Según fuentes locales, el Estado turco ha trasladado a 130 refugiados sirios desde Turquía a Girê Spî (Tal Abyad) a través del cruce fronterizo de la ciudad el 22 de enero, entregándolos a los grupos mercenarios para que los instalen en casas de la ciudad ocupada.

Los refugiados proceden de las ciudades sirias de Hama, Alepo y la zona rural de Damasco.

Este es el tercer grupo de refugiados que el Estado turco deporta y establece en los territorios ocupados del noreste de Siria desde principios de año.

Desde principios de abril de 2022, más de 30.000 refugiados y refugiadas, entre ellos 72 iraquíes, han sido asentados en la ocupada Girê Spî en el marco de la política turca de cambio demográfico de la región kurda.

La antigua región multicultural y autónoma de Girê Spî fue ocupada por Turquía en octubre de 2019 y desde entonces ha estado controlada por el servicio de inteligencia turco (MIT) y mercenarios yihadistas. Según el Consejo cantonal de Girê Spî, más de 100.000 personas tuvieron que huir de la región tras la invasión turca. Las personas leales al régimen turco son reasentadas en su lugar mientras el Estado turco lleva a cabo una intensa política de de cambio demográfico, expulsando sistemáticamente a la población kurda de las zonas ocupadas.

Tras la ocupación del cantón Girê Spî por el Estado turco y sus mercenarios el 9 de octubre de 2019, miles de sus residentes fueron desplazados por la fuerza, y se impuso sistemáticamente una política de "turkificación" a la población local que permaneció en el cantón. Además de haberse adoptado el turco como idioma de instrucción, los materiales educativos se han reorganizado según las escuelas de Turquía.

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