Árboles talados y asentamiento de familiares de mercenarios de Idlib en Afrin

La invasión turca de Afrin cumple dos años. Durante este período, el Estado turco y sus aliados mercenarios han cometido numerosos crímenes y masacres.

La región de Afrin ocupada por el Estado turco y sus aliados mercenarios durante dos años es testigo de la destrucción de la naturaleza y de prácticas inhumanas por parte de las fuerzas ocupantes que nunca tienen fin.

Fuentes en la ciudad han informado de que cientos de familiares de los mercenarios han sido llevados a Afrin desde Idlib, donde las tropas sirias están llevando a cabo una gran operación. Y estas personas, han sido asentadas en las casas de los residentes, quienes han sido desplazados a causa de la invasión.

Las mismas fuentes declaran que los residentes que permanecen en la ciudad son forzados a abandonar sus hogares, donde acomodan a los familiares de los mercenarios.

Por otro lado, se ha informado de que las banderas turcas que fueron desplegadas de los edificios públicos cuando se invadió la ciudad han sido retiradas. No obstante, estas banderas permanecen en las bases militares. Se desconocen los motivos de esta situación.

Al mismo tiempo, las fuerzas de ocupación continúan destruyendo la naturaleza de la región. Miembros del grupo mercenario Jabha al-Shamiya respaldado por Turquía han talado los olivos pertenecientes a los residentes de la población de Mereske, en el distrito de Shera.

Según la Organización de Derechos Humanos de Afrin, las fuerzas de ocupación han cortado más de 15.000 olivos en la región desde que la invadieron.

Según las cifras recogidas, de 3 a 5 millones de árboles han sido saqueados por los invasores.

Sólo quedan 160 de un total de 300 olivos en Afrin tras su ocupación. El Estado turco pidió un rescate por estos árboles, causando una disminución significativa de la producción de jabón en el cantón. Se ha registrado una disminución del 25% en la producción de artículos comerciales.