Continúan los ataques turcos en el norte de Siria

El ejército turco y sus fuerzas aliados yihadistas llevan a cabo ataques de artillería contra pueblos cercanos a Til Temir y en el cantón de Shehba. En cinco días se han producido seis ataques UCAV en la región autónoma del noreste de Siria.

Turquía continúa sus ataques contra la región autónoma del norte y el este de Siria. El sábado por la mañana, el pueblo de Um Kêf, en el oeste de Til Temir, fue atacado con armas pesadas. Según ANHA, la planta eléctrica fue alcanzada en el bombardeo, y el suministro de energía en la región ha sido interrumpido. Al mismo tiempo, los ataques de artillería de las fuerzas de ocupación turcas y sus aliados yihadistas tienen como objetivo las aldeas de Um Qura y Hesaçik en el cantón de Shehba.

El viernes, la aldea de Kefîr Garês y la ciudad de Til Rifat en Shehba, así como la aldea de Aqiba y los alrededores del campamento de Veger en el distrito de Sherawa de Afrin fueron bombardeados con proyectiles de artillería. Todavía no se dispone de información sobre las consecuencias de los ataques.

Paralelamente a los permanentes ataques de artillería, Turquía ha intensificado sus ataques con drones. Según el Centro de Información de Rojava, en cinco días se han producido seis ataques con drones, para un total de 56 en lo que va de año, 18 de ellos contra coches. Más recientemente, un vehículo fue bombardeado por un dron asesino turco en Qamishlo. El ataque con un dron se produjo a última hora de la tarde del viernes en la carretera que une Qamishlo con la ciudad de Tirbespiyê (al-Qahtaniyya), más al este. El puesto de control de Nimetli, operado por las fuerzas de seguridad de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, está situado cerca del lugar del ataque. El miércoles, dos combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) murieron en un ataque de este tipo en Kobanê, y el jueves, un coche fue atacado desde el aire en Amûdê.

Desde hace años, el Estado de la OTAN Turquía utiliza drones para el asesinato extralegal de "enemigos" en el norte y el este de Siria, pero también en la región del Kurdistán de Irak y en la ciudad yazidí de Shengal. Los ataques se dirigen específicamente a los representantes de las estructuras de autogobierno, a los miembros de las unidades de combate y a la población civil. La comunidad internacional ignora la guerra antikurda de Turquía.