Para las y los desplazados internos de Afrin en el cantón de Shehba, este Ramadán no es lo mismo que solía ser. Mientras el gobierno de Damasco continúa imponiendo un fuerte embargo en la región, el ejército turco y sus mercenarios siguen cometiendo crímenes en el Afrin ocupado.

Hablando con ANHA, Emina Ebdil Yesin, quien emigró del distrito de Rajo y reside en el Campo de Resistencia, indicó: “Han pasado seis años y todavía estamos lejos de nuestros hogares y tierras. Nos quedamos en los campamentos. Esperamos volver algún día a nuestra tierra. Nuestra esperanza es nuestra tierra”.

Agregó: “Estamos en los días sagrados del Ramadán, pero todavía no podemos cocinar todos los días debido a los altos precios de las verduras”.

Al expresar su preocupación por el embargo impuesto al cantón de Shehba por el gobierno de Damasco, Yesin dijo: “El aumento en los precios de los bienes se deriva de las políticas del gobierno de Damasco que apuntan a la gente de la región”.

Fatme Mihemed, otra residente del Campamento de Resistencia, dijo: “Debido al embargo en la región, no podemos cocinar la mayor parte del tiempo”.

Mihemed reveló que no podían comprar alimentos ni siquiera en Ramadán debido a los altos precios de los alimentos.

Un refugiado llamado Omer Hemkeyi dijo que los problemas de este año fueron más problemáticos que los años anteriores porque la región estaba sitiada. Agregó que la razón de esto eran las ambiciones del gobierno de Damasco.