es que venga un comité de determinación de los hechos de las Naciones Unidas y que investigue todas las violaciones a los derechos humanos, el genocidio, en Baluchistán. No tenemos todas las cifras (de personas desaparecidas forzosamente). Deberían determinar las cifras reales y, con base en eso, deberían asegurarse de que Pakistán detenga las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzadas. Nuestra segunda exigencia es respecto al CTD, que se ha creado con nuestros recursos, y en base a los datos que contamos, ha estado implicado en asesinatos extrajudiciales en más del 38-40% de los casos, no solamente en el caso de Balach.
Sin mencionar las denuncias de secuestros forzados e incidentes similares. Se debe desarmar al CTD, y los escuadrones de la muerte ensamblados para el genocidio baluche también se deben desarmar; esto en lugar de darles entradas a fiestas y el permiso de participar en elecciones.
Y nuestra tercera exigencia es que, este movimiento lleva activo 42 días, y hemos registrado más de 500 casos (de desaparición forzosa). Actualmente, solo en Islamabad, hay más de 100 familias que aumentan día tras día. Solo hoy llegaron cinco familias más (a registrarse). Queremos que el estado libere a sus familiares, que los lleve ante la corte y los juzgue allí (en caso de que se afirme que cometieron un crimen). Nuestra cuarta demanda es que quienquiera que haya estado involucrado en asesinatos extrajudiciales, el ministerio del interior debería presentarse en una conferencia de prensa y aceptar que el estado, a través del CTD, ha asesinado extrajudicialmente a tantas personas [dando los números y nombres].
Nuestra demanda principal también es… porque el caso de Balach está claro como el agua.
A él lo asesinaron bajo custodia, no hace falta investigar más. Los perpetradores deberían ser castigados. El punto crucial es que quienes mataron a Balach no fueron solo los soldados (quienes llevaron a cabo el asesinato), sino que fue la orden que se le dio a los soldados. Por lo tanto, ese orden necesita ser abolido, porque Balach no es el primer caso. Solo en 2022 recibimos 10 cuerpos mutilados. Entre ellos estaba Shehzad, un estudiante de Qalat, quien fue recogido y asesinado durante un encuentro falso. Del mismo modo, hay personas en Taunsa que han sido asesinadas en encuentros falsos.
En corto, estas son las exigencias fundamentales de nuestro movimiento. Hemos afirmado claramente que no vamos a aceptar ningún comité ni delegación. Tienen que asumir la responsabilidad. Yo pregunto, ¿qué es un Estado? Si usted se llama a sí mismo “Estado”, usted tiene ese poder, entonces tiene que resolver estos problemas porque su mismo Estado los crea. Usted es responsable por este genocidio, y tiene que aceptarlo y ponerle fin.
-AS: ¿Usted cómo entiende la raíz de este conflicto? El estado lleva décadas cometiendo estas atrocidades contra los baluches. ¿Cree que esto está ligado al colonialismo británico, o tal vez que está impulsado por los grandes depósitos minerales en Baluchistán que el estado quiere controlar, o hay otros motivos?
-MB: La causa principal se remonta a la anexión en 1948, cuando Baluchistán se incorporó a Pakistán. Después de eso surgió un movimiento, un movimiento genuino de los baluches. Definitivamente existe una mentalidad colonial: Pakistán quiere gobernar tal como lo hicieron los británicos, no solo sobre los baluches sino también sobre los pastunes y los sindhis. En esa mentalidad colonial es donde el ejército debe gobernar, y su trabajo es controlar la distribución de recursos…y acabar con cualquier movimiento basado en derechos, o incluso movimientos políticos básicos. Sin participación política, una sociedad se estanca, por lo que no quieren que la conciencia se desarrolle. Ellos prefieren crear una generación corrupta por medio de un “modelo bancario de educación” (de Paulo Freire), uno que se incline hacia el individualismo que descarta el pensamiento colectivo, y no se interesa por el cambio social y la transformación. Esto es lo que ellos han hecho para detenerlo.
