En el norte de Siria, unas 300,000 personas de Afrin, Girê Spî (Tal Abyad) y Serêkaniyê (Ras al-Ain) están huyendo de la invasión turca. Los refugiados de Girê Spî y Serêkaniyê se extienden principalmente por las ciudades de Raqqa y Tabqa. Ahora, en Tal Samin, a unos 26 kilómetros de Raqqa, se abrió otro campamento para personas que buscan protección, donde las primeras familias ya pudieron mudarse.

Fedê Şerif Xelîl, de la administración del campamento, explica: "Debido a los ataques del estado turco, nuestra gente tuvo que huir. Hemos establecido este campamento para reunir a nuestra gente y proporcionarles comida.

Todas las necesidades cubiertas por la Administración Autónoma

Hasta ahora hemos erigido cien tiendas de campaña. Podemos poner cerca de mil tiendas de campaña aquí. Pero si es necesario, y la población lo quiere, podemos aumentar ese número aún más. Hasta ahora, todas las necesidades en el campamento están cubiertas por la administración autónoma. Ninguna organización de ayuda nos ha apoyado de ninguna manera.

Tenemos muchas dificultades

Nuestra mayor dificultad es garantizar el suministro básico de agua, electricidad y las necesidades diarias. Es invierno y las condiciones son difíciles. Si fuera verano, sería soportable, pero en esta época del año todo es muy difícil. Tenemos que proporcionar a las personas que buscan protección completamente de nuestros propios recursos. Y nuestra situación es bien conocida. Por un lado, la guerra continúa y, por otro lado, las posibilidades de la administración autónoma son muy limitadas. Por lo tanto, no podemos cubrir toda la demanda. En este momento hay 100 familias en el campamento y otras 200 familias han solicitado instalarse acá. Este número aumenta cada día. Hacemos un llamado a todas las organizaciones humanitarias para apoyar a estas personas".