El Estado turco, que ha traído la pena de muerte al orden del día a pesar de estar prohibida, está tratando de perpetuar su ocupación en Afrin mediante ella.

Aprovechando el silencio de la comunidad internacional, el Estado invasor turco y sus mercenarios están cometiendo crímenes contra la población del cantón ocupado de Afrin. Ha prometido aplicar la pena de muerte en los territorios que ocupa, a pesar de no poder hacerlo en su propia tierra.

Sentencias de muerte dictadas

El “tribunal militar” de Ezaz, ocupado por mercenarios turcos, condenó a un ciudadano de Shiye a la pena de muerte y a su familia a la cárcel. Esto ocurrió un año después de su secuestro. Los nombres de los condenados son los siguientes: Hisên Yusif (22) fue condenado a muerte, su hermano Izedin Yusif Hisên (20) fue condenado a 13 años de prisión, su padre Yusif Mistefa Hisên a 3 años y su primo Mistefa Mihemed Hisên (24) a 13 años de prisión. Zeynep Mihemed Olaşli (29) fue condenada a 12 años de prisión.

Ehmed Hisên, tío de Hisên, Izedîn y Mistefa Hisên, y hermano de Yusif Hisên, declaró a ANHA: “El Estado turco invasor y sus mercenarios atacan a los ciudadanos de la Afrin ocupada. Cometen los actos más brutales. Están secuestrando a los kurdos en Afrin y exigiendo un rescate por su liberación. De este modo, quieren obligar a la gente a salir de la ciudad”.

Hisên señaló que los mercenarios de la ocupación turca violan el derecho y los acuerdos internacionales todos los días, matando a decenas de personas de Afrin en las cárceles y secuestrando a otras cientos.

Los kurdos son asesinados

Hisên continuó: “Mi hermano, sus hijos y su cónyuge fueron secuestrados en Afrin entre el 7 y el 28 de 2021, y el 27 de julio de este año, un año después de su secuestro, el tribunal militar de la ciudad de Ezaz los condenó.

Los kurdos están siendo asesinados en los tribunales creados por la ocupación ilegal. El Estado turco invasor y sus mercenarios llaman terroristas a los kurdos de Afrin. Invadieron y destruyeron Afrin, y mataron a su gente”.

Ehmed Hisên ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que actúe y exija responsabilidades al Estado turco de una vez.