Los recursos son solo un aspecto, el problema fundamental es que buscan borrar nuestra identidad nacional. Mi identidad es que soy baluche. He habitado este lugar durante miles de años, tengo mi propia nacionalidad, mi propio idioma, esta es mi identidad cultural. El colonialismo cultural nos penetró. No podemos hablar nuestro idioma. La forma en que practicamos nuestra cultura… Mire, teníamos un sistema tribal que estaba presente antes de los británicos, que Sandeman convirtió en el sistema Sandeman Sardari. Un sardar, en Baluchistán, solía ser elegido. No era de alguna familia real. Esto significaba que tendría suficiente sabiduría e inteligencia para tomar decisiones y administrar justicia en la región. Se le podía responsabilizar. El público podía elegirlos y removerlos, y no era hereditario, o sea el título no se transfería automáticamente de padre a hijo. Así que nuestra estructura de gobierno fundamental fue desmantelada, primero por los británicos, y luego por Pakistán. Pakistán está haciendo lo mismo, dándole poder a la gente para convertirse en sardares… se nos impuso un sistema de opresión dual que desmanteló nuestra estructura.
Los baluches creíamos en el colectivismo… Nuestras costumbres eran tales que, para las bodas, contribuimos colectivamente, y cuando alguien fallece vivimos el duelo colectivamente. Esa es la belleza de nuestra cultura, de nuestra nación. Todas estas cosas han sido borradas. Lo que hicieron los colonialistas británicos, hoy lo hacen los pakistaníes colonialistas. Les molesta lo que usamos, nuestro idioma, si alguien habla su propio idioma se le llama ignorante o iletrado. Quieren distorsionar nuestra hermosa historia para que nos olvidemos de nuestra identidad y adoptemos la de ellos, este es el mayor problema.
Durante los últimos 75 años se han utilizado todos los medios disponibles para la limpieza étnica de los baluches, propagando miedo y manteniendo a nuestra gente tan marginalizada al punto de que viven como en la edad de piedra en pleno siglo 21. No hay electricidad ni servicios básicos. La gente muere por las condiciones climáticas extremas. Usted entiende qué tan peligrosa es la sequía, Baluchistán es un área propensa a la sequía. Si la gente no muere por la sequía, entonces muere por las inundaciones que le siguen y se llevan consigo aldeas, pueblos y asentamientos enteros. Esto es el Estado.
Para el Estado, los minerales de Baluchistán son importantes, pero han destruido recursos humanos por esos recursos minerales. Los han eliminado de todas las formas posibles, no solo usando violencia directa, sino también indirecta. No hay educación, y lo más importante, donde hay explotación minera, hay mayor incidencia de enfermedades como el cáncer, como se ve en DG Khan y áreas cercanas. Las plantas atómicas que han construido para el uranio han afectado a miles de personas. Cuando se probaron las armas atómicas en Chagai en 1998, no se evacuó a la población local. El estado ha llegado a usar Baluchistán como un experimento para pruebas nucleares. Hoy no hay un solo hogar en Chagai en el que no haya niños con discapacidades. Las madres no pueden dar a luz a niños “normales”. El mismo Chagai que le hizo al estado una potencia atómica no cuenta con siquiera un hospital, donde la tos, la gripe… Como doctora sé que ni siquiera hay instalaciones para los nacimientos, mucho menos un hospital para el cáncer… Nuestra gente se ve privada de las necesidades básicas. Luego dicen que es culpa de los sardares, pero no es por esto.
Alegan que este es un Estado democrático. Dicen que tenemos asambleas (democráticas), y que las asambleas gobiernan, pero ellos imponen a esos mismos sardares como nuestros representantes. Estos son sus sardares (del Estado), no los nuestros. Nosotros no los nombramos nuestros líderes. Ustedes los entrenan en su cuartel general. Luego culpan a los sardares por la explotación y la violencia en Baluchistán. Baluchistán se opone a este tipo de sistema Sardari: los sardares auspiciados por el gobierno no son nuestros sardares. El Estado auspicia y apoya a estos sardares, y justifica que se nos explote y se nos violente en su nombre.
-AS: El Estado y los medios de comunicación financiados por el estado mantienen esta narrativa de que los sardares son responsables de mantener a Baluchistán “atrasado”, y el estado no tiene la culpa. El Estado afirma que ha hecho mucho por Baluchistán, como el desarrollo de Gwadar, etc. ¿Cómo responde usted a estas narrativas?
MB: Yo diría al Estado que cuando un niño inocente está durmiendo en casa, lo despiertas, lo arrancas del regazo de su madre, lo acusas falsamente de terrorismo y lo haces desaparecer a la fuerza… puedes hacer todo esto, pero si sabes que los sardares son los responsables [de toda la violencia en Baluchistán]. ¿Entonces por qué no los arrestan? ¿Por qué no les ha hecho rendir cuentas? ¿Es tan débil su Estado, su ejército? Si quieren traer el Estado de derecho…todos esos sardares se sientan en sus asambleas, y ustedes les han dado armas. ¿De qué sardar está hablando? Ustedes mismos han creado estos sardares. Estos son los problemas que persisten desde hace 75 años, donde la política de estado ha sido orquestar un genocidio sistemático, crear gradualmente las condiciones para que no quede ningún movimiento político en Baluchistán y así se pueda imponer un gobierno directo.
-AS: Ha habido dos o tres marchas baluches en el pasado reciente. Esta vez parece, al lo menos desde afuera, que el papel de la mujer es más prominente. ¿Cómo ha impactado la violencia estatal en Baluchistán a las mujeres, en particular?
-MB: Como nacionalista y trabajadora política también soy feminista, y mi perspectiva feminista es que las mujeres, como parte de esta sociedad, son las más afectadas. Por ejemplo, si hay más de 50.000 personas desaparecidas, también tienen familias. Tienen madres que llevan viviendo con enfermedades mentales 14 años. Hay esposas que sufrieron el secuestro de sus maridos el día de su boda. Es un castigo colectivo. Si su hermano o su esposo tiene conexión con algún movimiento político, te toman y te acosan.
Ahora, la situación se ha agravado al punto en el que también desaparecen mujeres forzosamente, y sufren violencia directa. Un escuadrón de la muerte atacó el hogar de Malik Naz, una ama de casa, y cuando ella se opuso, la mataron frente a su hijo. Este no es el primer caso. Sufrimos doble opresión: por un lado, a las mujeres no se les permite estar al frente (de la sociedad). La sociedad baluche se está transformando desde sus raíces seculares hacia el extremismo, y existen restricciones sobre la educación de las mujeres, hay otros problemas sociales… En general, las mujeres están siendo reprimidas hasta tal punto que enfrentan la opresión estatal, por un lado, y la opresión social por otro, y la opresión social también ha sido generada por el Estado. Porque quieren gobernarnos de tal manera que el 51 por ciento de nuestra población ni siquiera participa [políticamente].
Todo porque quieren gobernarnos al punto que el 51 por ciento de nuestra población ni siquiera participe (políticamente). Cuando comenzó la violencia, cuando comenzaron las desapariciones forzadas, desde entonces las mujeres son prominentes en el movimiento. Las mujeres estaban allí desde antes incluso, pero no en el centro de atención. Habían participado en guerras, eran políticamente conscientes, pero cuando comenzaron las desapariciones forzadas, en estas últimas dos décadas surgieron paneles de mujeres en el movimiento, las mujeres llegaron a la vanguardia del liderazgo en la BSO (Organización de Estudiantes Baluche). Solía existir esta percepción (de los movimientos políticos que he presenciado yo mismo) de que las mujeres son miembros secundarios, solo como participantes, pero la mujer baluche ha salido a la luz como una líder.
