La gente del noreste de Siria declaró que el líder kurdo Abdullah Öcalan sentó las bases para la Revolución de Rojava durante su estancia en Siria entre 1979 y 1999 y que el Movimiento por la Libertad se ha extendido por todo el mundo después de la Revolución de Rojava.

El hijo de Fatma Hesen El-Casım, Feysel El-Cerbu, fue martirizado durante la liberación de Shaddadi y su esposo, Mártir Dear El-Cerbu, fue martirizado en Til Berak.

Fatma Hesen El-Casım, que ahora vive en Damasco, se instaló en Qamishlo después de un tiempo y escuchó que el Movimiento Apoísta (Öcalan) estaba defendiendo a la gente y sus tierras.

La mujer afirmó que su hijo y su esposo se inspiraron en Öcalan y se unieron al Movimiento Apoísta, y agregó que se involucró en las actividades del PYD (Partido de la Unión Democrática) después del martirio de su esposo.

“Después de unirme al PYD, concluí que el Movimiento Apoísta promueve la fraternidad de los pueblos y el proyecto de Nación Democrática. No tuvimos diálogo con el pueblo kurdo antes de la guerra civil. Los pueblos lucharon hombro con hombro para defender sus tierras”, dijo Fatma.

Fatma Hesen El-Casım señaló que aprendió mucho de la filosofía de Öcalan. “Öcalan nos animó a lograr la libertad y la voluntad de las mujeres. Por lo tanto, no importa cuánto lo intente el estado turco, ya no puede romper las relaciones entre los pueblos”.

'Gracias a Öcalan'

“Como mujer árabe, entendí lo que significa la libertad después de conocer las ideas de Öcalan. Actualmente, ocupo un cargo oficial dentro de la estructura política. Las mujeres participan en todos los ámbitos de la sociedad, incluido el militar, el económico o el cultural, gracias a Öcalan. Hombres y mujeres viven en igualdad de condiciones en el noreste de Siria gracias al paradigma de Öcalan”, agregó finalmente Fatma.

EL MARTIRIO DE SU HIJO LO LLEVA A APOYAR EL MOVIMIENTO DE LA LIBERTAD

Dos hijos del ciudadano siríaco Yakup Davut, que se familiarizaron con el Movimiento por la Libertad después de la Revolución de Rojava, se unieron al Consejo Militar Siriaco. Su hijo Gabi Davut fue martirizado en Raqqa en 2017. “Después de que mi hijo Gabi fuera martirizado, me involucré en las actividades de la Asamblea Xerbi. Después de la Revolución de Rojava, se estableció la unidad entre los pueblos kurdo, árabe y siríaco. En el pasado, nuestros niños siríacos cayeron como mártires en las montañas. Antes de la revolución, teníamos buenas relaciones con el pueblo kurdo en muchos temas, nuestras relaciones de vecindad eran sólidas. La mayoría de los kurdos y árabes de nuestro pueblo pueden hablar siríaco”.

"Esta es nuestra revolución también"

“Si la Revolución de Rojava no hubiera tenido lugar, el pueblo siríaco habría desaparecido. ISIS y Jabhat al-Nusra habrían masacrado al pueblo siríaco. Con la revolución han desaparecido las diferencias entre los pueblos kurdo, árabe y siríaco. Los pueblos viven en igualdad de condiciones. Después de la revolución, el pueblo siríaco organizó su propia comuna y consejo de trabajo. Tuvimos la oportunidad de organizarnos como otros pueblos, según las necesidades del pueblo siríaco. Esta también es nuestra revolución”, dijo Davut.

El PKK abraza a las naciones

Kadriye Abdulkadir, que conoció el Movimiento por la Libertad en 1985, es una mujer kurda, que leyó los libros de Abdullah Öcalan proporcionados por miembros del PKK que visitaron su casa: “El PKK es un partido humanista y democrático. Abarca a todas las naciones”.

Abdulkadir estaba en su casa en Qudirbeg cuando Öcalan fue hecho prisionero. “Se inició una huelga de hambre en el barrio de Antariya. Decidí unirme a la huelga de hambre, pero mis amigos no estuvieron de acuerdo. Acababa de dar a luz y tenía que amamantar a mi hijo. Sin embargo, me uní a la huelga de hambre durante 7 días. Había unas 60 personas. Nos alojábamos juntos en una habitación. Había un ambiente triste, pero nos manteníamos el uno al otro. Tuvimos miles de visitantes”, dijo.

Tras los pasos de los mártires Levent y Serhed

Abdulkadir conoció a los mártires Levent y Serhed en 2011 después de la Revolución de Rojava. “Los camaradas Levent y Serhed venían a nuestra casa. Mi hijo se inspiró en ellos. Cuando ambos amigos fueron martirizados, mi hijo Muhenned decidió unirse al Movimiento por la Libertad”.

Cada uno debe conocerce a sí mismo

La ciudadana armenia Arev Kasabian dijo que la libertad genuina se ha logrado con el Movimiento por la Libertad y la Revolución de Rojava. “Cada uno se conoció a sí mismo y aprendió a proteger los derechos. Cuando Öcalan estaba en Siria, todas las actividades se realizaban en secreto, la presión del régimen era demasiada. La gente venció sus miedos con la Revolución, que les dio fuerza. El pueblo armenio se considera parte del proyecto de Nación Democrática. La filosofía de Öcalan es fundamental para nosotros”, agregó Kasabian.