El 3 de agosto, a las 7:15 p. m., un UAV perteneciente al estado turco atacó un automóvil que transportaba a seis comandantes y combatientes de las SDF (Fuerzas Democráticas Sirias) en el camino a la aldea de Harmi Sheikho, ciudad de Qamishlo, mientras se dirigían a su casa para pasar sus vacaciones. El ataque resultó en el martirio de cuatro combatientes y la lesión de otros dos.
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) emitió una declaración escrita sobre el mortal ataque turco, diciendo lo siguiente:
“El estado turco invasor ha llevado a cabo otro ataque ante los ojos de todo el mundo, con resultado de muertos y heridos. El ataque es un claro intento de desviar la atención de la lucha contra los mercenarios del ISIS en primer lugar y lograr el deseo de alcanzar la estabilidad en nuestras regiones.
Nosotros, en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, hemos destacado previamente la necesidad de que las fuerzas de la Coalición Internacional y los partidos que han garantizado un alto el fuego tomen una posición clara. La continuación de los ataques contra los combatientes que se enfrentan al terrorismo y al extremismo es una señal peligrosa. Afirmamos que la seguridad de nuestro pueblo y nuestras regiones es nuestra principal prioridad, y nos esforzaremos por garantizarlo con todas nuestras fuerzas.
Expresamos nuestras más sinceras condolencias a las familias de los mártires y deseamos una pronta recuperación para los heridos. Continuaremos siguiendo los pasos de nuestros mártires, protegeremos los logros de nuestro pueblo y aseguraremos su aspiración de construir un futuro democrático”.