Tras el ataque contra el cuartel general de las Fuerzas de Seguridad Interna en el barrio de Diriyê, al noroeste de Raqqa, el Comité de Asuntos Internos del Consejo Civil de Raqqa ha declarado el toque de queda en la ciudad.
El ataque contra la sede de las fuerzas de seguridad de la administración autónoma en el distrito occidental de Al-Dariya tuvo lugar el lunes por la tarde y, al parecer, tenía como objetivo liberar a prisioneros del ISIS.
Una célula armada con ametralladoras abrió fuego contra un puesto de control situado frente al complejo de edificios, que también alberga un centro de detención. Entre ellos había también varios terroristas suicidas equipados con cinturones explosivos, según se informó.
Agujeros de bala en el puesto de control [Foto: ANHA]
El co-presidente del Comité de las Fuerzas de Seguridad Interna (FSI), Ali Heco, informó en un comunicado sobre el ataque que tres miembros de las Fuerzas de Seguridad Interna y tres combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) cayeron como mártires a consecuencia del ataque.
Las Fuerzas de Seguridad Interna están llevando a cabo registros para capturar a los mercenarios del ISIS implicados en el ataque.
Según fuentes sobre el terreno, en la operación murieron dos mercenarios, uno de los cuales llevaba un cinturón suicida.
Balas en el suelo [Foto: ANHA]
El ISIS habría reivindicado la autoría del atentado a través del servicio de mensajería Telegram. El objetivo era "tomar represalias por mantener a los prisioneros musulmanes". Esto se refiere no sólo a los miembros encarcelados, sino también a las mujeres del ISIS internadas en el campo de Hol.
Los yihadistas del campo de Hol son conocidos por las atrocidades cometidas contra aquellas personas que no viven según sus normas en el campemento.
Desde principios de año, al menos 44 personas han sido asesinadas por las estructuras del ISIS en el campamento, que alberga a más de 50.000 personas de más de cincuenta países diferentes. En 2021, se produjeron hasta 127 asesinatos en Hol.
Más de 900 yihadistas del ISIS en la prisión cercana a la zona del ataque
El cuartel general de las FSI atacado el lunes se encuentra cerca de una prisión en la que están recluidos mercenarios del ISIS.
Alrededor de 900 yihadistas del ISIS están recluidos en la prisión de Al-Dariya, entre ellos 200 miembros de alto rango del grupo terrorista. Las FSI, también conocidas como Asayîş, afirmaron que habían abatido a dos de los islamistas implicados en el atentado, mientras que otros tres fueron capturados.
El ataque más grave desde enero del 2022
El ataque en Raqqa es el más grave perpetrado por el grupo terrorista desde principios de año. A finales de enero, los yihadistas atacaron una gran prisión en Hesekê, donde estaban detenidos más de 5.000 miembros del ISIS. Cientos de personas murieron en el intento de asalto, que duró una semana.
"Estamos asistiendo a un aumento de la amenaza de atentados por parte de células durmientes del EI aquí en Raqqa"
Mientras tanto, el comandante general de las SDF, Mazlum Abdi, advirtió de nuevos ataques. "Estamos asistiendo a un aumento de la amenaza de atentados por parte de células durmientes del ISIS aquí en Raqqa. Estas actividades coinciden con las continuas amenazas de Turquía contra la seguridad y la estabilidad de la región", declaró Abdi, refiriéndose a la oleada de ataques del Estado turco contra la región autónoma que se viene produciendo desde el 19 de noviembre.
El comandante general añadió que se esperaba que los terroristas atacaran también otros objetivos en la ciudad tras el atentado contra la sede de las FSI.