Ella lidera, participa de la toma de decisiones, y se respetan sus decisiones por igual. Y si digo que es una sociedad matriarcal, se les respeta aún más que eso. Esto es porque llevan a todos en el avance. Esta es también la belleza de nuestra cultura: si una mujer se presenta, incluso puede terminar una guerra de cuarenta años. Esta es la posición de la mujer en la sociedad baluche. Es por todo esto que cuando las mujeres ingresaron a los movimientos políticos se les mostró gran respeto. Actualmente las condiciones permiten que las mujeres sean quienes construyan y custodien la lucha política baluche, no solo aquí sino en todas partes. En los últimos 41 años, en todos los movimientos políticos que han pasado en todo Baluchistán, me alegra ver que las jóvenes han demostrado gran madurez política y contribuyen al cambio social.
-AS: Entonces, usted mencionó que en DG Khan recibió mucho apoyo, y aunque tiene sentido que muchos baluches le apoyen, su apoyo parece estar creciendo también fuera de Baluchistán. ¿Cree usted que ha aumentado el apoyo en las comunidades no baluches, y que ahora pueden llegar a más gente que antes?
-MB: Sí, por supuesto. Claramente cuando se tiene control sobre los medios de comunicación, no sé qué pasa en Gilgit o Cachemira, otros no saben qué ocurre en Baluchistán, en Sindh, en especial al interior de Sindh, o en KPK o Swat. Los medios están controlados, nuestros pensamientos están controlados. Vemos lo que el estado quiere que veamos, y adoptamos la narrativa del Estado, que se elabora y nos propaga desde nuestras escuelas hasta ahora [la adultez]. Aquellos que están gobernando en el Estado usando juegos políticos son los mismos que tachan la política de pecado. Desde el principio, a medida que crecemos, se prohíben los sindicatos estudiantiles, se les dice a los padres que la política descarrilará a sus hijos, etc.
El éxito de nuestro movimiento radica en que la gente de Pakistán está con nosotros. Ellos apoyan nuestra causa en contra de los asesinatos, de la limpieza étnica de los baluches, en contra de esta forma colonial de gobierno, y en contra de las desapariciones forzosas. La narrativa propagada (por el Estado) en los últimos 75 años (que India es la que está detrás de lo que está pasando en Baluchistán, etc.) ahora se encuentra a una narrativa opuesta que las agencias estatales (de seguridad) son las responsables de crear estas condiciones en Baluchistán.
Estamos recibiendo mucho apoyo. Los voluntarios vienen a nuestro campamento (en Islamabad), a pesar de las amenazas y el acoso que enfrentan. Estamos recibiendo apoyo de todo el mundo, especialmente en Pakistán. Esta es nuestra mayor victoria que, aunque nuestra movilización fue principalmente por Baluchistán, al llegar a Islamabad la gente de la ciudad y aquellos pertenecientes a movimientos de resistencia en todo el país nos apoyaron. La persona común entiende lo que pasa; esa es nuestra gran victoria.
Cuando un doctor, abogado o profesor viene a nuestro campamento…ellos (el Estado) construyeron una sociedad en la que la clase media, que es la que pudo haber sido la fuente del cambio, se ha quedado completamente al margen, o se marginaron a sí mismos. La juventud que debería haber pasado a liderar quedó al margen. Los reclutaron en un sistema corrupto que construyeron, que los lleva al individualismo y los desconecta de la sociedad colectiva. Ven los cambios sociales con los ojos del fatalismo, diciendo que así es como las cosas están destinadas a ser, que nunca van a cambiar. Pero las cosas están cambiando. A lo mejor soy demasiado optimista. En Baluchistán, específicamente, nuestro movimiento ha tenido mucho éxito. Hoy nuestra narrativa es popular en las calles donde antes gobernaba el ejército. Todo Baluchistán se paraliza con nuestra llamada. La gente sale a la calle, mujeres también, y tratan de continuar aun cuando intentan detenerlos. Esta es la victoria de nuestra narrativa.
