El Comité de Salud de Manbij hizo una declaración llamando la atención sobre la situación del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, que se encuentra aislado en la isla de Imrali, en el mar de Mármara, y no se ha sabido nada de él durante 32 meses.
La preocupación por la situación de Öcalan aumentó después de que el miembro del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades Democráticas del Kurdistán, Sabri Ok, dijera en una entrevista en el canal de televisión kurdo Sterk TV el 8 de julio que recientemente se habían enviado cartas amenazantes a Abdullah Öcalan de forma anónima a través de la administración penitenciaria de Imrali.
Al leer el comunicado de prensa, Kusey Mihemed, miembro del Comité de Salud de Manbij, definió el encarcelamiento y aislamiento de Abdullah Öcalan como una mancha negra.
"El líder Abdullah Öcalan fue secuestrado por la fuerza y llevado cautivo, puesto en confinamiento solitario y ha sido sometido a tortura psicológica durante mucho tiempo. Estos actos son un crimen contra la humanidad y requieren una intervención urgente de la comunidad internacional porque el líder Öcalan presentó el concepto de una nación democrática que muestra el camino hacia la liberación a los pueblos oprimidos del mundo".
El comité pidió la liberación inmediata e incondicional de Abdullah Öcalan y pidió a las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Cruz Roja Internacional y otras instituciones internacionales interesadas que apoyen la causa del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan.