Cientos de alumnos y alumnas kurdas del cantón de Kobanê ya no pueden estudiar como hace unas semanas. Tienen que huir del nuevo frente de guerra abierto por el estado turco en la región autónoma del norte y este de Siria, o su escuela quedará en ruinas. Según el comité de educación de la región autónoma del Éufrates, un total de 16 instituciones educativas en Kobanê han sido arrasadas o severamente dañadas como resultado de los bombardeos turcos desde que comenzó la nueva ola de ataques hace más de tres semanas. Tres colegios más han sido cerradas como medida de precaución, ya que los bombardeos han causado graves daños a las instalaciones.
"Debido a esta destrucción selectiva, a innumerables niños y jóvenes de Kobanê se les niega el derecho a la educación", subraya Bekir Cerade, co-presidente del Comité de Educación de la región del Éufrates. Actualmente, el comité no puede crear espacios de aprendizaje alternativos en lugar de las escuelas destruidas. Debido al continuo bombardeo de la infraestructura civil en Kobanê, que según Cerade es "implacable y cínico", no es posible prever cuándo comenzará la reconstrucción.
Las y los estudiantes de los pueblos de Koran, Bexdîk, Xan, Qeremox, Cîşan, Werbîsan, Elîşar, Zormixar, Çarqlî, Zorava, Sivtik, Korelî, Ziyaretê, Boban, Beyade y Çilxilo se ven afectados por la cancelación de clases. "No podemos decir cuándo los niños de las localidades afectadas podrán volver a la escuela y las clases comenzarán de nuevo", advirtió Cerade. También se ha puesto de manifiesto, dijo, que las posibilidades de distribuirlos a otros colegios muy rápidamente llegan a sus límites por la falta de opciones de alojamiento para las familias. “Así está escrito en las estrellas cuándo se reanudarán las clases para los niños en los pueblos cercanos a la frontera”, indicó.
Un total de 22.000 niños/as afectados
Turquía ha estado atacando a la población y la infraestructura civil en el noreste de Siria desde el 19 de noviembre. Como resultado, no fue solo en Kobanê donde se cancelaron las clases. Al 30 de noviembre, unos 22.000 alumnos, incluso en Cizîrê, Minbic y en las zonas no totalmente ocupadas de Efrîn, se han visto privados de la escuela. Además, hubo que cerrar más de 240 escuelas.