Por todos lados, Rojava está aislada de las regiones circundantes por un embargo. Este bloqueo afecta especialmente a la economía de las regiones autónomas del Norte y el Este de Siria. Y además, la crisis podría jugar a favor de la milicia terrorista ISIS. ANF ha hablado con Abdulkarim Omar, responsable de Asuntos Exteriores de la Administración Autónoma, sobre los efectos del bloqueo económico.
¿Cuál es la evolución actual del embargo contra el Norte y el Este de Siria y cómo afecta a la situación económica?
Alrededor de cinco millones de personas viven en las regiones de las zonas autónomas. Algunas de ellas son refugiados y migrantes que viven en campamentos. Nuestra comunidad de refugiados está formada principalmente por desplazados internos que se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la ocupación de zonas como Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî por parte del Estado turco. Pero también acogemos a decenas de miles de refugiados de otras partes de Siria porque se sienten seguros aquí.
Como región, tenemos grandes problemas económicos debido al embargo, el asedio y el cierre de los pasos fronterizos por parte del régimen sirio. Sólo un paso fronterizo sigue abierto para la ayuda internacional. También estamos sufriendo daños debido a la Ley César [ley de sanciones de Estados Unidos sobre Siria introducida en 2019 por el ex presidente estadounidense Donald Trump]. Porque en nuestras regiones, la lira siria se utiliza como medio de pago. Por lo tanto, la Ley César afecta negativamente a la vida de la gente de aquí. Además, la infraestructura económica de la región ha sido destruida por diez años de guerra. Si se junta todo esto, se puede entender que estamos en una fase muy difícil.
Rojava sigue haciendo esfuerzos diplomáticos para abrir el paso fronterizo de Til Koçer (Al-Yarubiyah) de Irak al noreste de Siria para la ayuda internacional. ¿Cuáles son las consecuencias del cierre del paso fronterizo?
Los problemas económicos de los que hablamos tienen un gran impacto sobre el ISIS y el terror que éste infunde en general. Hemos desarrollado muchos proyectos económicos y de servicios, por ejemplo en agricultura, educación o sanidad, para acabar con la ideología del ISIS. Especialmente en regiones como Manbij, Tabqa, Raqqa y Deir ez-Zor, que estuvieron bajo el dominio del ISIS durante años. El embargo contra nosotros y el cierre del paso fronterizo de Til Koçer, que se utilizaba para importar ayuda internacional, no nos permiten desarrollar más proyectos. Damasco no permite que la ayuda humanitaria entre en la región.
Visto así, la comunidad internacional debería considerar la posibilidad de prestar ayuda económica a las zonas autónomas. Esto incluye eximir al Norte y el Este de Siria de la Ley del César. Tampoco se nos debería negar el apoyo internacional para nuestros proyectos de servicios regionales. Asimismo, debería reconsiderarse la decisión de cerrar el paso fronterizo de Til Koçer. La comunidad internacional también puede proponernos una solución alternativa. Es importante encontrar una forma de prestar asistencia a la región. Si fuera necesario, la ayuda podría trasladarse a Sêmalka y a otros cruces. Tanto Occidente como la Coalición Internacional contra el ISIS deben encontrar una solución. De lo contrario, la situación económica de la región se deteriorará aún más en un futuro próximo.
Usted dijo que el embargo beneficiaría al ISIS y a otros grupos yihadistas. ¿Cómo se discute esta cuestión en las conversaciones con la Coalición Internacional contra el ISIS?
En cuanto surgen problemas económicos en el Norte y el Este de Siria, el ISIS lo ve como una oportunidad para reorganizar y movilizar a sus células durmientes. Este es un asunto extremadamente serio. El ISIS ve las emergencias como una oportunidad y podría recuperar un punto de apoyo en aquellas regiones de las zonas autónomas de las que fue expulsado. Esto es lo que planteamos en todas nuestras conversaciones diplomáticas. Ya sean reuniones con delegaciones y organizaciones internacionales, conferencias en línea o consultas tras el ataque del ISIS a la prisión de Sina en Hesekê; este tema está en el centro de nuestras discusiones.
En una reunión de nuestro departamento con una delegación del Departamento de Estado de EE.UU. hace unas horas, este fue también el tema principal. Explicamos que no podemos acabar con el terrorismo sólo militarmente. Si realmente queremos eliminar el terror por completo, se necesita ayuda en muchos ámbitos. En cuanto a la situación económica, tenemos que insistir constantemente en la necesidad de una ruta alternativa para la ayuda humanitaria más allá de los cruces cerrados, así como en la exención de nuestra región de la Ley César. Se trata de una lucha y continuaremos con todos nuestros esfuerzos políticos y diplomáticos hasta que dé resultados.
¿Cuál es la posición del gobierno de Damasco sobre esta cuestión?
El régimen sirio ha cerrado sus pasos fronterizos con la intención de crear problemas y aumentar la presión sobre la Administración Autónoma. Incluso el intento de asalto a la prisión de Sina fue utilizado por Damasco para crear contradicciones entre la Administración Autónoma y la población. El embargo económico tiene la intención de crearnos más y más problemas. También seguimos planteando esto. Todos los días decimos que el régimen está utilizando la ayuda de las organizaciones internacionales a Siria como palanca política.
La ayuda destinada a la población no llega. El gobierno de Damasco sí permite el acceso de las organizaciones de ayuda a los campamentos de Hol y de Roj, donde se alojan las familias de los yihadistas del ISIS. Sin embargo, este mecanismo no se aplica a los campamentos de desplazados de Serêkaniyê y Girê Spî. El propio régimen sirio señala que las personas que allí se encuentran se convirtieron en refugiados tras la ocupación turca de sus hogares, pero la ayuda humanitaria para estos campamentos no se permite. El gobierno de Damasco está haciendo todo lo posible para desestabilizar la región.
El paso fronterizo de Sêmalka, que había sido cerrado por el KDP, fue reabierto recientemente. Tras la apertura, se difundió que el embargo a Rojava había terminado. ¿Cómo ve esto?
No todo puede pasar por el paso fronterizo de Sêmalka. No es un paso fronterizo internacional como Til Koçer. Se utiliza principalmente para gestionar el comercio entre el Norte y el Este de Siria y el Kurdistán del Sur. Esto no es suficiente para satisfacer las necesidades de la región. Por lo tanto, la comunidad internacional debe reconsiderar urgentemente la decisión de cerrar el paso fronterizo de Til Koçer por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debido al veto de China. El paso debe abrirse y la ayuda debe llegar a la región. De lo contrario, necesitamos una alternativa. Si sigue así, la situación tendrá un impacto negativo en la población regional y hará el juego al terrorismo.