-AS: Personas de Baluchistán han ocupado recientemente posiciones prominentes en el gobierno y las instituciones estatales, como el Primer Ministro interino y el ex Ministro del Interior, así como el Jefe de Justicia de la Corte Suprema. Sin embargo, estas personas parecen estar alineadas con la narrativa del estado y han sido altamente claros en su oposición a la lucha baluche, con la afirmación de que el 98% de la población de Baluchistán los apoya y descartan su movimiento como si fuera el trabajo de grupos marginales. Están intentando deslegitimar su movimiento. ¿Por qué cree que algunas élites prefieren alinearse con el estado?
-MB: Esta es la forma en la que el estado engaña al público. Similar a esto, cuando los representantes del partido federal de Pakistán vienen a Baluchistán, usan atuendos baluches y turbantes. El día de la cultura baluche que inició el BSO ahora se celebra el 2 de marzo en cada cuartel general del ejército pakistaní. De hecho, el ejército decidió bombardear una reunión del día de la cultura baluche (en 2010) en donde hirieron a Bebarg Baloch y sigue paralítico, pero comprometido con el movimiento hasta la fecha. La misma gente que intenta erradicar nuestra cultura es esa que celebra nuestro “día de la cultura”. Entonces, ya sea que el Primer Ministro o el Jefe de Justicia sean de Baluchistán o no, eso no importa.
Lo que importa es si se adhieren al juramento que han asumido o no. Como representantes del estado, como cabeza del estado, ¿están siguiendo la Constitución? Esta solo es otra herramienta de manipulación. Al igual que trajeron el sistema sardar para decir que los sardares son responsables [de la situación en Baluchistán], ahora dicen que el Juez Principal es de Baluchistán, pero no, es el Juez Principal de tu Estado, realmente no tiene autoridad. Si realmente tuvieran autoridad, habrían levantado la voz cuando desapareció la primera persona forzosamente, y no habríamos llegado a este punto.
En cuanto a los que claman que el 98% de la gente los apoya, les pregunto, ¿por qué no invitan a la ONU? ¿A qué le temen? Mi segunda pregunta es ¿por qué, tras 13 años de la venida del grupo de trabajo de la ONU sobre desapariciones forzosas en 2010 no les permiten volver, a pesar de que han solicitado un NOC (certificado de no objeción) en múltiples ocasiones? Pakistán aún está pendiente de firmar el proyecto de la ONU para detener desapariciones forzosas, ¿por qué? Este proyecto que busca acabar con las desapariciones forzosas se pierde de las asambleas de Pakistán, ¿por qué? Si están tan seguros de que el 98% del público está con ustedes, ¿qué hay que temer?
Sin importar cuánto se opongan a nuestra narrativa, hemos atraído gente. Esta es nuestra evidencia. Cada una de estas personas dará fe de su opresión. Encontrarán víctimas de su opresión en cada hogar en Baluchistán; a aquellos a quienes desaparecieron, y los muchos otros a quienes les han arrebatado a alguien. Sus tumbas están presentes en Baluchistán, y sus familiares, como yo, somos testigos de su opresión. ¿Cómo van a acabar con nosotros?
Está la narrativa inventada, y está la que se basa en la realidad. Por eso estamos aquí, para decirle al estado que mira, tú dijiste que solo había 50 personas desaparecidas, pero mira a estas personas, hay muchas más de cincuenta. Aun si hay uno, es su fracaso. Es el fracaso de su Estado. Después de asesinar a Balach, el poder judicial debió boicotear las cortes. El hecho de que Balach fuera asesinado después de presentarlo ante la corte (durante la prisión preventiva) es un desacato al tribunal. Es un insulto al juramento que asumieron. Si no consideran esto un insulto, lamento decirles que son deshonestos.
-AS: Hay una pregunta sobre Gwadar. Se está dando un desarrollo importante allí, sin embargo, muchos sostienen que también hay un cambio demográfico que acompaña este desarrollo. Personas de afuera se están asentando allí, adquiriendo tierras y tratando de tomar el control. ¿Qué opina al respecto?
