Miembros de la Organización de Derechos Humanos de Afrin-Siria se reunieron en el campamento Serdem en Shehba, donde se han asentado los refugiados de Afrin tras la invasión de su región en 2018.
El grupo celebró una rueda de prensa sobre los crímenes cometidos por el Estado turco en Afrin desde principios de 2023. Abogados y abogadas de los cantones de Afrin y Shehba y residentes del campamento Serdem también asistieron a la rueda de prensa.
Mihemed Ebdo, portavoz de la Organización de Derechos Humanos, leyó la declaración. Afirmando que el Estado turco continúa su política de cambiar la estructura demográfica en la región de Afrin, Ebdo dijo: "El Estado invasor turco viola sistemáticamente los derechos humanos llevando a cabo crímenes como masacres, secuestros, violencia, rescates, confiscación de propiedades de la población, reventa de los materiales confiscados en el mercado y saqueo del medio ambiente."
Mihemed Ebdo hizo el siguiente balance de violaciones de derechos y crímenes desde principios de 2023:
* 208 ciudadanos, entre ellos 24 mujeres y un niño que fue violado, fueron secuestrados.
* Fueron asesinadas 13 personas, entre ellas 3 mujeres.
* Se talaron más de 16.000 árboles, se arrancaron más de mil árboles y se quemaron más de 70 hectáreas de tierra.
* Turquía demolió la mayor parte de los lugares históricos y zonas protegidas, como Eyn Dara, Nebî Horî, Şikefta Duderî y Gora Marmaron, que figuran en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. Las reliquias fueron saqueadas y vendidas en los mercados negros mundiales.
* El cambio de la estructura demográfica y la construcción de casas coloniales en el Afrin ocupado continúan con el apoyo financiero de organizaciones turcas, del Golfo y de Palestina. El Estado invasor turco construyó cerca de 30 casas coloniales con el apoyo y la financiación de asociaciones de los Hermanos Musulmanes (Ikhwan) como Eyadî El Beyda, Kuwêt El Rehme y Binyan El Qatari.
Genocidio cultural
Ebdo señaló: "El más peligroso de estos crímenes y violaciones es el cambio demográfico que ha alcanzado el nivel de genocidio cultural".
Además, los nombres kurdos de lugares estratégicos han sido sustituidos por nombres turcos. La bandera turca y las fotos de Erdogan cuelgan en todos los carteles y en todas partes del pueblo, el distrito y el centro de la ciudad.
La bandera turca también se cose en la ropa de los alumnos. Y los nombres de los letreros de las tiendas se escriben en turco.
Además de todas estas prácticas racistas, el Estado turco invasor también ha destruido lugares sagrados y templos religiosos yazidíes, alevíes y cristianos.
Turquía quiere privar a la gente de la esperanza de regresar
Ebdo señaló que las fuerzas del Estado turco y los grupos de bandas armadas sirias atacan a diario los pueblos y campamentos de refugiados de la región de Shehba: "El objetivo del Estado invasor turco es presionar a los ciudadanos y ciudadanas de los campamentos y pueblos, obligándoles a abandonar la región, y privarles de sus esperanzas de regresar a sus hogares y tierras en Afrin."
Llamamiento a la ONU
Ebdo hizo un llamamiento a todas las organizaciones internacionales y humanitarias, especialmente a las Naciones Unidas, para que cumplan con sus responsabilidades morales-políticas humanitarias, así como con sus responsabilidades legales, y añadió: "Las organizaciones internacionales y la ONU en particular, deberían presionar a Turquía para que se retire de Afrin y de la región ocupada del norte de Siria. Del mismo modo, los criminales deben ser procesados en tribunales internacionales y se debe garantizar el retorno seguro de los refugiados y refugiadas a Afrin."