Siguen llegando más informes de crímenes cometidos por el ejército turco y mercenarios aliados en las regiones que han ocupado en el noreste de Siria en violación del derecho internacional. El bombardeo de asentamientos civiles, el asesinato, la tortura y el secuestro se han vuelto rutinarios en las áreas ocupadas.

Según informes sobre el terreno, la llamada “Policía Militar”, una red criminal paramilitar construida por Turquía en las zonas ocupadas, secuestró a cinco lugareños de dos aldeas en el distrito de Jindires.

Fuentes locales informan que los mercenarios secuestraron a Elî Şêr Mehmûd (32) y Newres Xelîl Elî (28) del pueblo de Til Silor, y Mehmûd Ehmed (30), Omer Hesen Ebdo (28) y Xelîl Hisên Mihemed (31) del pueblo. de Axçelê.

Se desconocen las secuelas de los civiles secuestrados.

El estado turco ha establecido un régimen de terror en los territorios que ha invadido junto con los grupos yihadistas bajo su control. Crímenes como el secuestro, la ejecución, la tortura, el saqueo y la migración forzada se han convertido en una rutina diaria y los crímenes de guerra se cometen sistemáticamente, especialmente en el cantón de Afrin, que está ocupado desde marzo de 2018.

Los secuestros de civiles son parte de la rutina diaria. En la mayoría de los casos, se exige un rescate por su liberación. En los últimos años, miles de personas han sido secuestradas y torturadas. Algunos han sido ejecutados, se desconoce la suerte de otros.

En los primeros seis meses de este año, los invasores secuestraron a 346 ciudadanos, 30 de los cuales eran mujeres, y mataron a 18 ciudadanos.

Por otro lado, se talaron 8.500 árboles, se quemaron más de 100 árboles y se quemaron decenas de hectáreas de bosques y campos.

Tras la reunión de la OTAN en Madrid, España, el 30 de junio, el estado turco ha incrementado sus crímenes contra la gente en el norte y este de Siria, específicamente en las regiones que ha ocupado junto con aliados yihadistas.

Según la Organización Afrin-Siria de Derechos Humanos, Turquía ha incrementado sus crímenes de asesinato, secuestro y hostigamiento de ciudadanos en las regiones ocupadas para desplazar a la población local y socavar la seguridad de la región. Además, el estado turco, que amenaza con invadir Til Rifat y Manbij, actualmente está atacando a la población civil con tanques, bombardeos y aviones de combate.

El portavoz de la Organización de Derechos Humanos de Afrin, İbrahim Şêxo, comentó que el estado turco no estaba satisfecho con la ocupación de Afrin, Serekaniye y Girê Spi, y buscaba ahora expandir su ocupación hacia otras regiones.

“Los invasores están cometiendo todo tipo de delitos en las áreas que han ocupado y han aumentado los actos delictivos, especialmente después de la reunión de la OTAN del 28 de junio. Se informa que 11 ciudadanos kurdos han sido secuestrados y un anciano asesinado en Afrin desde entonces. Mientras tanto, Turquía amenaza con invadir otras partes de Siria”, dijo Şêxo.