-MB: Así es como funciona el enfoque colonial de Pakistán para gobernar Baluchistán. Para implementar el CPEC (Corredor Económico China-Pakistán), potencialmente el proyecto más importante en la región que tiene el potencial de alterar el orden mundial, al pueblo de Gwadar se le está coaccionando para abandonar sus tierras y, más significativamente, renunciar a sus fuentes de sustento.
Lastimosamente, en Baluchistán, solo hay dos medios de subsistencia: el comercio fronterizo y la pesca. Ellos (el Estado) bloquearon el comercio fronterizo al cerrar la frontera, y de la misma forma acabaron con la industria pesquera. Esto es un hecho obvio, hay desplazamiento forzado a lo largo de Baluchistán por las operaciones militares generalizadas. Se ha forzado a la gente a abandonar sus hogares y sus tierras, y ahora están dispersos por todo Pakistán como inmigrantes. Hoy está sucediendo en Gwadar.
Cuando se estableció la ruta del CPEC, se quemaban casas a su paso, se recogía a la gente, se desaparecían forzosamente, contra su voluntad. Nunca se ha tenido en cuenta la voluntad de los nativos, del pueblo indígena. Aquí en Islamabad, en estas asambleas, se cierran tratos sobre nuestras tierras, nuestros recursos, y sobre los asesinatos y el desplazamiento de nuestra gente.
-AS: ¿Cómo pueden las personas progresistas del sur de Asia ayudar a su movimiento?
-MB: Pueden ayudar haciendo nuestro movimiento tan visible como sea posible. Lamentablemente, en el mundo que vivimos, nuestros pensamientos son controlados y solo vemos lo que los medios de comunicación quieren que veamos. A pesar de las atrocidades generalizadas que ocurren en Baluchistán, nuestra voz no llega muy lejos. No hay periodistas investigativos. A pesar de esto, hay un repunte en nuestro movimiento y lo impulsaremos aún más. La gente en el sur de Asia que nos escuchan deberían apoyar nuestro movimiento y levantar su voz específicamente contra el genocidio baluche.
Deberían obligar a Pakistán, escribiendo cartas, organizando manifestaciones en solidaridad, y tomando medidas prácticas para ayudar a poner fin a las desapariciones forzosas. Necesitamos solidaridad práctica, pero lamentablemente, la gente ni siquiera les condena. Puede que no lo sepan, o si lo saben puede que no lo estén poniendo en práctica. No consideran que nuestra gente está muriendo. ¿Nuestros cuerpos acaso no llevan sangre?
Hemos estado llevando los cuerpos de niños pequeños. En una zona de conflicto como Baluchistán, que un niño crezca hasta convertirse en un joven es la mayor bendición para nosotros. Nos preguntamos cómo sobrevivieron a la guerra. Las madres pierden a sus hijos, cuyos cuerpos mutilados son desechados. Esto no es solo traumático para la familia, traumatiza a todos en el área donde se encuentra el cuerpo. Vivimos juntos como uno solo: nuestro modo de vida es social. Cuando desechan el cuerpo de una persona todos se preocupan, y deberían. Todos deberían pensar en eso, y deberían levantar la voz en contra de eso. La pérdida de vidas humanas no es un asunto trivial. Los Estados globales, los imperialistas y las fuerzas que justifican y legitiman el genocidio lo han hecho algo trivial para nosotros.
-Estefanía Rueda Torres (ERT): Quiero saber cuál ha sido el papel de la mujer en el mantenimiento de esta ocupación (campamento de manifestación).¿Y cómo ve su papel como líder femenina joven en términos de enseñar a otras mujeres a asumir el liderazgo en el movimiento?
