Las conversaciones de Ginebra del llamado Comité Constitucional para Siria se suspendieron el 30 de octubre y se reanudaron el 25 de noviembre en la oficina de la ONU en Ginebra. El comité fue seleccionado entre 150 personas y está compuesto por 15 representantes del régimen, 15 representantes de la autodenominada "oposición" apoyada por Turquía y 15 representantes de organizaciones de la sociedad civil de Siria.

La crisis continúa en la segunda ronda de conversaciones de Ginebra, a la que no están invitados los representantes de la Administración Autónoma de Siria del Norte y del Este.

El lunes, el representante del régimen sirio, Ahmad Kuzbari, puso en el orden del día tres condiciones para las conversaciones. Las conversaciones versaron sobre "la lucha contra los terroristas yihadistas en territorio sirio, el levantamiento de las sanciones contra Siria y la condena conjunta de la invasión de Siria". Kuzbari explicó que si no se aceptaban estas condiciones, se demostraría que el comité estaría dirigido por fuerzas externas. "¿Cómo puede preservarse la integridad territorial y la independencia de Siria, la condición sine qua non de las conversaciones constitucionales, si no se condena la invasión?", se preguntaba Kuzbari

La insistencia de la ONU no produce resultados

Dado que los tres puntos no fueron aceptados por la llamada "oposición", la delegación del régimen se retiró de las conversaciones del lunes y las reuniones no pueden continuar desde entonces. El trabajo diplomático liderado por el Representante Especial de la ONU para Siria, Geir O. Pedersen, y su equipo también ha permanecido ha estado detenido el miércoles.

A pesar de que las delegaciones se reunieron en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra el martes por la noche, no se celebró ninguna reunión. Pedersen y su equipo mantuvieron breves conversaciones con los representantes de las delegaciones en salas separadas. Como la crisis no pudo superarse a pesar de estas conversaciones, tampoco se ha celebrado ninguna reunión el miércoles.

Ni Pedersen ni la Oficina de Prensa de la ONU han hecho ninguna declaración oficial sobre las conversaciones de los últimos dos días debido a la crisis actual.

Mientras tanto, una fuente de la delegación nacional siria en el Comité de Discusión de la Constitución habló con la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA) y dijo que "en dos días no hemos entrado en ninguna sesión debido al rechazo de la delegación del régimen turco a los principios nacionales que nuestra delegación quería proponer".

Definiendo a los grupos de "oposición" como la delegación del régimen turco, dijo la fuente; "la delegación del régimen turco, que está subordinada a sus amos turcos, ha rechazado entablar cualquier discusión sobre los principios nacionales básicos que son de interés para el pueblo sirio".

La fuente continuó diciendo que la subordinación del régimen turco al extranjero hizo que rechazara discutir principios básicos como la independencia, la soberanía y la lucha contra el terrorismo.

No existe información transparente sobre la identidad de los "representantes" respaldados por Ankara que participan en las conversaciones. Se sabe que los grupos apoyados por Turquía han estado cometiendo crímenes de guerra sistemáticamente en las zonas que han invadido en el norte y el este de Siria. Crímenes como el desplazamiento forzado, el asesinato, la ejecución masiva, la tortura, la violación, la detención y la usurpación también han sido documentados y denunciados por organizaciones internacionales de derechos humanos, entre ellas Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional.

Los kurdos no han sido invitados a ninguna ronda de las conversaciones constitucionales celebradas en Ginebra. La Administración autonómica había anunciado anteriormente que no reconocería esta iniciativa. Las anteriores conversaciones dirigidas por la ONU "en busca de una solución" también habían excluido a los kurdos y todos ellos fracasaron.