En el pasado, la principal fuente de agua potable del cantón de Hesekê era la estación de Alouk, en la Serêkaniyê ocupada. Sin embargo, después de que el Estado turco ocupara la ciudad en octubre de 219, cortó el agua más de 30 veces como método de guerra especial. El corte de agua, que se realizó por última vez el pasado agosto, aún continúa.

En declaraciones a ANHA, el co-presidente de la Dirección de Aguas del cantón de Hesekê, Newar Sebrî, declaró: "Desde el primer día de la ocupación de Serêkaniyê por el Estado turco y sus mercenarios, los habitantes del cantón tienen grandes dificultades para encontrar agua potable".
Newar señaló que el Estado turco invasor utilizó la estación de Alouk como elemento de presión contra la Administración Autónoma.

Afirmando que el Estado invasor ha reducido el caudal de agua en la ciudad desde el pasado mes de junio, Newar dijo que antes el agua llegaba todos los días y después cada tres días.

Newar declaró que la línea principal de agua estaba cortada en las zonas ocupadas: “A pesar de ello, no cortamos la electricidad de la estación. Sin embargo, cortamos la electricidad que iba a la estación porque había infracciones en la línea principal y el agua no llegaba a la zona.”

Violación de los acuerdos

Newar declaró que los que dicen ser una organización de derechos humanos, especialmente la ONU, deberían adoptar una actitud seria ante esta cuestión y resolver el problema de la estación de Alouk.

Por otro lado, el activista jurídico Xalid Cebir señaló que el Estado turco violó la Convención de Ginebra de 1949 y los dos protocolos de 1977, así como el artículo 14 en lo que respecta al suministro de agua de la estación de Alouk.

Mihemed Elî Ferhan, miembro de la Unión de Abogados del Distrito de Serêkaniyê-Cizre, declaró: "El Estado turco invasor viola todas las leyes y convenciones internacionales al cortar el agua, especialmente el artículo 2 de la Convención de La Haya de 1907".