El ataque a gran escala del ISIS contra la prisión de Sina en Hesekê en enero dejó clara la amenaza que sigue representando la organización terrorista. Hemos entrevistado a Aldar Xelîl, de la junta ejecutiva del Partido de la Unidad Democrática (PYD), quien nos ha hablado de la evolución de la lucha contra el ISIS y de las razones por las que el peligro persiste.
¿Cuál es la situación actual de la lucha contra el ISIS en el Norte y el Este de Siria?
La lucha contra el ISIS continúa en todos los aspectos. El ISIS es un símbolo de la guerra contra la voluntad del pueblo, contra la libertad, la democracia y la igualdad. Sí, miles de sus miembros han muerto, su presencia militar y política ha terminado, ya no tiene dominio territorial, pero el ISIS sigue existiendo. Recientemente ha sufrido una amplia reorganización. Ha creado estructuras celulares secretas. Las fuerzas de seguridad del noreste de Siria están cumpliendo sus funciones contra estas estructuras, pero necesitan el máximo nivel de apoyo para proteger a la población de la región de la amenaza que supone el ISIS.
¿Continuará la cooperación del Estado turco con el ISIS?
La realidad es evidente: el propio Estado turco apoya y organiza al ISIS. Determina los planes reales del Estado Islámico. Lo apoya directamente para que cause estragos en esta región con métodos crueles. Regiones enteras, desde Afrin, Serêkaniyê, Girê Spî, Cerablus, Bab, Azaz y hasta Idlib, están ocupadas por el Estado turco. Aquí es donde estos grupos se organizan, se entrenan y se asientan. Los autoproclamados califas del ISIS fueron vistos cerca de las bases turcas y asesinados.
Mientras el ISIS es considerado “terrorista” en todo el mundo, el Estado turco sigue colaborando con él. ¿Cuál es el objetivo de esto y por qué el Estado turco se atreve a hacerlo?
El mundo guarda silencio. Los Estados no están a gusto con la revolución democrática y la voluntad del pueblo. ¿Acaso el Estado turco invadió solo el territorio sirio? Si el Estado turco no hubiera actuado en alianza con las potencias hegemónicas internacionales, no habría podido ocupar ni un centímetro de Siria. Si estas fuerzas no hubieran hecho la vista gorda, el ISIS no podría haber avanzado tanto en Irak y en Siria. Si no hubieran cerrado los ojos, el Estado turco no habría podido establecer campos de entrenamiento del ISIS en Estambul, Antep y en las ciudades kurdas del norte.
¿Por qué continúa este silencio, especialmente en lo que respecta a lo que ocurre en los territorios ocupados?
Afrin está ocupada desde hace cuatro años. Se está aplicando activamente un cambio demográfico. Se expulsa a la población, se realizan detenciones. Se establecen campos de entrenamiento para los grupos mercenarios y sus familias se instalan en la región. Esto también está ocurriendo en los otros territorios ocupados. ¿Es que nadie lo ve? Se trata de un Estado que apoya y alimenta el terrorismo y su sistema de crueldad. Matar a los líderes del ISIS cerca de las bases turcas no acaba con el peligro. Los asesinados son rápidamente reemplazados. Si realmente se tratara de eliminar al ISIS, habría que mostrarle al Estado turco sus límites. Mientras el Estado turco y en particular el AKP/MHP estén en el poder, el ISIS crecerá, se reorganizará una y otra vez y pondrá en peligro a toda la región.
Se habla de una inminente nueva invasión turca. ¿Es posible algo así?
Hay ataques contra nosotros todos los días. Hay ataques militares, políticos, diplomáticos y económicos. Nos atacan a todos los niveles. No sé cuándo lanzarán una nueva invasión, pero sí sabemos esto: harán todo lo posible para vengarse de la derrota del ISIS y para aplastar el proyecto democrático en desarrollo, sembrar el caos entre los pueblos de la región e impedir el establecimiento de un sistema democrático. También estamos intentando organizarnos mejor y seguir desarrollando nuestro sistema de defensa.
Durante el ataque en Hesekê el régimen sirio emitió declaraciones acusando al autogobierno. ¿Cómo son las relaciones con el régimen?
El régimen sirio no busca una solución y no acepta el diálogo. Mira los problemas desde la distancia y no tiene información concreta. Tampoco ha decidido una solución. El régimen puede haber dado todo tipo de explicaciones, pero nosotros no tomamos esas declaraciones pasadas como base para nuestra relación. No decimos: ‘Has hecho una declaración así, no vengas más a nosotros’. No lo convertimos en un problema. Tenemos que afrontar la realidad y la realidad es que todos juntos tenemos que proteger el país. Debemos traer la paz a este país.