-MB: Sabe, cuando era niña mi padre fue quien me dijo que tendría que trabajar en la política. Después de la escuela, te inscribiré en una organización estudiantil y tendrás que hacer política. Hablaban con nosotras (de política). Mi padre solía organizar un círculo de estudios con mis tías, y todas las mujeres de nuestra casa, y hablábamos de la cuestión baluche, y de cuestiones internacionales, políticas, por lo que ahora es muy habitual para nosotros. Yo comencé mi carrera política como activista estudiantil.
A partir de ahí, nosotras como mujeres dijimos que, si una mujer quiere que se le reconozca como igual, como reclaman las feministas, entonces hay que participar del cambio social más grande. Si hay un movimiento nacional, entonces hay que participar en él. No eres más débil que los demás. Si participas en ese movimiento nacional, serás considerada igual. La sociedad por la que luchamos, la imaginamos como una sociedad de mujeres. Hay un cambio primordial (objetivo), pero hay otras cosas que han cambiado, como el educar a las mujeres, empoderarlas, motivarlas a que se unan a nuestra lucha. Y estoy de acuerdo con que hay muchos problemas, como que algunos de nuestros camaradas no se les permita participar en política, o a otros no se les permita educarse, pero vamos a resolver eso. Hay un círculo a nivel comunitario en el que nos apoyamos mutuamente.
Hay una cuestión. Cuando hacíamos activismo estudiantil, participábamos como si fuéramos trabajadores comunes. Había dos puestos específicos (para mujeres) en la organización: vicepresidenta y secretaria de información. Pregunté por qué teníamos cuotas fijas, por qué una mujer no podía ser presidente o secretaria general, así que cambiamos eso y creo que los hombres ahí nos apoyaron. Si no hubiera estado en la política, también me quejaría de que los hombres no nos apoyan, entre otras cosas. Pero las mujeres tienen que mostrar cualidades de liderazgo. Hay que participar. ¿Por qué han estado secuestrando hombres? Porqué son ellos los trabajadores políticos que han estado participando en esta revolución, y ustedes (mujeres) no están participando. ¿Qué están haciendo? Han estado en casa, no tienen idea de lo que está pasando en su barrio o en el mundo. Tiene que cambiar eso.
Por esto digo, cuando los izquierdistas de Pakistán vinieron a Baluchistán hace unos cinco años para la marcha Auran, nos dijeron que organizarían algo. Les pregunté, ¿qué saben de Baluchistán? ¿Qué saben de los problemas de las mujeres baluches? Para la mujer baluche, no funciona el famoso lema de esta marcha “mi cuerpo, mi decisión” (mera jism meri marzi), no aplica. En cada región primero hay que estudiar la población, ¿de qué sufren? ¿Cuáles son sus principales problemas?
Nuestro feminismo es diferente al de todo el mundo. Somos víctimas directas de la opresión del Estado. Miles de familias, esposas (de los desaparecidos) han perdido a sus seres queridos. Son “medio viudas”. Primero hay que considerar este problema. Hay asesinatos por honor, y estos asesinatos por honor son auspiciados por el Estado. Hay que hacer un trabajo práctico para esto. Nuestras mujeres no tienen derecho a la educación. Lo primero en lo que hay que educarlas es en que también son humanas. No necesitan que otros tomen decisiones por ellas. Entonces [nuestra lucha] es un poco diferente.
Pero creo que, como la entiendo, si quieres que otros te escuchen, entonces no necesitas negociar con el sistema. Hay que ponerse a la cabeza y participar en el cambio más grande de la sociedad, como el movimiento nacional. No hay otra forma si no se hace esto. No se puede cambiar nada. Si se muestra debilidad, la gente puede que simpatice, pero no resolverán tu problema. Nuestro movimiento nacional está animando a las mujeres, y se ve a cada persona, a cada hombre en nuestro movimiento que no solo nos respetan, sino que también respetan nuestras decisiones. Creen y confían plenamente en que nosotras podemos liderar este movimiento.
FUENTE: Jamhoor / Internacional Progresista / Fecha original de publicación: 30 de abril de 2024 / Edición: Kurdistán América Latina
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